CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX. romance Capítulo 27

¡INICIAR UNA CACERÍA!

Aylin miraba a su padre dormido, afortunadamente Lorcan lo había traído lo suficientemente rápido para que fuera atendido. Tampoco se había perdido el par de hombres apostados en la puerta que estaba segura habían sido enviados por él.

«Cassian» su loba murmuró.

«No empieces Sharon. ¿No te das cuenta de lo que hizo? Mira cómo está mi padre por su culpa»

«¿Crees que fue él? No tienes pruebas Aylin»

«No hacen falta, él es alfa, él es quien dicta las órdenes, me ha estado engañando todo este tiempo»

«Deberías darle el beneficio de la duda al menos»

«No. Lo único que voy a darle son un par de cachetadas en cuanto regrese»

«Yo, que tú no lo haría, recuerda quién es después de todo»

«No le tengo miedo y ten por seguro de que esto no se va a quedar así»

La conversación entre Aylin y su loba cesó, cuando el hombre en cuestión entró en la habitación. Ella se puso de pie de forma defensiva y lo enfrentó.

―¿Qué haces aquí? ―gruño ―¿Vienes a asegurarte de que no sobreviva?

Cassian únicamente la miró y luego al lobo que estaba en la cama y sin decir nada agarró su brazo y la sacó en contra de su voluntad de la habitación.

―¡Oye! ¿Qué haces? ―Aylin, forcejeo con él en vano ―¡Suéltame! ¡No me toques!

Finalmente, el alfa la complació, la soltó de manera brusca e hizo que se tambaleara.

―¡Eres un bruto! ―exclamo e intentó volver a la habitación, pero Cassian le bloqueó el camino. Aylin apretó las manos y le dio una mirada desafiante ―No puedes impedirme que vea a mi padre. Así que déjame entrar.

―No.

―¿No? ―resopló ―¿Por qué? ¿Por qué tú lo dices?

Los hombres que estaban de pie en la puerta estaban asombrados y a la vez divertidos, era la primera vez que un alfa permitía esta clase de cosas. Cassian se dio cuenta de sus expresiones y su mandíbula se apretó, les dio una mirada amenazante y estos se pusieron serios de inmediato.

―Mañana podrás venir de nuevo, pero hoy volverás a casa.

―Pues, lamento informarte que no voy a ninguna parte ―se cruzó de brazos ―Voy a quedarme a cuidar a mi padre.

―Aylin… ―gruño llenándose de paciencia ―… no eres sanadora y no es mucho lo que puedas hacer, ellas cuidaran de él.

―¿Crees que voy a confiar en ti? ―se burló ―Nunca- jamás- volveré- a confiar en ti.

Los ojos de Aylin estaban cargados de desprecio, en su opinión, Cassian era igual que Logan, un mentiroso y un hipócrita.

«¿Cómo pude en algún momento confiar en él?»

Por otro lado, Cassian estaba punto de perder los estribos, ella acababa de culparlo de algo del cual no era responsable y lo peor de todo es que ni siquiera le estaba concediendo el beneficio de la duda.

Pero decidió no hablar allí, lo haría en la privacidad de su habitación. Dio un paso hacia ella y la agarró del brazo.

―Nos vamos.

―¡Dije que no! ―grito retrocediendo ―No voy a …

De repente, Cassian ya había perdido la paciencia, la levantó como una pluma y la cargó sobre su hombro como si fuera un saco de papas. Aylin vio todo su mundo al revés.

―¡¿Qué… qué estás haciendo?! ¡Bájame, bájame en este instante! ―exigió, comenzó a golpear su espalda. Pero Cassian no se inmutó, se giró para mirar a los hombres y les ordenó seriamente.

―Nadie, excepto Lorcan o las sanadoras, entra en esa habitación. ―sus ojos cambiaron rápidamente de color y los hombres asintieron asustados ―Si le sucede algo… ustedes pagarán con sus vidas, ¿está claro?

―¡Si alfa! ―dijeron los dos al mismo tiempo.

Cuando salía de la casa de las sanadoras, se topó con Lorcan, quien alzó las cejas cuando vio a Aylin colgando del hombro de su amigo.

―¿Ya te vas? ―le pregunto y ella le dio una mirada asesina ―Creo que sí.

―Lorcan.

―¿Sí?

―Encárgate de que Rowan se recupere satisfactoriamente, cualquier cambio importante házmelo saber.

―Cuenta con eso.

―Otra cosa ―dijo Cassian ―Haz que Adam vaya a verme, curiosamente no lo he visto desde que envíe por Rowan.

Su amigo comprendió lo que trataba de decir, asintió, le dio una mirada burlona a Aylin y se fue. Mientras tanto, Cassian inició la marcha de vuelta a la gran casa.

―¿De verdad vas a llevarme así?

―No tengo otra opción.

―Toda mi sangre está en mi cabeza, me dolerá después.

Cassian no dijo nada y siguió caminando.

―¿Me estás escuchando?

―Tan claro como el agua.

―Entonces bájame, prefiero caminar.

―No confió en ti. ―Cassian repitió sus mismas palabras y ella resopló agraviada.

―No voy a escapar contigo, me superas en tamaño y fuerza, ¿A dónde voy a ir? Además, no me iré sin mi padre.

El de repente se detuvo y Aylin pensó que la bajaría, pero para su sorpresa, la acomodo en sus brazos y la cargó como una novia. Ella le rodeó el cuello instintivamente.

―Te dije que…

―Tu sangre está bajando, ¿no? ―la interrumpió y continuó caminando.

Ella apretó los labios y se dio por vencida.

«Bueno, si quiere cargarme, ese es su problema»

Lo que no imaginó es que terminaría quedándose dormida en su pecho. Pero para Cassian significaba una tortura, la condenada mujer lo estaba volviendo loco con su olor y su lobo estaba a punto de perder el control.

Cerró los ojos y trató de calmarse, cuando los abrió, camino más rápido, necesitaba llegar cuanto antes a la gran casa, o iba a ser capaz de cometer una locura. Pero se dijo que ya las estaba cometiendo, impulsivamente había ido por ella, aparte de estar preocupado, no la quería lejos de él y, además, de que no permitiría que el niño tonto estuviera a su lado.

Por un momento, Cassian se sintió ridículo, estaba celoso de prácticamente un cachorro.

«¿Por qué siento celos por esta mujer?»

«Porque es tu compañera idiota» respondió su lobo.

«Sabes que no»

―Ya te dije que no tengo nada que ver. Creí que…

―Crees, siempre crees ―se burló ―Creíste que mi madre estaría a salvo y ahora creíste que mi padre estaría bien. ―se echó a reír ―Eres un alfa bastante crédulo en mi opinión.

La sangre dentro de Cassian estaba comenzando a calentarse y Aylin no estaba siendo consciente de ello.

―¿Has pensado que no tienes madera de alfa? Digo, se supone que un alfa es inteligente, pero al parecer llegaste tarde a la repartición. ―sonrió burlona ―Creo que incluso Logan es más capaz que tú.

Y eso fue todo para él, de repente camino en varios pasos hacia ella y la agarró con fuerza del cuello, sus ojos eran enojados, pero también cargados de deseo y lujuria.

―Agotaste mi paciencia, Aylin. ―camino sin soltarla hacia la cama y luego la empujo ―Ahora paga las consecuencias.

Ella cayó de espaldas rebotando en el proceso, cuando vio la mirada que tempestuosa del hombre, se puso nerviosa.

―¿Qué… que vas a hacer?

Cassian sonrió.

―Enseñarte lo capaz que soy, Aylin. ¿No acabas de decir que Logan es más capaz que yo? ―chasqueo la lengua ―Gran error.

―Espera… ―ella dijo a toda prisa ―… está bien, lo reconozco, hable de más. Pero no es necesario llegar a la violencia.

―¿Quién dijo que voy a golpearte? ―sonrió ―Existen otras maneras de castigarte. ―se inclinó y presionó su rodilla en el colchón, sus ojos no abandonaron a Aylin y esto hizo que ella tragara con fuerza. ―Unas que pueden ser muy placenteras para los dos.

La verdad era que estaba a punto de volverse loco, la deseaba y solo utilizó su cuestionamiento para obtener lo que quería. A ella.

―Pero… podemos hablar ―dijo con voz susurrante.

Cassian se acomodó encima de ella y se sentó en sus muslos y luego la miro.

―Ya no quiero hablar, en cambio, quiero sentir.

―No… tú… tú dijiste que no me tocarías.

―No mientas, Aylin ―su dedo delineo el contorno de su pecho ―Quieres esto tanto como yo.

Ella contuvo el gemido que amenazaba con salir de su garganta.

―No.

―¿No? ¿Segura? ―pregunto ―Si te toco aquí ―su mano bajó lentamente hacia su centro ―¿Estarás tan seca como un desierto?

Ella lo maldijo en su interior y gruño.

―Cassian, bájate y déjame en paz.

―No quiero. Además, tengo todo el derecho, ¿olvidas a quién perteneces?

―¿Qué? ―bufo ―Debes estar loco. Yo no le pertenezco a nadie más que a mí misma.

―Estás segura, ¿quieres que lo comprobemos?

Ella frunció las cejas sin entender, Cassian se apartó de ella y caminó hacia la puerta para asegurarla. Los nervios de Aylin estallaron.

―¿Por qué la cierras? ¿Qué vas a hacer?

Él la miró con una sonrisa malvada y comenzó a desabotonarse la camisa.

―Voy a iniciar una cacería.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX.