Roger
Mi vecina deja una taza de café frente a mí antes de sentarse justo a mi lado. Miro el invernadero a nuestro alrededor y siento no haber traído mi cámara conmigo. Había visto la construcción desde fuera, pero jamás pensé que se vería tan lindo por dentro. Tomo la taza de café para beber un sorbo.
—Lo siento por el café instantáneo — me dice — mi máquina para moler granos murió hace unos días y no quiero extraños en casa — suspira — mi hermano también está demasiado ocupado para venir a ayudarme, así que sobrevivo con ese café hasta que tenga un rato libre.
—Oh, así que tienes un hermano — finjo no haber leído sobre eso — eso siempre es agradable, la familia es incondicional la mayor parte de las veces.
—Lo sé, mi hermano es de ese tipo de personas — ella suena algo triste — pero todos a mi alrededor crecen y hacen sus propias vidas, excepto yo, sabes, tengo tres sabinos hermosos, pero incluso si me muero por verlos no puedo hacerlo.
—¿Viven muy lejos? — cuestiono —¿Están fuera del país?
—Oh no realmente — ella juguetea con sus manos distraída — ellos solo… — niega — yo no puedo ir a ningún lugar sin sentir que el mundo va a desmoronarse para mí una vez más.
—¿Una vez más?
—Mi familia ha pasado por mucho — confiesa — mis padres, mis verdaderos padres, fueron asesinados por el hermano de mi abuelo — niega — mi madre, la que me crío, nos salvó a Lucas y a mí esa noche y viví durante años con el pánico de ver al asesino de mi familia sin poder decir absolutamente nada sobre ello.
—Debió ser difícil.
—Lo era, apenas tenía dos años cuando todo sucedió, creo — sonríe — es irónico, realmente no recuerdo qué edad tenía, pero sí que recuerdo todo lo que sucedió, lo que dijo el hermano de mi abuelo, los gritos de Lucas mientras me abrazaba, todo eso sigue tan claro en mi mente que aunque puedo subirme a un auto no puedo sentarme en el asiento trasero como aquella vez, al menos no sin alguien a mi lado.
Miro a la mujer entristecida junto a mí, ella deja de juguetear con sus manos cuando una lágrima escapa de sus ojos y se apresura a limpiarla en absoluto silencio. No puedo imaginar lo difícil que debió ser para ella. Cuando fui al hospital y vi a Amy magullada e inconsciente, acostada en la cama de aquel hospital debido al accidente, la vida escapó de mi cuerpo, así que para una niña debió ser mucho más aterrador vivirlo en primera persona.
Dejo la taza de café sobre la mesa ante nosotros. Tomo a mi vecina con mis brazos y la hago inclinarse sobre mi pecho justo como hago con mi hija cuando no para de llorar por algún motivo. La mujer en mis brazos jadea, sus manos se aferran a mi playera mientras masajeo cuidadosamente su espalda.
¿Por qué estoy haciendo esto?
La pregunta se mueve en mis pensamientos, pero no hay respuesta alguna, tampoco insisto en buscarla porque este momento tan cálido me hace incluso sentir mejor a mí. Realmente no sé cuánto tiempo pasamos así, pero cuando ella está completamente calmada se aparta de mis brazos.
Limpia sus ojos con el dorso de su brazo antes de intentar sonreír a pesar de la húmeda tristeza que aún baña sus ojos.
—Lo siento, realmente lo siento muchísimo.
Digo antes de que ella corre a algún lugar cerca del caballete más allá del sofá y regresa limpiando su rostro con una de las servilletas. Me siento como un estúpido por haber reaccionado de esa forma solo porque una mujer me dijera que es completamente virgen. También me siento como un perverso por pensar en su cuerpo como lo hice.
—No se disculpe, le digo que no sé por qué estoy contándole todas estas tonterías por dios — sonríe — ¿Qué tal si me cuenta un poco de usted?, ¿De Amy?, no lo sé, cualquier cosa para tratar de olvidar lo que acabo de decir.
Sonrío antes de comprender completamente sus palabras, pienso en algún tema que pueda tocar y supongo que no tengo porqué ocultar mi relación con mi madre, así que simplemente hablo sobre eso.
—Mi madre es una mujer agobiante — digo respondiendo a su súplica — me fui de casa para alejarme de ella y terminó acosando a mi representante para que le diera mi nueva dirección — me reclino en el sofá — me dijo que no volviera a tratar de esconderme porque después de todo ella siempre iba a encontrarme.
—Quizás solo está preocupada — dice ella ingenuamente — quizás solo quiere tenerte cerca.
—Ella solo quiere seguir torturándome, quiere seguir metiendo en mi cabeza que tengo la culpa de todo lo que le sucedió a Amy y quiere de algún modo que sea el reemplazo de la persona que más quiere en este mundo.
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