¡Izan! Sé mi Cachorrito romance Capítulo 3

En la puerta de la mansión se había estacionado una vieja moto de tres ruedas cargada de cajas de cartón, como si el conductor se dedicara a recoger cachivaches, el hombre de mediana edad que manejaba la moto, con su ropa manchada de lo que parecía ser aceite de motor, estaba completamente ensuciado, él al ver a Amara parada en la entrada, se quedó petrificado y sin pensarlo dijo: "Usted debe ser la cuarta señorita Amara".

La muchacha que tenía delante destacaba por su belleza, con una mirada brillante y ojos grandes que, a pesar de su pureza, destilaban un toque de soberbia. Vestía ropa deportiva sencilla, pero aun así desprendía una elegancia innata, tenía un aire familiar con la dama de la casa, y al combinar los rasgos de ambos padres, el conductor la reconoció al instante como la señorita Amara que había ido a recoger.-

"¿Cuarta señorita Amara?".

No solo Amara se mostró sorprendida por un momento; Ramona, que acababa de salir para ajustar cuentas con ella, también se quedó pasmada, no podía creer que a ella la llamaran señorita, cuando se suponía que vivía en un pueblito, ¿cómo podía ser una señorita?

Ramona soltó una risita burlona: "¡Qué bien finge! ¿La cuarta señorita Amara eh?".

El conductor no escuchó el comentario, solo captó su actitud altiva, como la de una gallina peleona, entonces se acercó a Amara y, con mucho respeto le dijo: "Señorita Amara, soy el chofer de la familia, he venido a llevarla a casa. Disculpe por la tardanza, el carro tuvo una avería cerca de aquí, llamé al mecánico pero tuve que pedir prestada esta moto para no perder el tiempo de recogerla".

Efrén y Gisela, quienes también salieron de la casa, se quedaron mirando, llenos de sarcasmo.

Amara observó al hombre, que tenía una postura firme y se notaba que no era un señor cualquiera.

Ramona, viendo al hombre cubierto de grasa y montado en una moto vieja, soltó una carcajada de burla. Gisela se acercó a ella y tomándola del brazo le dijo: "Mamá, ¿este señor es el papá de mi hermana?".

Paco frunció el ceño y respondió con firmeza: "¿Yo, mereciendo tal honor? De ninguna manera podría ser el padre de la señorita Amara, solo soy el chofer de la familia Blanco".

"¡Qué hipócritas son en la familia Blanco! Claramente él es el verdadero papá de Amara y se hace pasar por chofer".

"¡Totalmente de acuerdo! ¿Cómo pueden fingir tanto, viviendo en un basurero?".

"Si van a fingir, que lo hagan bien, ¿qué significa venir en esa moto destartalada?".

"¡Qué mala suerte, me da asco!".

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