El Hijo Del Millonario © romance Capítulo 22

Capítulo veintiuno

Pov Amir

Nunca en mi vida pensé que mi hermana hiciese tal estupidez, mi confianza en ella está por los pisos ahora.

Suspiro pesadamente y observo a una de nuestras futuras gammas estar en posición de ataque hacia ella, en el momento en que mi vista conecta con la suya se voltea y baja su mirada. Miro a Omar estar tendido en el suelo y aunque quiera desatar toda mi ira contra él siento como alguien se pega a mí —Amir, sé que posiblemente no me escuches mucho, pero es mejor dejar todo esto y hablar con calma.

Sonrío de mala gana—¿Calma dices? —la hago a un lado—Si hasta tú me has echado a un lado y, ¿Ahora tengo yo que escucharte? —fijo mi mirada en ella, Brianna. Trago grueso y aprieto mi mandíbula—¿Qué piensas decirme de esto? ¿Que fue un desliz así como lo dice este bueno para nada? ¿Qué mierda le vas a decir a nuestros padres? Te quiero ver en el despacho —cierro los ojos y escucho sus pasos a la lejanía.

—Alpha, no fue mi intensión, vera...

—Cállate, no quiero excusas. Estás fuera del equipo de gammas y si aprecias tu vida te largas antes de que me arrepienta y te lleve ante el consejo para que tome cartas en el asunto por tratar de atacar a un Alpha —agacha su cabeza y desaparece entre los árboles, giro hacia el amigo de Irina y doy tres pasos hacia él—Tú. El solo tener tu presencia cerca es una maldita molestia, primero desobedeces, después respondes, luego irrespetas y de último te metes con una Alpha cuando sabes que está prohibido.

—Sí, pero yo...

—¿Tú qué? ¿Me vas a decir que la amas y que estarás con ella? —baja la mirada y sonrío irónico —es lo que creí, te largas.

—No puedes echarle así nada más, ¿a dónde irá? —Irina me jala del brazo y volteo hacia ella.

—Eso no es tu problema —giro hacia él —estás expulsado de esta manada, te quiero fuera de aquí antes de las seis de la mañana.

—Eso no lo puedes hacer, ¿cómo lo vas a echar? ¿a dónde ira?

—Si puedo, es mi decisión. Soy el próximo Alpha—junto mis cejas escuchando sus sollozos —si tanto te importa Omar te puedes largar con él —ruedo mis ojos y camino a la mansión.

Esto te costará, ¿sabes lo que haces?}

No te metas, Eithan.]

—La tratas así, porque sabes que ella no sabe como irse de ti —freno mi caminar.

—No te metas en esto, Omar Gettiov—volteo y lo veo al lado de Irina—déjala —aprieto mi mandíbula —ELLA ES MÍA.

—Si fuera tuya realmente no la tratarías como ahora, como si fuera un desecho, pero ya no más —besa su frente y aprieto mis manos a los costados—Irina —todo el autocontrol que he estado manteniendo se va a la mierda.

Mi mirada se vuelve roja y no me toma ni un segundo estar moliendo a Omar con mis manos, a lo lejos escucho a Irina gritar y jalarme, pero lo único que pienso es en como se metió con mi hermana y ahora la quiere a ella.

No a ella.

Lo alzo del cuello—LO VAS A MATAR, DÉJALO — sangre cae en mi cara, lo suelto y veo mis manos, volteo a Irina y ésta corre hacia Omar quien está inconsciente en el suelo.

—¿Acaso nunca sabes cómo parar? —su rostro refleja odio y tristeza.

¿Por qué siempre la decepciono?

¿Por qué nunca puedo controlar los impulsos?

Retrocedo y me transformo para salir de allí. No quiero ver más como arruino todo con ella, no de nuevo. Me detengo en frente del estanque y me transformo.

Si esto es lo que tengo que hacer para poder dejar de lastimarla, lo haré.

La rechazaré.]

No lo hagas.}

Ignoro a Eithan completamente y lavo mis manos, tiro agua en mi rostro y suspiro con tristezas. Todo me está saliendo mal y esto será lo peor—Yo, Amir Mena Dhall Poezyn te rechazo a ti Irina Osiris Warren Smith como mi mate y futura luna de esta manada —caigo de rodillas aguantando la presión en el pecho.

Ya estarás libre de mí.

NO ACEPTO TU RECHAZO.

Giro y veo como Orain se acerca a mí, camino hasta ella y toco sus orejas—¿Aún me sigues amando a pesar de todo el dolor que te causo y te puedo causar?

Eso no es problema para...

—Mí —sus ojos verdes me escanean y me tumbo frente a ella—Amir, si vamos a hacer esto, hablemos y aclaremos todo, no nos tomemos todo a la ligera ni mucho menos seamos dramáticos, porque lo somos, para mí esto es muy confuso y realmente necesito una explicación de cada cosa que pasa a mi alrededor, porque no puedo ver la gravedad de esto y aquello —alza mi rostro y aspiro fuerte su aroma, la tomo en brazos y corro con ella hasta la mansión y entrar a mi habitación.

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