El Hijo Del Millonario © romance Capítulo 15

Capítulo catorce

Pov Sra. Sara

Estoy super enojada y no enojada con Wade.

De igual forma, ¿qué mierda le pasa?

Llevo casi dos días enteros de no hablarle desde que nos peleamos y en la casa ya todo el mundo lo sabe, hasta nana me ha preguntado por qué una pareja tan unida ahora está que ni siquiera se saludan el uno al otro.

Pues la respuesta es fácil.

Amir.

A pesar de todo no entiendo por qué desea seguir casándolo con alguien que él no ama, sé que es mi hijo y podría ponernos en riesgo con lo que él me dijo, pero es su vida, no la nuestra.

Y aunque creo que me dijo la verdad, también sé que él me oculta algo, ese día luego de mandar a los chicos fuera de la cocina mi boca se comenzó a destapar, y no precisamente con palabras bonitas.

Flashback

—¡YA BASTA! —dejo de comer y me levanto del puesto, doy vuelta y mis ojos furiosos caen sobre él —Amir, sal de aquí con tu mate, nana tu también, por favor —hago una mueca de desagrado y espero a que los tres salgan.

Camino hasta la puerta y le pongo seguro, lo que menos quiero son tontas interrupciones —¿Vamos de nuevo con esta charla? —suspira cansado y agarra el puente de su nariz —Sara, bebé, ya te dije que no puedo dejar que él este con ella, no importe como me lo digas una y otra vez, no puedo.

—¿Por qué no me dices? ¿no somos un equipo? —cuestiono con enojo —¿acaso tú y yo no fallamos cuando nos conocimos? —aprieto mi mandíbula —¿Acaso quieres que nuestro hijo tenga una vida de mierda mientras se casa con alguien que no ama y ve como el amor de su vida se le resbala de las manos y se va con otro? —mi respiración errática suena por todo el lugar —¿Quieres verlo morir lentamente por culpa tuya? —cuestiono—RESPÓNDEME MALDITA SEA, POR UNA MIERDA, CONTÉSTAME.

Se levanta rápidamente y me toma de los hombros con fuerza —No puedo dejar que este con ella porque la mataría, Amir no es un Alpha normal, es un super Alpha, tiene mucho poder en él y tú lo sabes, si la llega a marcar posiblemente la mate, y por ende, él muera y todos nosotros nos vamos al infierno —por sus ojos pasa un destello amarillo y me suelta —Ahora ¿Quieres que nuestro hijo muera y todos nosotros nos perdamos? —abro y cierro mi boca, miro el suelo y vuelvo a ver esos ojos verdes —es lo que creí —me da una última mirada y sale de la cocina como alma que lleva el diablo.

Fin flashback

Me volteo en la cama y toco su lado de la cama —Es raro cuando no estás aquí en la cama conmigo, Ricky Ricón —aspiro el aroma de su almohada y miro un punto fijo.

¿Por qué eres así, Wade?

Me dueles.

Salgo del cuarto en busca de agua para mi cuerpo, bajo por las escaleras y entro a la cocina, mis pies quedan estáticos y trago grueso, esa piel tan bronceada está de espaldas hacia mí con un trago en la mano.

Así que has estado bebiendo, eh.

Tomo una fuerte respiración y camino hacia los estantes para tomar un vaso, siento su mirada clavarse en mi espalda y seguir cada movimiento que doy, voy a la nevera y pongo el vaso en el dispensador de agua, lo lleno hasta arriba y doy el primer sorbo.

De espaldas llevo mis ojos a mirarlo de reojo y confirmo que me está viendo, vuelvo la vista al vaso y giro para poder encararlo. Sus ojos conectan con los míos y ese choque eléctrico recorre mi columna, miro mi vaso de agua y luego a él mientras abro y cierro la boca sin saber que decir —Si quieres, solo si quieres... Puedes ir a dormir en la cama, yo no tengo problemas con eso —sus ojos se despegan de los míos y se va dejándome sola en la cocina.

Suspiro resignada y me termino de tomar el agua, dejo el vaso en el fregadero y camino de vuelta al cuarto.

La estoy viviendo de terror.

Miro las escaleras y luego el ascensor una y otra vez y opto por subir las escaleras.

Irónico, porque gracias a mí es que el elevador está ahí.

Me detengo en la mitad y coloco mis manos sobre las rodillas, un estruendo retoma la casa y veo directamente a la puerta principal —¡MADRE AYÚDAME! —Amir luce agitado mientras observa con detalles como Irina convulsiona en sus brazos.

Lo hizo.

Dejo que mis pies corran escaleras abajo y tropiezo, mi cuerpo siente cada filo de los escalones golpeando por todos lados y agarro mi cabeza hasta llegar al piso.

Tengo una jodida suerte para estos casos.

Vaya, la que iba a ayudar ahora la tienen que ayudar.

Amir acomoda a Irina a mi lado e inspecciona mi rostro »—¿Madre estás bien? ¿Madre? —sonrío con dolor y asiento.

—¿Qué paso... WADE —volteo mi cabeza y veo como nana baja rápidamente las escaleras hasta llegar a nosotros —¿Qué pasó aquí? —observa a Amir —¿Qué les pasó?

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