Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 17

— Ella va a estar bien. — Fue lo único que pudo decir Dean dándole una palmada en el hombro y aunque no sabía si esto sería así, esperaba que si, porque podía ver que Jacob sufriría demasiado si ella moría, además no creía que Mia mereciera lo que le estaba pasando.

Jacob no dijo nada y solo siguió con su vista fija en las puertas de la sala de emergencias, hasta que vio al doctor salir y se acercó de prisa a él, con su cuerpo tenso y su corazón lleno de temor, tenía demasiado miedo de escuchar que ella no había podido sobrevivir, no creía poder soportarlo.

— Por favor dígame qué ella está bien. — Pidió desesperado, la único que quería escuchar era eso, no se sentía preparado para nada más, pero podía darse cuenta que la cara del doctor no era buena.

— La señorita tenía una hemorragia interna debido a los golpes, incluso su corazón se detuvo y tuvimos que reanimarla, estuvo realmente cerca de la muerte y en cuanto al golpe en su cabeza tenemos que evaluar un poco más, ya que este fue bastante fuerte, ella va a quedarse en terapia intensiva, lamentablemente no puedo asegurar que se recupere porque su estado es bastante complejo, pero le aseguro que hemos hecho todo lo que pudimos para que siga viva. — Explicó él doctor nervioso, cada uno había hecho todo lo que estaba en sus manos para garantizar que Mia no muriera, pero aunque seguía viva, el panorama era desalentador, ella estaba demasiado débil, no sabían si su corazón podría detenerse de nuevo en cualquier momento y si está vez serían capaz de salvarla o simplemente su cuerpo no podría seguir aguantando.

Cuando Jacob escuchó esto, su corazón se apretó terriblemente, sus ojos volvieron a cristalizarse, no quería imaginar con cuanta fuerza la había golpeado Elijah como para causarle una hemorragia interna y cuánto dolor había tenido que sufrir ella.

Saber que su corazón se había detenido, le dolía profundamente, pensando en que pudo haberla perdido, que pudo haber muerto y que aún no sabía si ella estaría bien, porque su estado seguía siendo muy delicado, ella estaba demasiado débil.

— Tiene que hacer todo lo que pueda para salvarla, porque si ella muere usted será enterrado junto a ella. — Amenazó Jacob, se negaba a que ella no sobreviviera.

— Señor, no puede continuar con sus amenazas, he hecho todo lo que ha estado en mis manos y por eso es que ella sigue respirando, pero usted no debió haberle hecho esto, está vez no es la primera que fue maltratada, tiene golpes anteriores, así que llamaré a la policía para informar de lo que le hizo. — Siseó el doctor a pesar de su miedo hacia Jacob, solo que no le parecía justo que lo amenazara para salvarla después de hacerle algo así, no podía creer lo cruel que pudo ser con una chica como Mia.

— ¿Estás loco hijo de puta? Por supuesto que no fui yo quien le hizo esto, nunca la lastimaría de esa manera, así que no se atreva a decir ninguna tontería más. — Masculló Jacob agarrando el cuello de la camisa del doctor, furioso.

— Jacob él no es la persona indicada para desahogar tu ira, recuerda que él no es el culpable de que Mia esté así, solo está haciendo su trabajo, cálmate y suéltalo. — Dijo Dean y Jacob miro al doctor entrecerrando los ojos antes de soltarlo y Dean suspiró al ver esto. — Doctor disculpe lo que pasó y por cierto no fue él quien le hizo esto a ella, más bien fue quien la rescató, así que tenga más cuidado con lo que dice. — Advirtió y el doctor se quedó un poco dudoso, pero asintió porque había podido ver que Jacob parecía estar muy alterado e interesado en Mia, dándose cuenta de que se había equivocado al pensar que fue él quien la lastimó.

— Entiendo, entonces me retiro.

Jacob vio al doctor alejarse, sintiendo que había perdido su fuerza, no podría ver a Mia y el panorama para ella era realmente desalentador, eso lo estaba destrozando desde lo más profundo.

— ¿Dónde está ese hombre? ¿Qué hiciste con él? — Cuestionó Jacob tensándose, no quería tener que alejarse de Mia en este estado, porque le aterrorizaba hacerlo y que cuando volviera le hubiese ocurrido algo, pero al mismo tiempo sentía la terrible necesidad de ver sangre, la de Elijah, de hacerlo pagar por todo lo que le había hecho a Mia.

— Sigue estando en esa casa, como los pocos que sobrevivieron y nuestros hombres están custodiando para que no puedan escapar. — Respondió Dean, habían asesinado a todos los guardaespaldas que tenía Elijah para no correr riesgo, pero aún el personal normal que trabajaba para él dentro de la casa seguían vivos, al igual que Brooke y Olivia.

— Quédate aquí con Mia, yo iré, si pasa cualquier cosa llámame. — Pidió Jacob, con sus ojos inyectados en sangre, decidido a causarle todo el dolor que pudiese a Elijah.

— Es mejor si tú te quedas, si necesitas que haga algo yo puedo, sabes que soy muy bueno en eso, haré que sufra mucho. — Ofreció Dean.

No sabía si Jacob los mataría a todos, por eso había decidido decírselo, porque si él la mataba y al final Mia se recuperaba, podría enterarse de la verdad.

— ¿De que carajos estás hablando? ¿No estás mintiendo? — Cuestionó Jacob frunciendo el ceño, sorprendido y confundido, para él ya Elijah no tenía ningún vínculo con Mia después de lo que le hizo, pero que hubiese la posibilidad de que de verdad él no fuese su padre era algo que lo tomaba de sorpresa.

— Es verdad señor.

— Veré si lo es y espero que no estés mintiendo, si me estás diciendo la verdad hablaremos luego. — Espetó Jacob y empezó a caminar, a pesar de que quería saber más con respecto a esto, quería primero hacer una prueba de ADN entre Elijah y Mia para estar seguro de que ella estuviera diciendo la verdad y no perder el tiempo hablando con ella, además había venido con un objetivo que quería cumplir ya.

— Está bien. — Murmuró Rosa.

Cuando Jacob bajó al sótano, vio que no solo estaba Elijah allí, si no también Brooke y Olivia, ellas no dejaban de sollozar, mientras dos de sus guardaespaldas los miraban con molestia.

— Es hora de que empieces a pagar Elijah, como te gusta tanto hacer daño, probaremos cuánto eres capaz de soportar. — Dijo Jacob sonriendo con crueldad.

Elijah al escucharlo se sintió frío por todas partes, con tanto tiempo en la cima del negocio había olvidado lo que era sufrir, ya que solo él impartía dolor, nunca lo sufría y no estaba preparado para soportarlo, pero antes de que incluso pudiera balbucear algo, sintió como una patada con fuerza se asentó en su estómago.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa Obligada Del CEO Paralítico