Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 23

Elijah se quedó helado simplemente sudando frío por todo el dolor que estaba sintiendo, mientras Brooke y Olivia se veían cada vez más desesperadas, más sabiendo que no podían hacer nada y Brooke ya estaba siendo llevada arriba a la fuerza.

— Por favor no nos hagas esto, no les hagas esto a ellas, son mujeres, Brooke es muy joven y Olivia ya es alguien mayor, no destruyas su vida así. — Suplicó Elijah con voz temblorosa, en este instante ya ni siquiera le importaba humillarse a cambio de salvar a su hija y esposa de un horrible destino.

— No te importo destruir la vida de Ambar ni la de Mia, así que no pretendas suplicar ahora, solo te informó que hoy te haré sufrir mucho, pero tranquilo que podrás seguir viviendo, aún tienes que ver un vídeo de tu esposa e hija con sus primeros clientes. — Espetó Jacob con una sonrisa y los ojos de Elijah se llenaron de horror y empezó a sollozar mientras negaba con la cabeza y suplicaba que no le hiciera esto, pero Jacob ni siquiera le prestó demasiada atención y luego de que finalmente alejaron a las dos mujeres, Dean bajo, con un estuche especial de cuchillos y otras herramientas de tortura que le entregó a Jacob y este sonrió con maldad antes de acercarse a Elijah.

Elijah empezó a gritar y los gritos rápidamente se hicieron más fuertes cuando Jacob comenzó con la tortura y dos horas después los gritos se convirtieron en simples sollozos abatidos, sin fuerzas, sin ganas de luchar.

Elijah sangraba, viéndose bastante mal, acabado por completo y lleno de dolor, todo le dolía demasiado, apenas y podía quejarse porque ya ni siquiera tenía fuerzas.

— Nos vemos en unos días Elijah, te traeré los vídeos que te prometí. — Dijo Jacob alejándose finalmente de él, repugnado porque tenía sangre de Elijah en su cuerpo.

— Por favor mátame ya. — Susurró Elijah con voz ronca y llena de dolor por todos los gritos anteriores.

— Eso no va a pasar, puedes olvidarte de esa posibilidad. — Se negó Jacob mientras comenzaba a quitarse la camisa un poco asqueado porque esta estaba llena de la sangre de Elijah al mismo tiempo que comenzaba a subir las escaleras para salir del sótano, pero antes continuar volteó para mirar a los guardaespaldas. — Asegúrense de que no muera, traigan un doctor para él. — Ordenó, no pensaba darle a Elijah el consuelo de la muerte, le quedaba mucho por sufrir para finalmente pagarle todo lo que le debía a Mia.

— Si señor. — Accedieron los guardaespaldas al unisonó y Elijah iba a intentar decir algo más, pero se sentía demasiado débil y frío por todas partes.

Jacob al estar arriba decidió bañarse para quitar la sangre de su cuerpo y que Mia no tuviera que verlo de esa manera, para luego volver a casa y al entrar lo primero que vio fue a ella, luciendo hermosa, esperándolo en el sofá para cenar juntos y él le sonrió hermosamente antes de acercarse a ella y tomarla en sus brazos.

Su corazón se sentía muy cálido y emocionado por tenerla con él, porque tendría una vida perfecta junto a ella, se sentía muy afortunado de poder haberla conocido y de poder estar casado con ella.

…

— ¿Ya estás lista mi amor? — Preguntó Jacob mirándola con una sonrisa y Mía volteó a mirarlo.

— Si, podemos irnos. — Respondió ella, sonriéndole de vuelta, con su corazón emocionado al ver lo perfecto que él se veía con su traje.

— Te ves realmente preciosa. — Dijo él y la rodeó con sus brazos para darle un pequeño beso en los labios.

— Tú haces que mi corazón siempre esté muy acelerado con solo verte, así que creo que estamos a mano. — Replicó Jacob sonriendo también y sin poder aguantar más tiempo con su mano libre sacó una cajita de terciopelo de su bolsillo para ponerla frente a Mia. — La forma en la que nos casamos no fue la adecuada y ni siquiera te di un anillo, no sé si quieras casarte de nuevo conmigo y si lo quieres yo estaría más que dispuesto a hacerlo posible, pero por ahora quiero darte estos anillos, que significan mi compromiso y amor hacía ti que eres lo más grande y hermoso que tengo. — Dijo él y abrió la cajita para deslizar el anillo de compromiso en la mano de Mia.

— Dios mío, es perfecto y que hicieras esto de verdad es increíble y no necesito casarme de nuevo, ya mi vida cambio por completo al estar casada contigo y soy muy feliz así. — Susurró Mia muy emocionada, llena de sorpresa y felicidad, con su corazón latiendo mucho más rápido.

— Te amo mi amor y quiero pasar el resto de mi vida contigo. — Espetó Jacob mirándola con amor, deslizando ahora el anillo de matrimonio y Mia abrió los ojos de par en par emocionada.

No podía creer lo que había escuchado, lo miró con amor, antes de levantarse de su asiento y lanzarse hacía él para abrazarlo. Se sentía muy amada y feliz, había pensado que nunca podría sentirse así de nuevo, no después de perder a su madre y todo lo que vivió, pero haberse topado con Jacob lo había cambiado todo, su vida se había vuelto perfecta a su lado.

— También te amo, gracias por llegar a mi vida a salvarme, a alejarme de todo ese dolor y oscuridad para llevarme a la luz y darme tanta felicidad, muchas gracias, lo eres todo para mí. — Aseguró Mia sin dejarlo de abrazar y con los ojos cristalizados de felicidad, para luego tomar el anillo de matrimonio de la cajita, el que le correspondía a él y deslizarlo en la mano de Jacob.

— Tú también me salvaste de una vida infeliz y llena de amargura, porque llegaste a mi vida a darme todo lo que necesitaba, tú eres mi ángel y siempre yo te voy a proteger para que ese precioso corazón nunca vuelva a sufrir. — Musitó Jacob antes de tomar la carita de Mia entre sus manos y darle un dulce beso en la boca.

Ellos se besaron por unos segundos más, sin querer separarse, pero tuvieron que hacerlo para continuar con su cena y al terminar, los dos se levantaron sin dejar de sonreír, ansiosos por llegar a la casa para estar solos finalmente y cuando llegaron a la salida, Mia miró a una mujer extraña acercándose y sintió que la conocía, pero no podía saberlo porque esta tenía la cabeza hacia abajo, hasta que vio como sacaba un arma para apuntarla y la miró con una sonrisa malvada, revelando su rostro y se dio cuenta que se trataba de Brooke con una peluca, luciendo neurótica y cuando el arma sonó con un disparo, Mia sintió como alguien la tomaba entre sus brazos y la volteaba rápidamente.