Cecilia apenas había entrado y ya mostraba una fuerte hostilidad hacia ella.
Ahora, viendo que el diseño de Elia tenía problemas, parecía regocijarse aún más.
Cecilia siempre la había considerado una espina en su costado.
Justo cuando Elia miraba hacia Cecilia, la profunda mirada de Asier también se dirigía hacia ella, esos ojos profundos, tranquilos pero con un aire helado.
Al sentir esa mirada, la cara burlona de Cecilia se transformó instantáneamente, adoptando una actitud dócil y tierna. Se acercó a Asier y le susurró: "Asier, acabas de ayudarla y ella ni siquiera te ha agradecido. Dije eso porque me duele por ti. Tranquilo, no diré ni una palabra más."
Tras decir esto con dulzura, Cecilia empujó a Asier de vuelta a su asiento, quería quedarse a su lado para sentirse segura.
No era que sintiera lástima por Asier, sino que estaba celosa de Elia.e2
¡Su diseño tuvo un problema y Asier se había ofrecido a ayudarla a resolver la crisis!
Asier era su prometido, el hombre con el que se casaría, ¿cómo podía defender a otra mujer?
¡Y esa mujer era Elia!
Cecilia ya estaba enloquecida de celos por dentro, y lo que había dicho fue para hacer que Elia no pudiera defenderse.
Pero al recibir la mirada de reproche de Asier, tuvo que reprimir todo su malestar y mostrarle a Asier su lado tierno.
Su madre, Belén, le había contado sobre su prima Priscila, quien podría haberse casado con Orson si no hubiera sido por el temperamento irascible y los celos sin sentido de Priscila, que llevaron a Orson a huir de casa y rechazar el matrimonio con ella.
El organizador del evento, Alturas, estaba preocupado y frustrado al ver que el concurso estaba yéndose a pique.
Para este concurso, había conseguido varios patrocinadores y había contratos firmados. Si todo iba bien, los patrocinadores podrían elegir cualquier diseño del concurso para llevar a casa, con el costo cubierto por el organizador.
Incluso así, el organizador aún ganaba, ya que el dinero del patrocinio era mucho mayor que el valor de las joyas.
Si el concurso fracasaba, el organizador tendría que compensar a los patrocinadores.
La suma no era pequeña, y el organizador no podía permitirse perderla.
Pase lo que pase, el concurso debía continuar, no podía permitir que todo se arruinara por culpa de una Elia.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...