Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 28

— Señor, los señores Halls están aquí, dicen que quieren verlo. — Anunció Priscilla al entrar al comedor y Aria se tensó al escuchar esto.

Melissa no había dejado de llamarla estos días pidiéndole que hablara con Lucien para que les diera más dinero y a pesar de que ella le había dicho que si lo haría, nunca estuvo en sus planes hacerlo, pero ahora que ellos habían venido hasta aquí no podía ser para algo bueno.

— Hazlos pasar. — Ordenó Lucien.

— Si señor. — Aceptó Priscilla y se retiró rápidamente.

Lucien saco la máscara de su bolsillo y luego de ponérsela miro a Luna.

— Luna es mejor si subes a tu habitación. — Le dijo Lucien a la pequeña la cual frunció el ceño.

— Pero papi… — Se quejó ella haciendo un puchero triste.

— Luna. — Dijo Lucien con voz y la pequeña con esto asintió antes de levantarse de la mesa para retirarse con su carita llena de tristeza.

Luna se sentía llena de agravios en su corazón, pero en este momento solo podía obedecer, así que avanzó abatida.

Aria al ver esto sintió como su corazón se encogía, no quería que ella estuviera triste, pero estaba de acuerdo con Lucien, sus padres podrían venir a hacer un gran alboroto y eso no era bueno para la niña.

— ¿Sabes por qué vinieron hasta aquí? — Preguntó Lucien mirando a Aria después de ver a Luna irse.

— No. — Respondió Aria en voz baja, aunque tenía un presentimiento no podía estar totalmente segura, además que esperaba que esa no fuese la razón de esta visita.

Lucien la miró con un poco de duda, pero antes de que pudiera decir algo Priscilla llegó, con los Halls detrás de ella.

— Que bueno que aceptó recibirnos señor Halls, lamentamos venir así, pero está niña ni siquiera nos está atendiendo las llamadas, esta siendo bastante irrespetuosa con nosotros, no entiendo cómo puede ser así, nos tiene demasiado tristes y preocupados, está actuando de manera desconsiderada. — Se quejó Melissa fingiendo tristeza y Aria al ver esto abrió la boca antes de apretar sus labios.

Cada vez estaba más decepcionada de la actitud de Melissa, no podía entender como todos ellos podían ser tan buenos actores, porque aunque lo de que no le estaba atendiendo las llamadas tenía un poco de verdad porque solo la llamaban para exigir dinero, pero que se preocupara por ella era una completa mentira.

— Cómo pueden ver no tienen nada de lo que preocuparse, ella está perfectamente bien, si eso es todo ya pueden retirarse. — Espetó Lucien mirándolos con frialdad, no les creía ni una sola palabra, sabía muy bien que ellos no se preocupaban por Aria en absoluto y que si estaban aquí debía ser por otra razón.

— Ya que estamos aquí nos gustaría pasar algo de tiempo con nuestra hija, tuvimos que manejar hasta aquí para verla y ya que ella no quiere ir a casa nos gustaría compartir un momento con ustedes. — Dijo Melissa llena de incomodidad, podía sentir la frialdad de Lucien, pero ella había venido con un objetivo y no pensaba rendirse.

— ¿Quieres compartir un momento con ellos? — Preguntó Lucien mirando a Aria directamente, pero antes de que ella pudiera contestar alguien más habló.

— Por supuesto que quiere, mi abuela me mando a darle un mensaje muy importante también, es bueno pasar tiempo con la familia después de todo. — Intervino Michelle con una sonrisa.

La curiosidad de como se sentía ella le empezó a generar algunas dudas y decidió no entrar a la sala, si no que se quedó a escuchar a escondidas.

— Lo importante es que ya estás casada con él, haz tenido una buena vida gracias a nosotros, si te hubieses quedado en ese horrible orfanato seguramente en este momento estarías en las calles pidiendo limosnas, pero en cambio estás viviendo en una gran casa, tu hermana que era quien debió casarse con él ahora está sola, como ella te ayudo, tienes que ayudarnos a tener algo de dinero, tu hermana va a necesitar encontrar a un hombre importante para casarse. — Declaró Melissa viéndola con rabia, después de todo las cosas habían salido muy mal para ellos.

Habían perdido una importante cantidad de dinero, porque Noah aún no les había regresado nada y ahora Michelle estaba embarazada y sola, tenían que buscar una solución rápida, buscar la manera de que ella se case pronto con alguien poderoso, no podía quedarse sola luego de ser deshonrada.

Con todo esto pasando no podían evitar que el odio hacía Aria creciera, porque pensaban que el lugar que ahora ella tenía debió ser el de Michelle, porque aunque Lucien les seguía pareciendo patético tenía mucho dinero y Aria parecía estar teniendo una buena vida, al menos no parecía que él fuera cruel con ella como pensaron que sería.

Él ceño de Aria se frunció ligeramente al escuchar esta revelación, sabía que su hermana probablemente abandonaría a Noah, porque siempre lo hacía con las cosas que le quitaba, solo que pensó que se tardaría un poco más o quizás no lo haría porque estaba embarazada de él, pero ahora se daba cuenta que nada de esto pudo detener a Michelle, mucho menos después de saber que él estaba en la ruina.

“La traición de él fue para finalmente quedar solo, pero se lo merece y estoy agradecida por esto, ya que no me quedé con un hombre así y en cambio ahora estoy feliz.” Pensó Aria mirando a Michelle, sintiéndose por primera vez agradecida con ella, porque a pesar de que hizo todo para hacerle daño, la había beneficiado.

— Mamá ustedes decidieron que las cosas pasarán así, yo no, al casarme con Lucien les pague lo que han hecho por mí con el dinero que él les dio, no puedo pedirle más, no es justo hacer esto y él no estará de acuerdo, es mejor si no lo molestamos, aún no le han devuelto ni un centavo y recuerda muy bien que fue Michelle quien no quiso casarse con él porque deseaba hacerlo con Noah y está embarazada, ella al final no hizo nada por mí, porque igual no podía casarse con Lucien estando embarazada de alguien más. — Aclaró Aria y en ese preciso instante Melissa le dio una fuerte bofetada.

— Cállate, eres una ingrata de lo peor, no vuelvas a decir nada sobre eso. — Le gritó Melissa furiosa, querían mantener el asunto del embarazo de Michelle en secreto mientras decidían que hacer, por lo que nadie más debía enterarse. Además que Aria le hablara de esa manera y que antes la hubiese estado ignorado la tenía completamente loca de rabia.

Si ella hubiese estado viviendo aún con ellos, le hubiese pedido a Oliver que la golpeara y la encerrará en el sótano por días sin comida.

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