Jarvis y Alonso, estaban sentados en la sala, uno frente a otro, bebiendo de una botella de whisky que Alonso había dispuesto para ellos.
—Aún no puedo creerlo, estoy tan feliz, me sentí terriblemente mal cuando me dijeron que les habían disparado. Bellancinni jura que están muertos.
—Es lo mejor, nos salvamos por muy poco.
—Después de "matarlos" tuvo un humor terrible — confesó — en un par de ocasiones le hemos visto mal, de hecho se encerró en su habitación por días.
—Por Olivia, la ama, sufre por ella— dijo asintiendo.
—Y también por ti, se lamentó por haber perdido a su mejor hombre. De hecho, me golpearon, y me torturaron — Jarvis empequeñeció los ojos— Bellancinni aseguró que yo era el más cercano a ti, y que de seguro debería saber algo.
—Lo siento mucho — se disculpó sinceramente — debe haber sido unA experiencia horrible.
—Lo fue— suspiró y bebió de su vaso— pensé que me mataría, duro tiempo en el que no confiaba en mí, no me dejaba hacer ningún trabajo fuera de la mansión, siempre.me ponía un compañero que me vigilara, hasta que con el tiempo comprobó que realmente yo no sabía nada.
—Lo siento muchísimo Alonso, de hecho estuve un par de días vigilando la mansión, y te estuve siguiendo a ti. ¿Estás de descanso?
—Si, hasta el lunes a primera hora. Jarvis, ¿Realmente estabas tan enamorado de la señora?, nunca ví ninguna señal, ningún indicio de que si tierras algo por ella.
—Soy bueno disimulando— elevó su vaso hacía él y bebió el contenido— mis sentimientos se fueron. desarrollando de a poco, al verla llorar, sufrir, al ver como él la maltrataba, me sentía impotente por no poder hacer nada por ella, luego ella me confesó sus sentimientos y tuve temor, sabía que sería una locura, que nos mataría, pero no pude evitarlo.
—Aquel día que escaparon. . . ¿Qué pasó?
—Ella iba a quitarse la vida, yo impedí que lo hiciera, le confesé mis sentimientos y me besó, justo en ese momento entro Bellancinni, sabía que ya no había vuelta atrás, nos mataría, pensaba dejar que me matara para aplacar su ira,.pero Olivia me defendió dejándolo inconsciente, fue así como huimos.
—Y se escondieron bastante bien, durante días estuvo como loco, pensé que nos mataría a todos.
—Tiempos difíciles — sonrió con ironía.
—¿A qué has vuelto, Jarvis?, ¿Estás loco?, ¿Quieres que ahora sí te mate?
—Un hombre debe hacer, lo que debe hacer para que los suyos estén bien.
—¿La señora también está viva?— preguntó con una sonrisa. Jarvis asintió antes de beber nuevamente.
—Que alegría me causa eso, es una buena mujer, sentía mucho dolor imaginando que ambos estaban muertos, me alegra de que no sea así.
—Gracias, Alonso.
—¿Qué vas a hacer ahora?
—Prefiero reservarme mis planes— dijo seriamente.
—No confías en mí — dijo triste, no era una pregunta, sino una afirmación.
—La situación es delicada Alonso, mientras menos sepas, mucho mejor. — Alonso asintió.
—Me imagino que me has buscado porque necesitas ayuda.
—Así es, y necesito saber. ¿Cuento contigo?
—Por supuesto que sí, hermano. Voy a ayudarte.
**************
Con el nuevo día, Mikahil se había marchado al trabajo, muy temprano aparecieron Varenka y Anouska, para invitarlas a ir de compras, Olivia se negó asegurando que se sentía un poco mal, Violeta declinó la invitación diciendo que prefería quedarse a cuidar a Olivia, pero su prima no se lo permitió, le dijo que fuese y pasará un día increíble, ella tomaría un medicamento y se iría a dormir. Después de mucho rato, Violeta aceptó y se marchó a pasar un día con sus cuñadas.
Mucho, mucho después, estaba en su habitación cuándo alguien llamó.
—Adelante— resultó ser Ágatha.
—Hola, Ágatha.
—Señora Olivia, lento interrumpirle, ha llegado el primo del señor Mikahil, el señor Dmitry Petrov. — Olivia frunció el ceño, con tantas personas que conoció en la fiesta, poco podría asociar un nombre con un rostro.
—¿Le has dicho que Mikhail no está?
—Si, señora y también le he dicho que la señora Violeta se ha marchado con las señoritas Volkovas, sin embargo él insiste en verle a usted.
—¿Por qué debería mentir?— preguntó con una sonrisa.
—Por respeto, por ejemplo. — le dijo enojada.
—¿Qué tan seria puede ser esa relación con Fenton?
—Evidentemente más seria de lo que usted cree— le dijo indignada— Jarvis y yo, nos amamos profundamente y somos muy felices juntos.
—¿Y por eso se fue lejos?, Si tú fueses mi mujer, no te dejaría sola ni un segundo.
—Esto es absurdo — se puso en pie — usted habla sin conocer nada de nosotros— lo miró furiosa.
—Soy sincero con lo que pienso y lo digo sin filtros, porque los filtros son cánones sociales y educativos que no tienen sentido para mí. Sé lo que quiero y voy a ello.
—Es mi deber informarle que éste no será el caso, y le pido que se mantenga lejos de mí — Dmitry colocó su vaso sobre la mesa, se pudo en pie rápidamente y caminó hasta ella.
—¿Qué te ofende tanto de mi?— le preguntó mirándola a los ojos.
—Su nivel de descaro — le dijo furiosa — ¿Quién se cree usted que es?
—Un hombre que sabe lo que quiere— dijo sonriendo— quiero darte placer.
—Obtengo muchísimo placer en brazos de mi hombre — dijo cortante— no necesito nada más, y le sugiero que deje sus insinuaciones, o tendré que olvidar que es usted el primo de Mikahil.
—Mientras más carácter tienen, más me gustan — dijo riendo, la tomó del brazo tirando de ella con fuerza, fue a chocar contra su duro pecho. Con una mano le rodeó la cintura con fuerza y con la otra la tomó d ella parte posterior de la nuca, antes de descender sobre ella y apoderarse de su boca. Olivia, estaba sorprendida, no podía creer el atrevimiento de aquel hombre. Mientras él la besaba a sus anchas, ella luchaba por liberarse de su fuerte abrazo, entonces lo mordió con fuerza en el labio inferior, pero él no la soltó, ni siquiera cuando el sabor ferroso les inundó las bocas, el siguió besándola sosteniendo la con fuerza de la cabeza para evitar que se moviera, y fuertemente igual de la cintura, para evitar que se librara de su agarre. Sólo cuando él quiso la soltó, sonriendo lamió la herida en su labio.
—¡ERES UN DESCARADO!— le dijo enojada, con respiración agitada.
—Hacia mucho que no me gustaba tanto una mujer.
—Soy una mujer con un compromiso y te exijo que me respetes, porque si vuelves a besarme, voy a matarte— lo amenazó, Dmitry sonrió satisfecho, la tomó de la mano y Olivia lo abofeteó con muchísima fuerza, se soltó del agarré y salió caminando rápidamente hacia su habitación. Dmitry la.observaba sonriendo.
—Toda una fiera, me encanta.
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