La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 40

Los chicos no salen de su asombro y debo admitir que hasta yo lo estoy mi pequeña aunque tiene un gran parecido a su padre, su cabello es blanco como la nieve, tengo miedo que le allá afectado también a ella lo que el brujo me inyectó. Quedo hipnotizada por lo pequeña y hermosa que es mi bebe, mi niña no debió nacer, en este lugar ella se merecía más.

—No es por molestar, pero creo que tu hija quiere hacerle competencia a Ramzes. —me dice Lisa.

—Cállate Lisa — le reprende mi primo — ¿Cuál será su nombre?.— estuve pensando un nombre para mi bebé cuando de pronto siento otro dolor muy fuerte en mi abdomen, tanto que grite del dolor, cosa que hizo que mi bebé llorara.

—¡Chicos, me sigue doliendo! — vuelvo gritar del dolor, estoy muy asustada, no sé lo que pasa, veo como Lisa me mira con los ojos muy abiertos.

—Eli sigues en trabajo de parto. — me dice.

—¿Pero cómo?, Leo solo sintió a uno— pregunto mirando al niño que no se despega de mi bebé.

—Talvez él nada más la sintió a ella porque era su mate. — responde Ramzes también asustado de la situación. Lisa se vuelve a poner en la misma posición de antes y me alienta a pujar.

—Puja Eli que ya lo veo —dice dándome ánimos, yo lo intento, pero ya no siento que mi cuerpo de más, doy lo último que puedo antes de que todo se ponga negro a mi alrededor.

Narrador omnisciente

—¡Eli!, ¡Eli!, despierta mira, ya nació, es otra niña — dice Ramzes cargando a la pequeña que acaba de nacer, era más pequeña de lo normal.

Eli seguía inconsciente, había perdido mucha sangre y sabía que si no era tratada rápido podría morir.

—Lisa agarra a la beba.— ella ya tenía a la pequeña peliblanca en sus brazos y como pudo agarro a la otra bebé.

Mientras tanto, Ramzes intenta hacer algo que nunca que en su vida se atrevió y no porque no quisiera, sino que él nunca ha estado expuesto a la luna llena, él siente a su lobo, pero no puede comunicarse con él.

—¿Ramzes, que harás?. — Lisa pregunta muy preocupada.

—Sé que me dijiste que tendría que hacerlo lejos de alguien, pero si no salimos de aquí, Eli morirá. — dice él tratando de controlar a su lobo que quiere descontrolarse.

—Pero si te conviertes moriremos todos Ramzes tú no te has convertido en lobo, nunca no lo hagas — ella estaba muy asustada.

—Papi no te preocupes, yo las cuidaré — Leo estaba también muy asustado, pero no quería que su papá se altera más.

Con mucho esfuerzo Ramzes logro una media transformación, sus garras estaban afuera, tenía bello por todas partes, pero no estaba como un lobo normal, solo estaba en forma híbrida lobo—humano, Lisa estaba muy sorprendida, nunca había visto a un lobo de esa forma. Con mucho esfuerzo de no hacer daño a nadie, Ramzes se acerca a la puerta de metal y con sus garras comienza a rasgarla con mucha fuerza.

Poco a poco comenzó a destruir la puerta, lo que no contaron fue que los guardias escucharán, la puerta fue abierta de imprevisto. Muchos guardias tras de ella al ver a Ramzes convertido y se lanzaron hacia él, Leo y Lisa tratan de cubrir a Eli y a las pequeñas para que no las vean. No que no contaron es que ya un guardia los había visto y se diría hacia ellos, Ramzes no podía porque estaba peleando con otros.

—Pero miren que tenemos aquí, el jefe le gustará saber qué ya parió la fénix. — dice el hombre, tan solo con verlo se nota que es vampiro. Cuando intento acercarse, Leo intento defenderlas y el vampiro lo golpeó lanzándolo lejos por los aires, cuando Ramzes vio a su hijo caer inconsciente, se descontroló y comenzó a matar a todos los guardias, pero entre más mataban aparecían otros hasta vio como todos los vampiros caían muertos al piso.

—Creí que eran dos cuando me fui — dijo un chico en la puerta — Y que, tú, tenías menos pelos. — dijo señalando a Ramzes que tenía su hijo en brazos.

—Pensé que te habías olvidado de nosotros. — dijo Ramzes con un poco de enojado.

—No me olvidé de ustedes, solamente tenía que buscar la forma de sacarlos de aquí. — ahí es cuando el chico se da cuenta de Eli que estaba aún desmayada en el suelo.

—Necesitamos salir de aquí o si no ella morirá. — dijo Lisa.

—¿Cómo salimos, si aquí hay más guardias?.— pregunta Ramzes.

—Pues tengo la ayuda de un amigo y de alguien que conocí en el camino hacia

aquí, aunque el vino a buscarla a ella. — dice señalando a Eli.

—Está bien vamos. — agarro a Eli en brazos mientras Lisa cargaba a las bebés que por alguna razón están muy tranquilas, es como si supieran que deben estar tranquilas; su amigo cargaba a su hijo con mucho cuidado para no hacerle más daño.

Caminaron por los pasadizos de hielo y escucharon un rugido que los hizo parar abruptamente.

—Cálmense es mi amigo, se llama pequeño — todos se lo quedaron mirando, él no le hizo caso y siguió caminando. Lo que encontraron al salir los pasadizos fue a un oso de dos metros peleando junto a un joven alto de cabello castaño recogido contra los vampiros que en realidad no eran muchos.

—¡Eli!— grito el joven al ver a su amiga desmayada — ¿Qué le pasó? — pregunto.

—Acaba de dar a luz. — dice Lisa señalando a las niñas en sus brazos.

Él agarra a Eli en sus brazos y comienza a recitar palabras que nadie entendía “aperi oculos tuos respice minus excitare volunt Phoenix ad matrem”.

Poco a poco Eli iba reaccionando en los brazos de su amigo.

—Semyazza que haces aquí. — dice Eli en apenas unos susurros

—Como no iba a venir si eres mi futura esposa — bromea asiendo que Eli sonría.

—Ya te dije que no seré la madrastra de todos tus hijos Semyazza — Eli sonríe en los brazos de su amigo — y mis bebés — los busca preocupada.

—Aquí están — se las enseña Lisa mostrando a las pequeñas recién nacidas, lo raro de las bebés es que una es peliblanca y la otra pelirroja, la última más pequeña que su hermana, se nota que es más frágil.

—Son tan lindas — susurra Eli muy débil — se llamarán Kaia y Halia Moon — se vuelve a desmayar.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La chica fénix: ¿Mi mate?