La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 42

Mario

Ver a mi Eli así me duele no solo por la estupidez que cometí al principio en confiar a ciegas en alguien que mentía, solo quiero que mi Eli sepa toda la verdad, que ella sepa que jamás la traicionaría.

Flashbacks

Llevo dos meses buscando a mi Eli no siento nuestro lazo, cada vez me siento más débil, no siento a mi lobo. La extraño tanto he visto cómo Lisa y Yassi se han hecho amigas, sabía que alguien comprenderla que ella es solamente es mi amiga, aunque los demás no les agrade, al menos Yassi se le ha acercado para hablar con ella. Sé que muchos desconfían de ella, pero la conozco desde que somos niños, ella sería incapaz de meterse en nuestra relación, ella al igual que yo, alelábamos con encontrar a nuestra alama gemela.

Mi padre está en un tipo de trance, no habla, casi no come, solo una vez le escuché susurrar los nombres de mi Eli y de mamá, cuando me acerque a él para preguntarle de ellas no dijo nada, solamente me miro y se alejó de mí.

Saíd está igual que mi padre, solamente pasa encerrado y no quiere comer, no nos hemos podido comunicar con Ámbar solamente mi Eli sabía de su paradero, ahora él se encuentra en una profunda tristeza, me duele verlo así, ya que estoy igual que él solo que no puedo tumbarme a mi cama por la tristeza utilizo las últimas fuerzas que me quedan para dirigir la manada y buscar a mi luna.

Bastian también la estaba buscando, su desesperación era grande le dolió mucho volver a perder a su hermana; cuando se enteró de lo que pasó me golpeó no se lo respondí porque sé que todo esto es mi culpa por haber desconfiado de mí, Eli merezco todo el rechazo de mi familia.

Sus padres están también buscándola y se enojaron conmigo, pero el dios solo me advirtió que si le llegaba a pasar algo a su hija me mataría solo pude responderle que si eso pasara yo mismo acabaría con mi vida. Busque una bruja para que me ayudara a encontrarla, la bruja trato de ubicarla, pero no la encontró intento hacer una conexión con la marca, pero tampoco pudo, lo que si me advirtió ella que como huso magia con la marca a mi Eli le dolerá como si la hubiera engañado porque la marca es sagrada y aunque lo sabía nada me importaba más que ella apareciera sana y salva.

Tres meses desde que mi luna desapareció, estos meses he sentido como; si mi cuerpo se congelará no puedo dormir bien, me siento desesperado, adolorido y con hambre como si no hubiera comido en días, todo eso se ha visto afectado también para la manada, los guerreros están débiles y es por falta de su Luna. Si mi Eli no aparece no tendré la fuerza para defender a la manada, ella es mi todo, es mi vida y por estúpido la perdí, incumplí todos los juramentos que me hice cuando acepte el puesto de alfa.

Sé qué todo esto es mi, culpa los amigos y primo de mi luna me lo recuerdan todos los días, incluso para no verme se ponen a entrenar con Nay y no llegan hasta tarde. Me odia y los entiendo bien no les reclamo nada, al fin todo hubiera sido diferente si no hubiera sido tan inseguro.

—Y si ella rompió el vínculo. —me dice Lisa, lo mismo pensé yo, pero mi Eli sería incapaz de hacer eso, nunca volveré a desconfiar de mi luna —Yo creo que lo rompió y por eso no sientes nada. —me enojé tanto por lo que dijo que ya la tenía aprisionada por el cuello con Leros queriendo salir.

—¡Escúchame bien, jamás vuelvas a decir eso de mi Eli, ella sería incapaz, me entendiste!. — le grita mi lobo, trato de calmarlo y soltar a Lisa, pero lucha después de mucho, volvió a salir y no de la mejor forma.

—Ma…ma..rio su…su.eltame. —me dice casi sin aire, con mucho esfuerzo, la suelto y calmo a mi lobo no debe de hacer eso, ya he escuchado de alfas que se descontrolan y no vuelven en sí hasta la muerte.

Cuando me doy cuenta de lo que hice me sentí aterrorizado. —¡Por la diosa Lisa, perdón!. — la abrazo jamás le haría daño a mi amiga.

—Mario queri…, oh lo siento volveré más tard…e. —dice apenada.

—No tranquila, pasa yo, ya me iba. —Lisa sale de la habitación muy apresurada mientras se sostenía el cuello, pero al pasar junto a Nay está la mira con desconfianza.

—¿Qué querías decirme?. —me siento en mi escritorio, Nay ya comienza hablar más que antes, aunque siempre está apegada a su pareja.

—Solo quiero que sepas que no confío en Lisa y que tú tampoco deberías. —sigo sin saber por qué la desconfianza.

—Yo sé que ella no le agradaba a mi Eli, pero eso no quiere decir que sea mala. —le digo, me enoja que piensen mal de Lisa, ella es mi mejor amiga desde hace mucho, me ha ayudado mucho a ser quien soy sé qué, ahora tiene actitudes diferentes, pero eso no quita que deba estar sospechando de ella.

—Primero, ella no me agrada desde que la conocí, ella tiene algo que no me termina de cuadrar, sé qué algo esconde —me dice pensativa —segundo no te parece extraño que ella desapareciera justo después de que Eli y tu papá también lo hicieron —la quedo mirando no me había puesto a pensar en eso —eso es lo que digo, ella tiene algo que ver en todo esto, mira de modo que no estés juzgando a tu mejor amiga hazlo como un lobo buscando a su pareja que nada los detiene hasta encontrarla. —Sale de la oficina, dejándome pensando en muchas cosas, extraño a mi Eli es mi soul mate, mi otra mitad, no entiendo lo que pasó y si lo que Nay dice es verdad, he confiado en la persona equivocada, miro la luna y lo único que logró pensar es pedirle que me ayude a encontrarla que su luz sea mi guía y que le diga todo lo que la extraño.

Dirán que un alfa no llora, pero cuando su luna no está es el dolor más grande que podrían describir, siento que me arrebataron el corazón, ahora solamente estoy en automático. Tal vez por eso mantengo a Lisa a mi lado, ella es como mi otra hermana no sé cómo haré, si las sospechas de Nay son ciertas, creo que no lo resistiré.

Han pasado unas semanas desde que converse con Nay puse más atención en el comportamiento de Lisa y Nay tenía toda la razón estaba ciego, ella no es la misma que yo conocí, desaparece siempre, por eso decidí tomar cartas en el asunto. Ya que nadie me habla aquí, solo busque a las únicas personas que al menos me escuchan.

—Estás seguro de lo que aremos, yo he estado al lado de ella todo este tiempo monitoreando sus movimientos y sé qué algo oculta.

—Claro, solo esperó que la manada me perdone por mentirles así.

—Sabes que yo estaré siempre a tu lado siempre, soy tu beta y mejor amigo jamás me iré.

—Aremos lo que sea para saber dónde está, Eli ya no aguanto hacerme pasar por su amiga, es tan irritante. —dice Yassi haciendo que nos riamos. Ver cómo ellos ríen me hace tenerles un poco de envidia, de su felicidad, cada día son más unidos y se apoyan mutuamente.

—Veo que están felices, díganme qué es para también reírme. —el tono mordaz Dalec era notorio, había entrado a la oficina con los demás chicos. Es ahora o nunca sé que me odiarán por esto, pero que más da todo para desenmascarar a Lisa.

—Como se darán cuenta la manada está cada día más débil, así que decidí presentar a Lisa como Luna de la manada. —ellos me miraron como si ya me hubiera vuelto loco y si yo me estuviera escuchando diría lo mismo.

—¡Yo te mato! —grita Nay, veo que ya no queda nada de la chica tímida que llegó— te digo una cosa y haces otra y ustedes lo apoyan. —señalas a César y Yassi ellos solo asienten.

—Todo tiene una explicación, pero se las diremos después de la presentación. —me defiende Cesar.

—¡Pero qué, explicación tiene!, ¡Querer poner a esa zorra en el puesto de Eli!. —grita Fer.

—¿Qué pasa, por qué gritan?.— dice Lisa entrando.

—¡No te hagas que sabes lo que pasa, que te presentarán como Luna de la manada!.

Lisa se tensa por lo que dice Dalec con odio en su voz. La vemos dudar, se quedó callada haciendo gestos hasta que nos volvió a ver —Claro lo haré. — se dio media vuelta y salió.

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