Cinco años después.
— Mami despierta. — Pidió Marcus preocupado mirando a su madre, sabía que ella tenía días sintiéndose mal y hoy parecía estar mucho peor.
— Mi amor dile a Lorena que les prepare el desayuno si tienen hambre, hoy no me siento bien, voy a dormir un poco más. — Dijo Maya con voz débil sin ni siquiera abrir los ojos, aunque quería levantarse para darle los buenos días a sus dos maravillosos pequeños y hacerles el desayuno, su cuerpo no se sentía nada bien.
Al escuchar esto Marcus frunció el ceño, mucho más preocupado, su mamá por más cansada que estuviese e incluso estando enferma, al menos abriría los ojos y le sonreiría para asegurarle que todo estaba bien, pero está vez ella ni siquiera podía hacer eso, así que salió de la habitación, no sin antes tomar el teléfono de su mamá que estaba en la mesa y al llegar a la sala miró a su hermano que estaba distraído viendo televisión y entonces apagó el televisor para tener su atención.
— Mamá no está bien, hay que llamar al tío para que venga. — Suspiró Marcus, sabía que él era quien podía asegurarse de que de verdad ella estuviera bien, porque ni a Lorena ni a ellos les decía nada, solo decía que no se tenían que preocupar.
La carita de Jake también se llenó de preocupación al escuchar las palabras de su hermano, habían visto que la salud de su mamá parecía empeorar cada día.
— Ella ha estado enferma por mucho tiempo, vamos a llamarlo. — Dijo Jake y Marcus comenzó a buscar el número de su tío en el teléfono, para su corta edad ambos niños ya sabían leer y razonaban muy bien, tenían un IQ más alto que el promedio y como sabían que su mamá prácticamente solo los tenía a ellos y a su tío, trataban de cuidarla.
— Tío tienes que venir aquí, mamá ha estado enferma, hace poco fue al doctor y solo nos dijo que era un simple resfriado, pero ya lleva mucho tiempo enferma, no se ve bien. — Explicó Marcus apenas Jacob atendió su llamada, ya no creía que lo de su mamá se tratara únicamente de un resfriado, porque cuando ellos habían estado enfermos mejoraban rápidamente.
— Viajaré hoy mismo para allá. — Espetó Jacob preocupado por Maya, sin entender porque ella no le había dicho nada y que tan grave debería ser la situación como para que los niños lo notarán y tuvieran que llamarlo. — Por favor dale el teléfono a Lorena, tengo que hablar con ella.
— Ella no está aquí, salió a comprar algunas cosas, dijo que volvería pronto. — Murmuró Marcus, por esa razón era que había intentado despertar a su mamá, porque tenía hambre y su niñera no estaba, solo que como Maya no estaba bien, él no quiso decirle nada más, prefería aguantar el hambre hasta que Lorena llegara, para que su mamá pudiera descansar.
— Esta bien, la llamaré a su teléfono, cualquier cosa me llamas, cuídense y pórtense bien. — Dijo Jacob antes de colgar, necesitaba viajar cuánto antes.
…
— Bueno verá, hemos estado investigando a la familia de la señorita y el único que creemos que viaja es el señor Jacob, pero de alguna u otra manera siempre logra mantener estos viajes ocultos, no sabía en qué momento lo hacía ni a dónde e intentando rastrear un poco más fue que finalmente descubrí que si estaba viajando, pero hacía paradas en demasiados destinos, por negocios y demás, por eso no habíamos podido conseguir nada en si, pero ayer él cometió un error, viajo directamente hacía un solo lugar, no tuvo cuidado está vez, no intentó ocultar...
— No importa como consiguió la información, solo necesito saber dónde está ella. — Lo Interrumpió Victor, ansioso, lo menos que le interesaban eran los detalles, solo quería saber dónde estaba y asegurarse de que ella estuviera bien, si era así y si de verdad estaba siendo feliz con su pareja actual, él no la molestaría más, volvería a alejarse, aunque esto último terminaría de destrozar su corazón.
El detective asintió y luego le dijo el lugar donde creía que Maya estaba y después de escuchar esto, Victor le dijo que su secretaria arreglaría su pago, tomó su chaqueta y se dispuso a salir de la oficina con rapidez para pedirle a su secretaria que preparara su jet privado para viajar de inmediato hacia allá.
Estaba muy ansioso por verla, no sabía cómo se vería ahora y si seguiría viendo ese amor en su mirada, pensaba que probablemente no, quizás solo habría odio o nada, porque puede que él ya no signifique nada en su vida.
“¿Me habrás olvidado? ¿De verdad eres feliz con esa persona? Aunque quiero que seas feliz, que estés bien, no puedo evitar ser egoísta y también querer que vuelvas a mí, que volvieras a estar entre mis brazos muñequita.” Pensó Victor mientras caminaba hacia su auto para dirigirse al aeropuerto.
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