El Hijo Del Millonario © romance Capítulo 29

Capítulo veintiocho

Pov Irina

Cada persona se acerca a nosotras con una petición totalmente distinta. Esto de estar apuntando no es difícil, pero con la cantidad de gente agrupada es algo agotador tanto como para tu mente y mano.

—Luna, me gustaría que le haga saber al Alpha que mi hija está un tanto grave en el hospital y necesitamos dinero para sus medicamentos—baja la mirada.

—¿No desea nada más?

Niega—Nuestro hogar no sufrió muchos daños.

—Entonces averigüe cuanto cuesta cada pastilla y saque un aproximado, nosotros le daremos lo que necesita—la madre de ojos azules anota en su libreta—me facilitaría su nombre y el de su hija.

Asiente —Soy Kenneth Lonergan, mi hija es Marlena Lonergan —junto mis cejas. Ese nombre yo lo he escuchado.

Marlena Lonergan…

Vagos recuerdos de mi vida en los primeros días de mi instituto llegan a mi mente y rápido recuerdo la voz de Omar en una conversación cualquiera cuando pasábamos de salón en salón; Marlena.

Abro mis ojos como platos y suspiro profundo —¿Qué le sucedió a su hija? —sus ojos brillosos y llenos de pena me enfocan.

—Tiene dos costillas quebradas, dislocación de rótula izquierda y perdida temporal de memoria.

—Oh, lo siento.

—No se preocupe futura luna, todo estará bien después que tengamos los medicamentos —asiento y él procede a despejar la fila.

Tengo que hacer algo por ellos.

Sacudo mi cabeza y sigo apuntando requisitos de las personas a nuestro alrededor. ¿Estaría bien si le cuento a Omar sobre ella? Aunque no cabe duda que él siente algo por Brianna.

Ah. Me siento en el medio de un triángulo amoroso.

El tiempo trascurre y así llega la tarde, luego de haber anotado todo y pasar por demoliciones puedo decir que vamos a casa al fin.

—Irina—dirijo mi atención a la señora Sara—yo sé que te preocupa esa niña, pero debes dejar que ellos tres resuelvan esto—sus ojos azules resplandecen con el sol de la tarde—nunca es bueno meterse en esos tipos de problemas, ahorita el que está con eso es Amir, luego él te puede contar, pero por el momento es mejor dejar las cosas como están.

Asiento—No se preocupe, yo solo quiero hablar con Omar, mi amigo.

—Entonces, apura el paso porque aún está en la mansión con Amir y Brianna—me da una palmada en la espalda y sonrío.

Mataré a ese idiota.

Entro a la mansión y me estrello con tres personas. Se me había olvidado que alojaremos a las familias sin hogar por el momento. Doy dos pasos hacia atrás —Lo siento.

—Fíjate por donde vas—junto mis cejas y observo a la chica que está regada en el suelo aún sin mirarme, le extiendo la mano y aún sin mirarme la rechaza—no necesito que una estúpida omega me ayude a levantarme.

¿Qué?

Observo a la pareja de chicos y les brindo mi mano para levantarlos, vuelvo a tenderle mi mano a la chica y esta escupe a mi lado.

¿Quién se cree que es?

Carraspeo—No seas grosera —quito mi mano.

—Lo soy con los que no tienen claro su lugar.

Junto mis cejas—Solo tropecé por accidente.

—¿Y eso qué? ¿acaso eres la dueña de esta casa? ¿acaso eres alguien importante?

—Deberías guardarle más respeto a tu próxima luna—su mano se posa en mi hombro y sus ojos negros me escanean preguntándome su estoy bien.

Siempre tan oportuno en todo.

La chica levanta la mirada y baja la cabeza —Lo siento, luna. Yo pensé que era otra persona.

Ruedo los ojos —Tal vez, pero eso no te da derecho a tratar así a alguien solo porque es inferior a tu rango. Que esto no vuelva a ocurrir.

Giro y camino hacia la salida.

Omar se posiciona a mi lado y volteo mi cabeza para mirarlo, su cuerpo está más delgado, contiene raspones en zonas visibles aparte de los hematomas que relucen en su piel blanca.

—¿Qué tal? —sus ojos me escudriñan de pie a cabeza y sonríe —me alegra verte en una sola pieza, pensé que ese demonio te había rasgado o absorbido tu energía.

—¿Fuiste tú?

Asiente —Creo que tengo el deber de cuidar de ti también —desordena mi cabello y pasa una de sus manos por mis hombros—la primera ahora será Brianna —baja la mirada y toma el puente de su nariz.

—Pero y la…—pauso mi diálogo y el parece entender.

—Estoy seguro de que será más feliz sin mí—forzó una sonrisa —aunque para ser sincero, me preocupa lo que pueda pasarle.

—¿No crees que debes pensar mejor las cosas?

—Ya las pensé y tengo claro una cosa y esa es que quiero a Brianna, todo de ella me atrae y me gusta, pero por otro lado está mi mate y la verdad no me siento igual con ella, ¿me entiendes? —asiento y caminamos hasta los bancos de la mansión —es como si a una la quisiera con todas mis fuerzas y a la otra solo la necesitara por encima porque estoy ligado a ella y me asusta porque Brianna aún no ha conseguido mate y entonces, ¿si lo consigue? ¿y si es un Alpha y tengo que luchar a muerte por ella? ¿y si me deja? Lo habré perdido todo solo por estar con ella.

—Está en el hospital, su salud es grave —tomó su mano—¿deberías ir a verla una última vez?

—Las cosas no son tan fáciles, ahora mis impulsos me están diciendo que vaya, pero no quiero dejar a Brianna sola, no quiero que le pase algo malo—suspira y revuelve su cabello—estás cosas me están volviendo loco y no sé que hacer.

—Y tienes que pensar eso—giro y me topo con ojos azules —Irina, vamos—toma mi mano y nos alejamos del sitio.

Me pego a su brazo—¿A dónde vamos?

—Lejos—levanto mi mirada —debes dejarlo solo, tiene mucho que procesar y más ahora que le he propuesto una oferta.

—¿Qué clase de oferta? —muerdo mis labios—viniendo de ti es algo… raro—parpadeo repetidamente.

—No soy tan malo para empezar —niega —Como veras, irresistible, el mundo demoníaco ha quedado sin sucesor al trono, sin rey, sin primogénito, como tu le quieras decir, y yo no puedo irme a gobernar contigo, porque ya estoy prácticamente siendo Alpha aquí, mis padres están viejos para eso y ya quieren disfrutar de la vida, los únicos que hay para gobernar son Brianna, pero ella no lo podrá hacer sola, necesita a alguien.

Lo corto—Y ese alguien es Omar.

—Exactamente. Podrá ser un omega, pero es muy astuto e ingenioso, además, las tropas de los demonios son un asco y sugiero mandarlo a él junto con Brianna a gobernar y hacer de ese mundo de los nuestros.

—¿Y tus padres ya están de acuerdo con eso?

—Ellos quieren lo mejor para todos, no lo impedirán.

Abro la boca para contestar y siento un dolor que crece en la cabeza, todo comienza a dar vueltas a mi alrededor, me agarro fuerte del brazo de Amir y cierro mis ojos. Un bajo temblor recorre mis piernas y grito cuando siento como mi barriga se expande.

Esto no es normal.

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