La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 41

—Él... él me traicionó —Eli no podía creer lo que le estaba pasando, cuando la marca te arde es porque tu alma gemela te ha engañado, no su lobito no le había hecho eso, su corazón se apretaba tan solo con pensar eso.

No sabía que decir aún se sentía débil para caminar con sus propios pies, odiaba su estatus de humana, no porque odiara a los humanos, sino porque no podía defender a nadie así de indefensa.

—Yo lo mató. —Semyazza apretaba sus dientes, estaba fúrico, solamente podía pensar en como ese lobo podría engañar a Eli, ella se desvive por proteger a los demás, incluso si eso la lastima.

— No eres el único que tiene planeado hacerlo. —susurra Lisa enojada, mientras mecía a las niñas, ella ama mucho a su mejor amigo, siempre estuvo a su lado en todo momento. Él le contaba sus sueños de cuando fuera alfa y encontrara a su Luna, por ese motivo ella se encargaba de espantar a cualquier chica que intentara algo romántico con el despistado de su amigo. Ahora no sabe si conoce al Mario del que escucha, nunca pensó que su amigo llegara hasta ese punto de herir a la mujer que ama.

—Será mejor que lleguemos a esa manada lo antes posible para matar a ese lobo. — se une Ramzes, también estaba enojado, no conocía al lobo, pero ya lo odiaba. Comenzaron a caminar en dirección de la manada, no era cómodo, la mayoría de ellos estaban conteniéndose para no insultar en voz alta a Mario.

—¡Eli por la diosa!, ¿Qué te paso?. —grito una Karla muy asustada por su amiga, ella estaba con su panza que no la dejaba caminar bien; que a diferencia de Eli ella no había dado a luz, a su lado un Yekun preocupado por ver a Eli en ese estado.

— ¿Quién le hizo eso? —es lo que dice Yekun al ver a su amiga, estaba pálida, no sentía ni su pulso ni su poder, temía por el bienestar de ella.

—Está débil por el parto —responde Lisa enseñando a las gemelas, ganándose una jadeo de sorpresa de Karla al ver a sus nietas.

—¿Pero cómo?, ¿Elisa que haces aquí, tú no estabas en la manada?. — Karla estaba muy confundida, intento acercarse con la ayuda del nefilim, pero este se lo negó, temía que se hiciera daño. Ella ha estado bien cuidada en el infierno, todos la cuidaron, incluso cuidaron en no decirle que Eli estaba desaparecida para que no le afecte el embarazo, pero aun así ella extrañaba a su familia.

Lisa le sonríe un poco a la mujer que ve como una segunda madre para responderle. —Yo no he estado en la manada, la que está haya es una zorra impostora. —cuando se enteró de que alguien se está haciendo pasar por ella para separar a Mario de su alma gemela, juró matarla con sus propias manos.

—Lisa ahí niños aquí, cuida ese vocabulario — la reprende Ramzes asiendo que ella agache la cabeza, el gesto hace sorprender a Karla, sabe que Elisa nunca agachaba la cabeza por alguien.

—Perdón. —responde.

—¿Qué pasó, porque están todos así?. —pregunta Yekun. Los chicos comienzan a explicarle todo, desde lo que pasó con Mario hasta el momento de como Carlos y pequeño entraron ayudarlos. A la hora de señalar a pequeño se dieron cuenta de que ya no era un oso, sino que se convirtió en un perro, eso debió de sorprenderlos, pero vivían en un mundo donde los lobos y vampiros existían, nada le sorprendería.

—Yo matare a mi hijo. —Karla estaba muy enojada.

—No antes que nosotros. —dicen todos chicos al mismo tiempo. Solo Carlos se mantenía callado, él no sabía qué decir, más lo que si sabía que ayudaría a Ramzes en cualquier cosa.

—Antes de todo, ¿cómo sabían que estaríamos aquí?. —pregunta Lisa.

—Yo les dije donde estaríamos —responde Semyazza. Él sabía que si Eli volvía su amiga también tendría que hacerlo.

—Bueno, como sea dejen de tanta plática y vamos a matar al lobo. —en ese momento Eli no decía nada, estaba tratando de recuperar fuerzas para enfrentar todo lo que se le avecinaba.

Sus bebes las llevaba Lisa tanto confía en ella que nada más ella puede llevar a sus hijas, a ella la lleva Ramzes su primo que ha llegado a querer tanto como a Yack sus catanas las lleva Carlos, por alguna razón no desconfía tanto del chico.

Su amiga Karla estaba a su lado apoyándola, sabe que su amiga está feliz por sus nietas y disgustada con su hijo. No sabe que hará, no sabe lo que su alma gemela hizo, solo quiere muchas explicaciones antes de que muera por qué sabe que morirá si no soluciona lo que sea que le esté pasando.

Caminaron por un largo rato, uno de los chicos hizo un hechizo para que nos los sintieran al entrar a la manada; con momentos de descanso para Karla que ya tenía una panza muy grande a punto de explotar cuando ya estaban cerca de la manada Eli decidió caminar aunque aún estaba agarrada al brazo de Ramzes que no la soltaba para nada.

Caminaron por las calles de la manada y lo raro es que estaban completamente vacías, escucharon murmullos de personas y decidieron caminar hacia allí. Lo que vio Eli le partió completamente el corazón al verse traicionada por las personas que ama, decidió hacer algo para llamar la atención, así que con los chicos decidieron caminar entre las personas que no los notaban y caminar hasta el frente.

Mientras escuchaba como las personas gritaban. —¡Esa no es la luna! —muy enojados, algunos hasta gruñían a Karla no le gusto eso, podría hasta ver una revuelta para los lobos, las lunas son muy importantes más, por lo que paso la última vez.

—¡Yo me opongo!. —exclamo haciendo que todas las personas que gritaban en contra de lo que sucedía se callarán y dirijan su atención hacia ella y sus acompañantes. — Eso se dice ahora. —susurra al oído de Lisa a lo que ella sonríe por la ocurrencia de su amiga.

—Eso se hace en las bodas, aunque esto es casi igual. —dice Lisa que no la habían reconocido porque tenía su cabello muy largo y no se le veía la cara.

—¡Eli!. —grito Mario, al salir del shock no sabía cómo reaccionar al igual que los presente, le enojo como su mate estaba agarrada del brazo de otro lobo.

Eli decidió ignorarlo y caminar hacia el frente con todas las personas con los que andaban; Semyazza no le dijo a Eli que hizo un hechizo para que no reconocieran a Karla, lo que le sorprendió a Eli es ver a Yassi su amiga al lado de la falsa Lisa eso dolió mucho.

Vio que Yack, Nay, Fer, Dalec, Aldo, Nick, Dalí, Bastian, Sophia y Saíd no se encontraban ahí y eso le alegro, al menos no había perdido a todos sus amigos, se posicionó en frente de la manada sin mirar a los que estaban en el escenario.

—Manada Black Moon me presento mi nombre es Elisabeth guardiana fénix, su verdadera luna le presento mi marca que lo corrobora —Eli les enseña la marca enrojecida —y ya que estamos aquí les presento a Kaia y Halia Moon sus futuras alfas. —señala a las niñas dejando todos asombrados por la noticia hasta que las personas comenzaron a aplaudir, tenían años sin conocer a unas Alfas gemelas y según la leyenda una manada es más fuerte cuando tienes dos alfas, Mario seguía en shock intento acercarse, pero Carlos se lo impidió.

—¡Déjame pasar, ellas son mi familia!. —Eli al escuchar eso, giro para ver a Mario decir que Mario no se asustó por la mirada que le dio, estaría mintiendo, él sabe que arruinó todo.

—Me decepcionas hijo —dice Karla tratando de tranquilizarse por su bebe, en ese momento Mario vio la panza crecida de su mamá —Dejarse engañar por esa cualquiera.

—Mamá, no le digas así a Lisa, ella solo quiere ayudar. — trata de defender a la falsa Lisa, eso hizo que Eli se decepcionara más, se escuchó una fuerte risa a lo que todos giraron a ver a la chica que tenía a la bebé, no le veían bien la cara por su cabello.

—Sabes Mario, no sé cómo te dejaste engañar por esa zorra —dice la verdadera Lisa apartándose los cabellos haciendo que todos la vean y jadearan por la sorpresa de ver a dos Lisas —ella es una impostora. —furia es lo que sentía y ganas de matarla.

—Semyazza las sostienes. —le entrega a las bebas.

Este la mira aterrados. —Bue…no pe..Ro yo no car…go be...bueno ya me las diste. —dice Semyazza nervioso porque nunca había cargado a un bebé.

—Has tenido tantos hijos y no sabes cargar bebes. —lo molesta Eli tratando de calmarse un poco por todo lo que pasa.

—Pues lo cargan sus mamás, tenía la esperanza que cuando nos casemos tú me ayudarías — le dice tan alto para que Mario lo escuché haciendo que este gruñera y Eli sonriera.

La falsa Elisa al verse descubierta intenta atacar a Eli, ya que vio que estaba débil, pero la verdadera se lo impidió arañándola en el torso con sus garras, ya extrañaba convertirse en loba.

—Yo de ti ni me acercó, si no quieres morir. —dice Carlos apuntándola con las catanas de Eli, Yassi y Mario se sorprendieron por eso, porque ni ellos podían cargar las catanas, ya que Eli no los dejo.

—Eli creo que ya te sobrepasaste, será mejor que descanses. — le susurra Ramzes al oído, él no quiere que su prima se esfuerce mucho, lo que no contaron es que Mario no se tomará bien ese gesto y se lanzará contra Ramzes ya para ese momento la manada no estaba, ellos sabían que eso era un momento privado. Cuando Mario se lanzó contra Ramzes hizo que soltará a Eli, ella cayó al piso haciendo que comenzara a congelarse más rápido.

—¡Eli!. —gritaron todos, pero el que llegó más rápido a ella fue el pequeño Leo.

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