¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 2078

Elia frotó sus ojos somnolientos y le preguntó: "¿A dónde vamos?"

Asier le dijo, sin revelar su plan. "Ven conmigo y lo verás."

"Está bien, me levanto ya," dijo Elia, sin insistir más, y se levantó de la cama rápidamente.

Era raro que Asier jugara al misterioso, y ella quería seguirle el juego.

En lugar de vestirse primero, Elia fue a lavarse los dientes y se lavó la cara. Cuando salió, Asier ya había elegido un vestido para ella.

Era un vestido negro, un poco conservador en estilo, pero aun así muy bonito.

Elia preguntó con curiosidad. "¿Por qué tengo que ponerme un vestido negro?"e2

Asier, que siempre vestía trajes negros, también llevaba uno hoy, hecho a mano y muy elegante. Parecía como cualquier otro día, pero si mirabas bien, estaba usando una corbata negra, algo diferente a su estilo habitual.

Asier solo sonrió, sin responder a la pregunta de Elia.

Después del desayuno, Asier condujo personalmente, llevando a Elia en un viaje misterioso.

El camino que tomaban era familiar para Elia.

Efectivamente, después de una hora más o menos, el coche se detuvo en un cementerio.

Asier salió del coche y tomó un ramo de flores del maletero.

Maximiliano fue el primero en reaccionar, avanzando para dar la bienvenida a Asier: "Asier, has llegado."

"Así es," respondió Asier brevemente.

Llevó a Elia hacia la tumba, colocó las flores junto a las otras ya presentes y se inclinó solemnemente ante la tumba, en señal de respeto al difunto.

Elia hizo lo mismo, con seriedad y respeto.

Asier sostenía su mano firmemente y, mirando la tumba de Aurora, dijo con solemnidad: "Aurora, quiero presentarte a alguien. Esta es mi esposa Elia, tu hermana por parte de padre."

Al escuchar la presentación de Asier, Elia sintió un vuelco en el corazón y una incredulidad en su mirada. No se esperaba que Asier hiciera una presentación tan repentina y, mucho menos, que empezara presentándola como su esposa.

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