La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 35

Eli

Cuando todo esto de lo sobrenatural comenzó no pensé que pasaría el embrollo de ahora primero Am se fue y no se ha comunicado con nadie; tuve que dormir a Saíd para que no se hiriera el mismo, su lobo está descontrolado, necesita a Am, está en deprimido y la única que lo puede sacarlo de eso no está no da señales si algún día volverá.

Le he preguntado a Yaakov sobre ella si a dicho algo de volver, pero lo único que me sabe responder es que Am está igual que Saíd muy triste y han tenido que forzarla a comer porque no ha querido ni tomar agua, me entristece que esto esté pasando nadie en el mundo debe sufrir por amor ni llegar al punto en el que ellos están. Ellos necesitan de nosotros, pero no nos dejan acercarnos.

Trato de que esté calmado, pero yo también tengo un pequeño problema, es pelirroja y pegajosa tan solo con recordar cuando la vi le quise arrancar la cabeza, de ahí viene a mi mente el nuevo apodo que me puso Yack sonrió solo con recordarlo a veces mi amigo es muy tonto igual lo amo.

Flashback

Ver a Saíd, llorar, me partió el alma, no me imagino cómo sería si perdiera a mi lobito, estoy estúpidamente enamorada de él, a veces me pregunto que si no fuera sobrenatural sentiría lo mismo que si no hubiera un lazo mágico que nos uniera estuviéramos juntos, de conocernos si nos hubiéramos conocido sería solamente la amiga de sus papás o nada más una extraña que apareció después de años de desaparecida.

Dejo esos pensamientos porque ya estamos llegando a la manada y al parecer mi tío Carlos está aquí, lo he extrañado mucho, ni siquiera espero que estacionen el auto y salgo al verlo, lo que menos me espere fue ver a una pelirroja pegada como garrapata a Mi mate!, y él no le decía nada ahora creo que alguien va a morir.

Me quedé mirándolos por unos minutos tratando de procesar esto y calmando a mi fénix, muchos no saben, pero somos muy territoriales, demasiado territoriales, respiro hondo para no quemar a la pareja que viene muy campante, mis pensamientos son interrumpidos por mi tío.

—No hay abrazo para tu tío preferido — Se encontraba detrás de mí, no me había dado cuenta de que había caminado cerca de mi mate y la garrapata al lado de él.

—¡Tío Carlos! — digo emocionada y me lanzo a abrazarlo— que no te escuchen mis otros tíos si no se arma una guerra. — solo se ríe mientras me sigue abrazando hasta que escucho un gruñido, me giró a ver a mi mate que está con el ceño fruncido como si le hubieran quitado su juguete favorito.

— ¿Y tú porque gruñes lobo?.— habla Yassi a mi lado — O se te olvida que tienes una garrapata agarrada a tu brazo — al escuchar eso y no pude aguantar la risa, estamos sincronizadas.

—Más respeto, ella no es una garrapata, es mi amiga — Mi risa se cortó de inmediato y la miré con una ceja alzada — ella es Elisa, pero le decimos Lisa es mi mejor amiga desde que éramos niños. — quería decir algo sarcástico, pero Yassi me ganó.

—Y que no tenía dinero para comprarse ropa, que se quedó con la misma que tenía cuando era niña. — quería reírme por la cara que puso y juro que jamás me meto con las personas y su vestimenta, siempre he creído que cada quien puede ponerse lo que le gusta, pero ver como mi mate la abrazó me llenó de ira porque me llega el olor de excitación de ella.

Y más me enojó lo que dijo.

—Mario es raro que no me digas mi Eli como siempre — eso hace que me llene más de ira, pero no le voy a dar el gusto de verme hacer un escándalo, jamás lo haría.

—Bueno, ya que no eh ha sido presentada, soy Elisabeth, pero tú me puedes decir Elisabeth soy la mate de Mario — me presento sería y Mario lo noto pues no lo nombre por algún apodo cariñoso.

—Y como escuchaste soy Elisa, la mejor amiga de Mario. — Me da la mano, ella intentó apretarla con su fuerza de licántropo, lo que no espero es que yo le devolviera el gesto más fuerte que hizo que le cambiará la cara, quería romperle todos los huesos de la mano, pero algo me dice que no sería buena idea, por el momento.

—Ya que nos presentamos me voy a comer. — Apenas veo a Mario cuando giró en dirección de la casa, espero que entienda la indirecta y no es que sea celosa, bueno, tal vez un poquito, pero jamás le prohibiría que tenga amigas, no soy así, solo que, sé la intención de esta chica no hay que ser adivina para notarlo.

Me llevo a mi tío y a Yassi a la cocina, trato de calmarla, esta muy enojada, su cabello estaba cambiando entre el rubio y el rojo, a cada momento sé que lo hace por protegerme y se lo agradezco mucho, sé que siempre estará ahí para mí. En el camino me encuentro con Yack y Nay, ella estaba un poco triste, creo saber el motivo de su tristeza, cuando Am se fue no se despidió de ella y eso le dolió mucho.

Ellos habían llevado a Saíd a su habitación para tratar de calmarlo. —Juró que si a César le aparece una amiguita lo mató — giro a ver a Yassi— lo siento, pero me enoja que esa tipa está ahí pegada como chicle en el brazo de tu mate y tú no digas nada — la abraza por los hombros para que se calme.

—Primero, si César le aparece una amiguita y quiere meterse entre ustedes, yo misma la mató, nadie se mete con tu felicidad y segundo solamente voy a ver cuál es el comportamiento de Mario. — le respondo. Sé que suena tonto, pero en estos momentos es donde se ve que pesa más si tu alma gemela o tu supuesta mejor amiga que quiere meterse en tu relación. Sé que es duro porque ella lo conoce hace años y yo solo por poco tiempo me dolerá mucho si él la prefiere a ella antes que a mí.

—A caray tan mal está todo qué lo llamas por su nombre — dice Yack. Todos lo miran al mismo tiempo, nada más Nay le sonríe negando por lo que dice su pareja.

—Yack cállate— le digo. Alza sus brazos en forma de rendición poniendo su sonrisa más tímida, él sabe bien que no puedo enojarme si lo hace es un tramposo.

En la cocina estábamos comiendo algo charlando de todo lo que pasó en la manada de aquel alfa, me sentí mal por no haber ido a ayudar para atrapar al maldito, todos me dijeron que no había problema, que con la presencia del rey fue mucha ayuda; nada de que aparece mi mate pensé que estaría aquí, pero no eso me dolió un poco al parecer no lo conozco por completo, no me gusta utilizar mis poderes para espiar a las personas, pero no confió en ella.

*dime Mario y no es raro que la ex mate de tu papá sea ahora tu mate, ósea ella es muy vieja para ti *

*No, es mi mate y la amo. Eso me hizo sonreír como tonta.

*Y no crees que si ellos fueron mates debe haber un sentimiento entre ellos dos *. Ruedo los ojos, sabía que esta conversación saldría, pero espere que sea ella, solo sé que si él tendría alguna duda sobre eso debería preguntármelo a mí y no tendría ningún problema en responder.

*No .......

No escuche más, ya que algo me hizo distraer mejor dicho alguien y es Karla que va entrando a la cocina, la miró muy sorprendida, ella me ve asustada por mi cara, dé sorpresa.

—Porque me miras así. — solamente la abrazo. Me emociona tanto, podré ver a mi amiga en una de las etapas más felices para las licantropas.

—No lo creo, ustedes no pierden el tiempo.

— Pero de qué hablas. — Dice desconcertada.

—De qué estás embarazada— le digo mentalmente para que nadie escuche.

—En serio.— Asiento emocionada. Su sorpresa es notable, en cambio, los demás nos miran sin entender.

—Deja decírselo yo porfis. — suplico me hace ilusión ver la cara de mi amigo cuando se lo diga.

—Está bien, pero me dices después como es que lo sabes. — Asiento varias veces antes de salir corriendo a buscarlo por toda la casa, casi choco con algunas puertas, pero eso no me detendría.

—¡Aldo!. — Gritó tan fuerte, creo que me escuchó toda la manada y no me importa, estoy demasiado feliz, Aldo va corriendo donde yo estoy muy preocupado por como grite, me lanzo a sus brazos por la emoción.

—¿Qué pasó Eli?.

—Vas a ser papá— le digo mentalmente. Me mira asombrado y me vuelve a abrazar. Cuando me iba a separar de él, de pronto siento un pinchazo en la cabeza y poco a poco unas imágenes se reproducen en mi cabeza.

'Un hombre muy parecido a Dinora se llevan a Aldo y Karla, ese tipo le atraviesa una daga al vientre crecido de Karla y Aldo desangrándose en el suelo'

Mis piernas flaquearon, pero Aldo se dio cuenta y me sostiene antes de que toque el piso. No sé qué habrá sido eso, pero mi deber es protegerlos.

— ¿Qué pasa?. — me pregunta Aldo, preocupado.

No le respondí, solamente sentí que una lágrima se derramó por mi mejilla como esa bruja puede seguir haciendo daño hasta ahora que está muerta.

Se escucha un gruñido por todo el lugar, giré un poco la cabeza y vi a mi mate con una cara de pocos amigos y a la garrapata riendo detrás de él para que no la vea.

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