Felicidad efímera romance Capítulo 33

Las palabras de Jonathan hacían que sonara como si fuera un marido que acababa de descubrir a su mujer siendo infiel.

Ivonne se detuvo. «¿Qué está tratando de hacer esta vez?».

—¿Cómo puedes jugar así con los sentimientos de los demás, Ivonne? Como ya estás casada con Jonny, no puedes tener ese tipo de relación con Sebas. Qué descaro decir que no son tan cercanos. Jonny vino a visitarme a mí en especial, y tú sigues actuando así. —Wendy se sintió un poco abrumada cuando aparecieron dos yernos, pero eso no significaba que le desagradara.

Aunque Jonathan parecía más reservado, también parecía más maduro, además, Ivonne lo eligió a él, por eso Wendy tenía una buena impresión y no estaba del todo desinformada. Cuando Sebastián vino, le preguntó muchas cosas, sin embargo, eso no sirvió de mucho porque él fue impreciso con sus respuestas, no pensó mucho en ello hasta que Jonathan apareció.

Fue entonces cuando de repente entendió lo que estaba pasando.

—No me lo creo. ¿Cómo puedes creer sus tonterías? —Ivonne quería llorar mientras miraba a Jonathan. Si las miradas mataran, él estaría muerto.

—¿Cómo puede ser falso si Jonny me enseño el certificado de matrimonio? Si no estás dispuesta a tratarlo bien delante de mí, ¡no puedo imaginar cuánto lo estás intimidando a mis espaldas! —Wendy la fulminó con la mirada.

—No lo estoy intimidando, mamá. ¿Eres su madre o la mía? —A Ivonne le molestaba que su madre ya estuviera defendiendo a Jonathan. «¿Es su cara tan encantadora que las mujeres de todas las edades no pueden resistirse a él? ¡Soy su hija! ¿Cómo puede defender a un extraño?».

—No soy una mujer incivilizada, sabes. Como ya decidiste casarte con él, significa que te gusta. Puede que sea porque la novedad haya pasado después de tres años, pero no puedes cambiar algo que ya está decidido. Tus responsabilidades y el cuidado de tu matrimonio son mucho más importantes que el amor. Creo que es un buen hombre. Seguro que te tratará bien. —Como Wendy no podía decir que era porque era guapo, en vez de eso sermoneó a su hija.

«Él es el que se acostó conmigo de la nada y fue desleal con nuestro matrimonio... ¿Por qué de repente es culpa mía?». A pesar del deseo de Ivonne de decir la verdad, no podía, temiendo que empeorara el estado de su madre, así que no tuvo más remedio que aceptar el sermón en silencio, en cambio Jonathan se sintió bastante disgustado al principio, sin embargo, cuando terminó de escuchar el sermón de Ivonne, se sintió mucho mejor.

Después de la reprimenda de Wendy, se sintió un poco cansada.

—Muy bien, ya basta. Jonny y tú deberían irse a casa. Ya estoy cansada.

«¿Ir a casa?».

«¿No volverá a ocurrir? ¿Así que Jonathan también lo sabe? ¿En realidad no está aquí para confrontarme al respecto? Escuché que después de que echaran a Karen del hospital, se la llevó una ambulancia. No sólo eso, sus heridas parecían ser bastante graves. Espera un segundo. Entonces, ¿su repentina aparición aquí fue un acto de venganza? ¿Y lo hizo haciendo que me regañaran?».

—¡Que mezquino! —pronunciaron sus labios—. Vuelve y dile que dejaré pasar este asunto ya que mi madre está bien, sin embargo, no se librará tan fácil a la próxima vez —cuando dijo eso, sonó como una amenaza, sin embargo, por alguna razón, también sonaba lindo.

Había una mirada profunda en los ojos de Jonathan.

—Tengo hambre.

Mientras miraba los labios rojos de Ivonne, no estaba seguro de por qué había pronunciado esa frase de repente.

—No soy tu madre. Que tengas hambre no tiene nada que ver conmigo. —Se dispuso a volver a casa.

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