La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 29

Sophie

— Todo comenzó con una pelea que tuve en mi instituto, yo soy capitana del equipo de porristas, ya sé que pensaran del típico cliché de la porrista zorra y el capitán del equipo de fútbol, pero eso no es correcto nunca salí con él ni con nadie del instituto, y por ese motivo me gané el apodo de la zorrista virgen ya sé un apodo muy poco convencional, pero quién puede contra la estupidez adolescente, bueno a lo que iba un día como de costumbre salí de clases a los entrenamientos estaba en el pasillo distraída buscando las llaves de mi locker y me choque con alguien.

—lo siento, no te vi — me disculpé.

—Es imposible no verme — esa voz es la que más he odiado en mi vida.

—Ah, eres tú —respondió con desdén.

—Obvio que soy yo, o acaso esperas a alguien más, recuerda que tú solamente puedes salir conmigo— me agarró de las manos fuertes mientras me amenazaba.

—Mira Elías, primero nunca saldría contigo, segundo mejor suéltame, sabes cómo se pone tu novia cuando andas de intenso — intenté soltarme de su agarre, pero me fue imposible, él era el doble de tamaño que yo.

—Deja de estar haciéndote la apretada, yo sé que te gusto —intentó arrastrarme hasta un aula, hasta que se escuchó un grito.—¡Mierda!—dijo el enojado porque lo interrumpieron.

—¿Qué haces con la zorrita esa? —dice con un chillido muy agudo, por un lado, le estaba agradecida porque no sé qué hubiera hecho si no me ayudaba y, por otro lado, la quería golpear, ya que estaba cansada de ese apodo, yo no le he hecho nada a nadie para qué me molestará con eso, mi único pecado fue negarme a las citas que algunos chicos me pedían.

No me pude defender ni nada porque ella ya estaba encima de mí golpeándome, me tuve que defender, puesto que el idiota de Elías no intento separarnos, si no que se quedó ahí, parado divertido con la escena, alegando, feliz, pensando que dos mujeres estaban pelando por él, yo solo me defendía por mi misma, siempre me enseñaron que debo pensar en mí en cualquier circunstancia; justo en ese momento había tocado el timbre y había un montón de chicos alrededor de nosotros hasta que llegó una profesora y nos llevó a la dirección a los tres. Elías dijo que yo le había ido a buscar pelea a su novia y yo tuve que defenderme diciendo que es mentira, el director me creyó ya, no era la primera vez que iba a su oficina, por lo mismo decidió suspender a los tres a ellos dos semanas y a mí una.

Cuando llegué a casa le tuve que explicar todo a mis padres y mi hermano me ayudó porque no es la primera vez que pasa y mis padres también me creyeron porque saben cómo soy, siempre les hablo de lo que me pasa, incluso el estúpido apodo que me pusieron. Para no perder el tiempo mi papá decidió ir a acampar al bosque, yo no quería ir, pero me obligaron con la excusa de que no me dejarían sola en la casa, intente de todo para no ir, ya que el bosque no me gusta.

No es que lo aborrezca, simplemente me da miedo, lo oscuro que es, los animales no poder dormir en una cama calentita abrazada a mi vaca de peluche. En el bosque pusimos las carpas, bueno mi hermano puso la mía porque termine enredada con la tienda, mi padre se encargó de la fogata, lo hizo lo más rápido que pudo porque estaba anocheciendo y nos estaba dando mucha hambre, mi mamá nos cantó una canción muy hermosa que hizo que mi piel se erizara por la paz que transmitía.

En la noche de dolor una gitana

lloraba desgarrada a la Luna

pidiéndole que le dieran la

bendición de poder engendrar

un hijo de su amado. Su vientre

seco la hizo ser repudiada por su

esposo, suplicaba a la luna que le

diera a fin a un hijo de su ser.

La Diosa escuchó sus ruegos y la

bendijo con dos niños, uno

era piel tostada como

su padre y los ojos negro

como los de su madre, pero

otro niño era blanco como la luna,

sus ojos azules como el océano y

su cabello blanco como algodón.

La luna cuidaba de sus hijos ya la

gitana se lo entregó pensando que

estaría segura, pero no contó con que

el gitano la matará alegando que lo

traicionó y matando aquel niño que

solo era el fruto del amor.

La canción es muy triste, pero me sorprendió más lo que dijo mamá.

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