Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 40

— Lo hiciste muy bien mi cielo. — Dijo Victor con una enorme sonrisa mientras la miraba fascinado y la carita de Maya se ruborizo de inmediato.

— No hice gran cosa, solo cumplo con la terapia. — Murmuró Maya. — Ya deberíamos irnos.

— Si hiciste mucho, te has estado esforzando mucho y tu pierna cada vez está mejor, me impresiona mucho lo fuerte que eres. — Espetó él, hace unos días le habían quitado el yeso de la pierna a ella y había necesitado terapia por la gravedad de su lesión y se había estado esforzando bastante en su terapia a pesar de que podía ver cuánto le costaba y ya estaba caminando, aunque con un poco de dificultad y él estaba muy orgulloso de ella por todo su esfuerzo.

— Estás exagerando, ya vamos a casa. — Lo instó a ella y él asintió.

Los dos iban saliendo del hospital tomados de la mano, cuando Maya vio que una mujer se acercó a ellos y se congeló.

— Victor mucho tiempo sin verte, es bueno poder hacerlo de nuevo. — Dijo Sasha con una sonrisa e intentó abrazarlo, pero él al notar la incomodidad de Maya dio un paso atrás y aunque Sasha se sorprendió un poco, no se molestó por esto.

Maya la veía con su corazón lleno de incomodidad, porque aunque pudo ver que nada había pasado entre ellos dos, aún se sentía incómoda con respecto a la mujer frente a ella, no podía evitar pensar en las cosas malas que ella le dijo y como la miró, había pensando que nunca la tendría que ver de nuevo, pero habían vuelto a encontrarse.

— Hola Sasha, ¿Recuerdas a Maya? Mi esposa. — Dijo él y la mujer abrió los ojos de par en par cuando vio a Maya un poco mejor y recordó quien era, no podía creer que a pesar de lo que había pasado hace unos años ellos habían vuelto a estar juntos.

Maya al escuchar la forma en que él la presentó sintió que la piedra en su corazón era removida, porque con esto él le estaba dando un poco más de seguridad frente a la mujer frente a ellos, presentándola como su esposa a pesar de que ni siquiera estaban casados aún.

— ¿Se casaron? Entonces al final de todo si estaban destinados a estar juntos. — Dijo Sasha con una sonrisa y luego miró a Maya con un poco de vergüenza. — Siento mucho lo que sucedió antes y como te trate, solo estaba actuando, disculpa si fui muy dura.

— No te preocupes, se que no pasó nada entre ustedes.

— Me alegro que lo sepas y que pudieran arreglar todo, Victor te ama mucho, ese día estaba tan destrozado como tú, es bueno que personas que se aman tanto estén juntos. — Aseguró Sasha mirándola con una pequeña sonrisa.

— Gracias. — Le dijo Maya sonriéndole finalmente.

— De nada, bueno ya me voy, mi esposo me está esperando, nos vemos luego. — Se despidió Sasha.

— ¿Evan está enfermo? — Preguntó Victor frunciendo el ceño.

— Si, tiene cáncer, ha sido difícil para nosotros, pero él es muy fuerte, creo que lo vamos a superar juntos, como todo por lo que hemos pasado, no perderé a mi esposo. — Aseguró Sasha con sus ojos llenos de determinación y dolor.

— Mañana vendré a ver cómo está si no tienen problema con eso, lamento mucho por lo están pasando, no lo sabía. — Dijo él, sintiéndose mal por ella, sabía que amaba mucho a su esposo y él nunca podría imaginarse en una situación similar a la suya, en la que el cáncer puede quitarte en cualquier momento al amor de tu vida.

— No te preocupes, casi nadie lo sabe, hemos tratado de no comentar mucho sobre esto y bueno puedes venir cuando quieras, no hay problema, ahora sí adiós. — después de decir esto, ella simplemente se fue un poco apresurada.

— Si quieres puedes ir a verlo ahora, no tengo problema con eso. — Musitó Maya, también se sentía mal por Sasha después de enterarse por lo que estaba pasando.

— Es mejor mañana, en este momento lo tomará por sorpresa y podría sentirse incómodo, vamos a casa. — Dijo Victor y Maya asintió.

— ¿Ella ya tenía esposo cuando los encontré ese día? — Preguntó Maya frunciendo el ceño cuando ya estaban en el auto de camino a casa.

— No, en ese momento estaban separados, los dos pasaron por algunas dificultades también para estar juntos, es una lastima que ahora que finalmente todo parecía estar mejor, una enfermedad así sea quien los pueda separar. — Respondió Victor y el corazón de Maya se apretó, estaría destrozada si estuviera en el lugar de Sasha.

— Es muy triste. — Suspiró Maya y Victor solo asintió.

La alegría anterior de ellos, fue un poco empañada al ver por lo que estaba pasando esa pareja, pero cuando llegaron a la casa y los niños se acercaron a ellos con una sonrisa, esto quedó en segundo plano.

Enamorada del CEO Mafioso. Capítulo 40. Ya no podía esperar más. 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa Obligada Del CEO Paralítico