BUENAS NOTICIAS.
El sol se alzaba en el horizonte, bañando el bosque con su cálido resplandor. Dos meses habían transcurrido desde que la manada de los cazadores de la luna había vivido en paz. La vida seguía su curso normalmente, pero ese día algo especial estaba por suceder.
―¡Papá, despierta! ¡Ya es de día y prometiste llevarme al bosque para conocer a los demás de la manada!
Rowan se despertó temprano, lleno de emoción por el día que le esperaba. Así que en cuanto lo hizo, se dirigió a la habitación de sus padres y llamó a su papá. Cassian abrió los ojos y miró a su hijo con una sonrisa. A pesar de que deseaba quedarse un poco más en la cama, sabía que tenía que cumplir su promesa.
―Buenos días, campeón. Tienes razón, hice esa promesa y la cumpliré. Vamos a prepararnos.
El alfa salió de la cama sin despertar a Aylin y se vistió.
―Estoy feliz de que estés tan emocionado, hijo. Será un día especial para ti.
Rowan miraba con impaciencia a su padre.
―Quiero conocer a todos papi. Finalmente, puedo ser quien soy ―dijo y bajó la cabeza levemente ―En el mundo de los humanos, no podía comportarme como un lobo, pero aquí… ―alzo la cabeza y sus ojos brillaron de orgullo ―… aquí todos son como yo.
Cassian se agachó frente a su hijo.
―Estas donde debiste estar hace mucho tiempo, hijo. ―acaricio su cabello ―Este es tu verdadero hogar.
Cuando llegaron, los ojos del pequeño se iluminaron al ver todo lo que lo rodeaba. Estaba emocionado por descubrir cada rincón y conocer a los demás miembros de la manada.
―¡Mira, papá! Hay tantas cosas por descubrir. Quiero explorar cada rincón.
―Es un lugar hermoso, ¿verdad? Te mostraré todo lo que necesitas saber. Pero primero, mira allá, hay un grupo de niños jugando.
Los ojos del pequeño se posaron en un grupo de niños que jugaban en la distancia. Miró a su padre con una mirada suplicante, pidiendo permiso para unirse a ellos.
―¿Puedo unirme a ellos, papá?
Cassian sonrió, observando el brillo en los ojos de su hijo.
―Por supuesto, hijo. Ve y diviértete.
El pequeño no perdió tiempo, en un instante corrió hacia el grupo de niños. Cassian vio con orgullo cómo Rowan se integraba rápidamente, riendo y disfrutando de seres de su misma especie. En ese momento, Cassian sintió una certeza en su corazón. Sabía que su hijo estaba destinado a ser un gran lobo en el futuro. Verlo ser un niño feliz y rodeado de amigos en ese bosque era una prueba del increíble potencial que llevaba dentro.
―Mi pequeño lobo está creciendo y encontrando su lugar en la manada. ―susurro mientras se mantenía cerca observándolo con amor.
Sabía que este era solo el comienzo de un viaje maravilloso para su hijo. Juntos, padre e hijo, caminarían por el sendero de la vida y la transformación, guiados por el espíritu de la diosa y el amor inquebrantable que los unía.
Mientras tanto, Aylin apenas despertaba. Extendió su mano y descubrió que en lugar de Cassian estaba vacío y además… frío. Lo que quería decir que se había marchado hace mucho tiempo. Se quitó la sábana y se levantó de golpe, de repente se sintió extraña, con náuseas revoloteando en su estómago.
Leila, quien le traía el desayuno, notó la expresión de malestar en el rostro de Aylin.
―¿Qué te sucede? ¿Te sientes mal? ―Leila se apresuró a tocar su frente.
Aylin agitó su mano y se tapó la boca antes de correr al baño. Leila pudo escuchar cómo vaciaba lo que seguramente no tenía en su estómago. Después de un rato, Aylin salió no viéndose mejor.
―De repente sentí náuseas ―dijo con voz cansada.
Leila tenía una sonrisa emocionada.
―Esas náuseas, no son por una enfermedad. Es algo mucho más maravilloso.
Aylin suspiró, no era tonta, ya había pasado por lo mismo con Rowan, solo que en ese entonces, su situación con Cassian era otra. Pero ahora, era diferente, él estaría con ella a cada momento y viviría junto a ella el magnífico viaje de convertirse en padres. Sentía que su pecho explotaría de la emoción.
―Estoy embarazada de nuevo. Estoy esperando otro bebe.
Leila caminó hacia ella y la rodeó con sus brazos.
―¡Aylin, eso es maravilloso! No puedo contener mi emoción. Sé, cuánto anhelabas compartir este momento con Cassian. ―beso, su cabello ―Voy a cuidar de ti, este bebe nacerá fuerte como su hermano.
Aylin cerró los ojos disfrutando de la calidez de Leila. Aún extrañaba a su madre, pero ella había llenado poco a poco ese vacío.
―Sí. No puedo esperar para decírselo ―se apartó y miró a Leila con una sonrisa en los labios. ―Ayúdame a preparar una sorpresa, quiero que este momento sea inolvidable para ambos.
Mientras tanto, en el bosque, Cassian y Rowan se maravillan con la belleza natural que los rodea. No tienen idea de la sorpresa que les espera al regresar a casa. El destino ha tejido un nuevo hilo en la historia de la manada de los cazadores de la luna, uno que traerá alegría y renovadas esperanzas para el futuro.
Por la tarde, Aylin llamó al estudio de Cassian.
―¿Estás ocupado? ―pregunto asomando nada más que la cabeza.
―Nunca estoy ocupado para ti, mi amor. ―dijo el alfa dándole una sonrisa.
Aylin entró y cerró la puerta detrás de ella, mientras caminaba sentía su corazón latir con violencia. Y esto no pasó desapercibido para Cassian.
―¿Sucede algo? ―pregunto preocupado. ―Tu corazón está muy agitado.
Ella lo miró a los ojos y sintió cómo su estómago se apretaba, era como una especie de susto, pero bueno, no malo.
―¿Puedes acompañarme a un lugar?
―Mi amor ―el alfa se puso de pie y rodeó el escritorio ―¿Paso algo? Puedes…
Cassian alzó una ceja y apartó su cabello para acariciar la piel de su cuello.
―Entonces voy a poner bebes en ti muy seguido ―su mano bajó lentamente y acuno uno de sus senos ― Me gusta cuando eres lasciva.
Aylin bajó completamente su pantalón y se arrodilló ante él.
―¡Por la diosa, nena! ¿Qué haces?
―Quiero probarte ―ella dijo con la adrenalina corriendo por sus venas. Rodeo su polla con la mano y lamió desde la base a la punta.
Cassian dejó escapar un gemido. Aylin lamió la punta y luego se la metió hasta el fondo de la garganta.
―¡Joder Aylin! ¡Vas a volverme loco!
Su aprobación hizo que el cuerpo de ella reaccionará y apretará los muslos para aliviar el dolor en su centro. Volvió a lamer la cabeza antes de metérsela en la boca nuevamente. Cassian rugió y echó la cabeza hacia atrás.
―Por la diosa… tú…
De repente, sin poder seguir conteniéndose, su mano agarró su cabello.
―Mírame Aylin ―le ordenó en tono áspero.
Ella obedeció.
―Eres tan malditamente hermosa ―afirmo ―Y toda mía… solamente mía.
Aylin asintió con todavía la polla en su boca. Cassian sonrió y sostuvo su cabeza antes de empezar a moverse controlando el ritmo. La tensión crecía dentro de él, a la par de la lujuria en sus ojos. Aylin supo cómo trabajarlo, porque le lamió desde la coronilla hasta la base y luego se la metió hasta el fondo.
El alfa estaba a punto de hacer combustión.
―¿Puedo correrme en tu boca?
Ella asintió en aprobación. Y el gemido ronco de Cassian casi se escuchó en todo el bosque, su respiración se volvió agitada. Se corrió en su boca y ella se tragó hasta la última gota. Luego, para acabar con su poca cordura, se puso de pie, mirándolo fijamente y se lamió los labios.
―Joder, Aylin. ―Cassian respiraba descontrolado ―Soy un afortunado por tenerte.
―Bueno… ―ella le rodeó el cuello con sus brazos ―… no contradigo verdades.
El alfa se echó a reír y la cargo, Aylin instintivamente le rodeó las caderas.
―Ahora me toca a mí, esposa. ―dijo mientras la acostaba con delicadeza sobre la colcha en la tienda.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX.