UN VIAJE QUE LO CAMBIARÁ TODO.
Cassian estaba sentado en su despacho, con la mirada fija en unos documentos. Lorcan entró en la habitación y lo saludó con un gesto de cabeza.
―¿Qué pasa? ― preguntó el alfa.
Lorcan tomó asiento frente a su amigo, notando la tensión en el aire.
―¿Es cierto que la encerraste?
―No es tu problema, Lorcan ―respondió Cassian secamente.
El beta lo miró con preocupación. Sabía que algo andaba mal con su amigo, pero no sabía cómo ayudarlo.
―¿Te acostaste con Ruth? ―preguntó Lorcan, sin rodeos.
El alfa frunció el ceño y lo miró con desaprobación.
―Por supuesto que no ― gruñó Cassian.
―Entonces, ¿por qué te estás comportando como un idiota con Aylin? ―pregunto Lorcan sin inmutarse.
Cassian se levantó de su silla y se acercó a Lorcan, con los ojos llenos de ira.
―Aylin es mi mujer, y nadie tiene derecho a entrometerse en nuestros asuntos―el alfa entrecerró los ojos y preguntó con voz firme. ―¿O es que te gusta?
Lorcan suspiró y se pasó una mano por el cabello. Sabía que no iba a hacerle entrar en razón.
―Cassian, estás siendo demasiado posesivo. Aylin es una mujer fuerte e independiente, y no es el tipo que va a aceptar que traigas a tu ex ―dijo Lorcan con calma. ―Y no. No me gusta.
Sin embargo, Cassian no estaba muy convencido, desde que Aylin dijo que lo abandonaría, sentía que cualquier hombre podría poner los ojos en ella.
―Tú no sabes nada de mujeres, Lorcan. Yo sé lo que es mejor para Aylin ―afirmo con arrogancia.
Lorcan frunció el ceño y se cruzó de brazos.
―Si realmente quieres que Aylin permanezca a tu lado, deberías considerar sacar a Ruth de la manada.
Cassian lo miró con sorpresa.
―¿Qué?
―Si Ruth es un problema para ti, deberías sacarla de la manada. Así, Aylin no tendría que preocuparse por nada más que no sea estar contigo ―explicó Lorcan pacientemente a su tonto amigo.
El alfa pensó en esa posibilidad durante unos segundos. Sabía que era una decisión difícil, pero también sabía que era lo mejor para Aylin. La amaba y si tenía que elegir sería ella. Después de salir de su habitación, reflexiono sus palabras, había sido un grandísimo error decirle que Ruth era su compañera, él no lo sentía así. Ya no.
―Tienes razón ―dijo finalmente. ―Hablaré con ella esta noche y le diré que puede volver a su otra manada.
Lorcan sonrió, aliviado de que su amigo hubiera tomado la decisión correcta.
―Además, tenemos que ir a las tierras de los desadaptados para hablar con Logan ― dijo Lorcan cambiando de tema. ―Es un asunto que no puede esperar más.
Cassian asintió con la cabeza.
―Sí, iremos mañana por la mañana. Tenemos que solucionar este problema cuanto antes. ―sus ojos estaban llenos de determinación.
El beta asintió con la cabeza y salió de la habitación, dejando a Cassian sumido en sus pensamientos. Sabía que tenía mucho trabajo por delante, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger a su manada y a su mujer.
Esa misma noche, Cassian fue a ver a Ruth, aunque ella se mostró al inicio comprensiva, ahora comenzaba a sacar las garras, no se tomó de buena gana que él, decidiera sacarla de la manada.
―¿Irme?
―Sí. ―la expresión de Cassian era indiferente ―Ruth… no tiene sentido que te quedes. Tú y yo… Quiero evitarle más incomodidades a Aylin. Fue un error traerte en primer lugar.
De repente ella se acercó a ella con el rostro lleno de pánico.
―No… no puedes…
―Ruth…
Pero ella no lo dejó hablar.
―Pensé que… que como ya no estás emparejado con Aylin, tú y yo… ―se mordió el labio con coquetería ―… renovaríamos nuestro vínculo de pareja.
Todo el cuerpo de Cassian se tensó.
―Prefiero mil veces a Niko, al menos él sí es fiel.
Cassian se acercó lentamente y se sentó a su lado, sin decir nada.
Aylin lo miró con desconfianza, pero no se alejó. Cassian tomó una de sus manos y la miró a los ojos.
―Lo siento mucho, Aylin. Fui un idiota y te lastimé. Reconozco que soy estúpido y que me merezco que me ignores, pero también sé que estoy perdidamente enamorado de ti ―dijo con sinceridad.
Aylin lo miró con desconfianza y retiró su mano.
―Unas cuantas palabras no van a cambiar nada, Cassian. Me has lastimado demasiado ―respondió fría.
El alfa se sintió impotente en ese momento, lo único que sabe es que ama a la mujer delante de él, pero no tiene ni idea de cómo remediar la situación. Pensando en lo que le dijo Lorcan y luego de haber hablado con Ruth, tiene la esperanza de que ella le dé la oportunidad de redimirse cuando vea que Ruth se irá de la manada. Por eso decidió esperar regresar de su viaje.
Cassian asintió con tristeza y se puso de pie.
―Me voy de viaje con Lorcan, Aylin. Pero a mi regreso, te daré una sorpresa.
Aylin lo miró con tristeza en el corazón. Sabía que amaba a Cassian, pero no podía simplemente olvidar todo lo que había pasado
―No puedo imaginarme qué sorpresa sería. Sinceramente me da igual.
El alfa sonrió a medias. Sin duda su mujer sabía cómo ser cruel e implacable.
―Ordene que salgas de la habitación. ―cuando dijo esto, los ojos de Aylin se iluminaron ―Pero permanecerás en la gran casa.
El brillo se esfumó.
―Espero que obedezcas Aylin. ―Pidió.
Ella no dijo nada, únicamente lo miró en silencio, no obstante estaba agradecida de que al menos pudiera salir de la habitación. El alfa no quería irse, quería quedarse un rato más con ella. Pero debía organizar todo para el viaje.
―¿No dirás nada? ―pregunto al ver su silencio.
Aylin alzó los labios en una sonrisa burlona y dijo.
―Que tengas un buen viaje.
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