¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 1983

Sin embargo, entre tantas mujeres que había conocido, las tiernas y bellas, las intelectuales y elegantes, las sensuales y ardientes, a todas las había visto y todas habían intentado enredarlo.

¿Pero cómo es que justamente Jimena, esa mujer de armas tomar, había conquistado su corazón?

Eso de los sentimientos es algo que de verdad es difícil de explicar.

Orson sacudió su cabeza y se sentó en el sofá, y encendió la televisión para matar el tiempo.

Jimena estaba afuera, cerrando la puerta con un portazo. Exhaló con furia y murmuró entre dientes: "¡Nunca he visto a un hombre tan tonto! ¿Cómo es que me enamoré de él tan perdidamente?"

Ella se lo había insinuado de manera tan evidente, y Orson ni siquiera empezaba a sospechar de Priscila y su hijo falso.

¡Peor aún, empezó a dudar que el hijo de Jimena fuera suyo!e2

Jimena estaba a punto de explotar de la furia.

Realmente quería darle una buena paliza a Orson, golpearlo no sería suficiente para calmarse.

Jimena llegó a su casa, se dio un baño y se sintió un poco mejor.

Orson veía la televisión sin prestarle atención, aunque sus ojos estaban fijos en la pantalla, su mente estaba en cualquier otra parte.

Al principio, no pensaba en nada en particular, solo dejaba su mente en blanco.

De repente, como si le hubiera caído un rayo de claridad, pareció entender algo.

Estaba tirado en el sofá, pero después de ese destello de comprensión, se enderezó de golpe.

¡Carajo, no puede ser! Jimena le había dicho que estaba ansioso por ser padre, ¿a eso se refería con el hijo de Priscila?

¿El hijo de Priscila... no era su hijo?

Rápidamente sacó su celular y llamó a Vicente.

"Amigo, necesito un favor, ¿tienes algún conocido en el hospital XXX?" Ese era el hospital donde él y el niño se habían hecho la prueba de paternidad.

Si Jimena no mentía, entonces el problema estaba en ese hospital.

¡Algo andaba mal con la prueba de paternidad!

"Conozco al subdirector del hospital, antes colaboramos juntos, ¿qué pasa?" Vicente siempre estaba dispuesto a mover cielo y tierra por sus amigos, además era sincero y de confianza.

"Revisa algo por mí. Espera, déjame ver exactamente qué día fue." Orson quería que Vicente lo ayudara a verificar si había habido algún error en la prueba de paternidad que se hicieron él y el niño ese día, o si el resultado estaba equivocado.

Revisó su celular para ver qué día había hecho la cita.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia