¡Papá compró una mamá psicóloga! romance Capítulo 26

Beatriz

Corro a mi habitación después de ver a Lucas besarme y apartarse de mí con prisas después de hacerme sentir en el cielo, Me dejo caer sobre la cama. Mis lágrimas fluyen una y otra vez mientras me digo que debo entenderlo.

Sé que estoy engordando, comprendo perfectamente que salgo en mi `pudo parecerle desagradable sin pensar en que probablemente lo que más le disgusta es que soy una mujer impura, embarazada de alguien más.

De alguien cruel que me dijo un millón de cosas hace unos minutos, cosas que solo me hicieron sentir más sucia de lo que estaba. Me pongo en pie cuando las lágrimas ya no salen de mis ojos y me meto al baño para darme una ducha.

Me quedo en la ducha durante más tiempo del necesario, pero estoy tan infeliz que ni siquiera me doy cuenta de que alguien más entra a la habitación. Paso una mano por mi cabello para desatarlo mientras me congelo al ver a Lucas prácticamente desnudo en medio de la habitación. Se tambalea de un lado a otro antes de pasar a mi lado para entrar al baño. Se detiene después de hacerlo.

—Antes de que pienses cosas raras — murmura regresando hasta donde estoy — ; eres caliente, eres sexy, me encantas y la uncia razón por la que sigues sin estar en mi cama es porque mi vida es un infierno, uno en el que no mereces estar.

Me quedo en silencio, quiero decirle algo, pero no tengo oportunidad, porque su rostro muta en una expresión de disgusto. Se apresura hasta el inodoro y me siento mal cuando lo veo vomitar sin parar. Dejo la toalla en mi mano para caminar hasta la cocina una vez más. Preparo un poco de café antes de verter algo de azúcar en un baso de agua para regresar al baño donde Lucas sigue medio inconsciente.

Suspiro mientras lo obligo a beber el agua, él maldice, pero me obedece y después de unos minutos consigo que se ponga en pie. Él me permite llevarlo a la ducha, pero después de unos minutos incluso yo estoy húmeda.

—Eres muy sexy — murmura el son riéndome claramente ebrio — ; también eres tan dulce, eres el tipo de mujer que mi madre siempre deseaba para mí — me informa — ; pero yo soy un pobre bastardo sin ningún tipo de futuro para ti, estoy traumado, ¿Lo sabes?

Lucas me sonríe, alza su cabeza para mirarme a los ojos y me sonríe antes de hablar una segunda vez

—Mereces un buen hombre Beatriz, me gustaría estar bien para ti, eres todo lo que alguna vez desee o quien me gustaría tener en mi vida para siembra — alza un dedo — : quisiera poder cuidar de estos bebés como un verdadero padre.

Él acaricia mi panza, mi corazón se llena una vez más de ese sentimiento que me impide respirar y me doy cuenta de que mi compañero se ha quedado dormido cuando su respiración comienza a ser más calmada. Lo acomodo a un lado de la cama, me cambio de ropa, ya que solo llevo los albornoz y me cubro con la sábana pensando en que realmente me gustaría que él fuera el padre de mis hijos.

El hombre a mi lado se mueve en suelos, lo tomo de la mano antes de besarlo ligeramente en la frente y agradezco a dios por ponerlo en mi vida cuando más lo necesitaba. Le pido, lo ayude a encontrar la paz en sus pensamientos y luego me voy a dormir abrazándolo. Deseando que pudiese irme a dormir con él a mi lado durante toda mi vida.

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