El Hijo Del Millonario © romance Capítulo 24

Capítulo veintitrés

Capítulo 18.

************************************

Su tacto quema en mi piel y cada vez que deja sus besos puedo sentir que estoy en el jodido cielo. Abro un poco mi boca y dejo que juegue a su gusto con mi lengua mientras que mi respiración agitada manda pulsaciones constantes a mi femineidad.

Gimo cuando siento una de sus manos viajar hasta mi húmeda intimidad —que mojadita—susurra contra mi oído.

Sus dedos se deslizan de arriba a abajo y se detiene justo en mi clítoris, presiona suavemente y todo el calor de mi cuerpo se sitúa en esa zona, alza mi camisilla y con su mano libre acaricia mis pezones, baja un poco y se lleva uno a la boca haciéndome retorcerme de placer.

Esto es más que placentero.

Cierro mis ojos disfrutando de su cálida boca al rededor de mi pecho y su mano masajeando mi entrepierna, una ola recorre mi cuerpo entero y de la nada mi cuello arde, Amir lleva sus besos hasta mi marca y chupa fuerte haciendo temblar mi sexo.

—¡Oh Dios! —jadeo y lentamente introduce dos dedos en mí, la sensación de ser llenada me hace mover las caderas, vuelve a llevar su rostro a mi cuello y lame su marca por encima hasta el lóbulo de mi oreja —Amir, necesito... Más —suplico y un remolino de placer se instala en mi bajo abdomen, ojos azules mueve su pulgar hacia mi clítoris y masajea de un lado a otro mientras sus dedos se introducen una y otra vez.

Abro mis ojos y paso mi lengua mojando mis labios entreabiertos, tomo su rostro y lo acerco para jugar con sus labios hinchados tan calientes y húmedos, su lengua pasa por mi labio inferior y muerde, saca sus dedos de mi coño y se levanta de la cama dejándome a la intemperie.

Me quejo cuando lo veo separase a más dedos pasos y él rápidamente parece entender mi situación, se cruza de brazos y su mirada recorre todo mi cuerpo a su disposición. Sonríe de lado y pasa su lengua mojando sus labios, chasquea su lengua y baja sus brazos hasta el cierre de su pantalón—¿quieres que lo quite, uh?

—Sí.

—¿Sí que?

—Sí, Alpha—sonrío coqueta y Amir desabrocha su pantalón, baja su zipper y tira de el hacia abajo quedando expuesto ante mi vista, su miembro salta palpitante y alzo una ceja divertida—¿Sin ropa interior? Eh, quién lo diría —quita la poca lejanía que tenemos y se inclina ligeramente, cae de rodillas y abre mis piernas, su lengua hace contacto con mi intimidad y aprieto las sábanas con mis manos.

Pega sus labios y pasa la punta de su lengua por mi resbaladizo sexo —sabes tan bien—da un beso y comienza a jugar con mi intimidad, jadeo y tomo su cabeza en mis manos para atraerlo más a mí, su boca chupa y besa, su lengua recorre mis labios de arriba a abajo estimulando cada parte, mis piernas tiemblan y siento la acumulación de espasmos en mi sexo.

Nunca antes había sentido tal cosa en mi vida.

Introduce uno de sus dedos, su lengua juega conmigo de un lado a otro mientras cada vez entra y sale rápido, mi boca tiembla y cierro mis ojos instintivamente, de mis labios sale un sonido estremecedor que posiblemente se escuche por toda la mansión, mis piernas tratan de cerrarse y él las sostiene fuerte, sigue comiéndome con tal fiereza y siento el orgasmo más grande que he tenido bajar de mi vientre a mi vagina.

Jadeo retorciéndome bajo su tacto, se levanta y se posiciona entre mis piernas pasando su duro amigo por todo mi chorreante coño, llevo una de mis manos a su miembro y masajeo suavemente de arriba a abajo, estira la cabeza hacia atrás y se deja llevar por mis manos, rápidamente me levanto y me arrodillo ante él.

—¿Qué vas a... —no lo dejo terminar cuando meto parte de su amigo en mi boca de una estocada, lo saco y sigo mi ataque, paso mi lengua por la punta y la chupo suavemente, Amir tira su cabeza hacia atrás, sus ojos cerrados me confirman que está disfrutando de lo que estoy haciendo, lo vuelvo a meter en mi boca y doy vueltas alrededor con mi lengua, mechones de cabello se pegan a mi cara, sus manos recogen mi cabello en una coleta alta y mueve sus caderas dentro de mi boca, lo saco de mi boca saboreándolo y antes de subir paso mi lengua por toda su circunferencia.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Hijo Del Millonario ©