Roger
Dejo mi cámara a un lado mientras mi vecina trata de no mirarme después de haberle dicho lo que estaba pensando sin ningún tipo de control. Carraspeo cuando el silencio que se danza con este algo más entre los dos es prácticamente palpable, no puedo apartar mis ojos de su mirada, de sus hermosos y azules ojos que parecen hechiceros porque sinceramente me siento atrapado por ellos.
La mano que he usado para ayudarla a bajar del puente en el estanque artificial de su jardín sigue sosteniendo sus suaves manos, la piel cálida en ellas solo me hace volver a pensar en las curvas suaves que sentí bajo mi cuerpo cuando caímos la última vez.
— ¿No le gustaría que aprovecháramos un poco el tiempo? — ella humedece sus labios — podemos ir dentro y practicar un poco las señas.
Mi mente dice que realmente quiero practicar algo más que señas, pero aún tengo un poco de control sobre mí mismo, así que simplemente doy un asentimiento de cabeza. Ella mira nuestras manos entrelazadas aun antes de apartarse de mí para caminar con prisas hacia su casa, a diferencia de otros días su ropa hoy es un poco más, normal, por decirlo de algún modo, lleva un bonito vestido blanco de tirantes pequeños que solo la hace lucir más encantadora.
Una vez entramos en su casa me doy cuenta de que mi hija está tranquilamente dibujando dentro de su estudio, quiero decirle que pagaré por todo lo que utilicé, pero ella realmente no parece preocupada por eso. Mi vecina se acerca a la pintura que está realizando Amy, la veo señalar alguna parte específica antes de tomar la manita de mi hija para enseñarle algún tipo de trazo.
Mi hija se emociona ante su nuevo descubrimiento y una vez más me siento fatal por no entender cuando ella se comunica con la niña fácilmente. Después de esto vuelve a acercarse a mí para pedirme seguirla una vez más. Llegamos entonces a lo que definitivamente es su habitación, su olor floral es aún más fuerte en este lugar.
Me mantengo de pie en la entrada mientras trato de no mirar a la inmensa cama un tanto desatendida que destaca sobre el resto de muebles en esta habitación. Realmente pensé que tendría un vestidor o una decoración moderna como en el resto de la casa, pero su habitación es simplemente como ella.
Un armario clásico de color blanco y bordes dorados que definitivamente es hermoso a su forma, las paredes están tapizadas con un cromado de flores diminutas de color blanco sobre un fondo verde claro bastante bonito. El resto de objetos dentro del cuarto no son más que un tocador, un par de asientos junto a un librero bastante repleto y un escritorio también bastante lleno de cosas.
— No te fijes en mi desorden, por favor — me pide corriendo hacia el escritorio — puedes sentarte aquí un instante — señala una de las sillas — buscaré lo que necesitamos antes de comenzar la lección.
No digo nada, me siento donde dijo y la curiosidad es más fuerte que yo, así que hecho una mirada a los libros cercanos a mí. Son casi todos de pintura o de artes, también hay un par de novelas románticas, pero la mayoría de los libros son sobre arte y fotografía.
Tomo uno que me es bastante familiar, leo el título sintiendo un poco de ironía al encontrarme con algo que ni siquiera yo puede comprar, ya que prácticamente se agotaron cuando fue vendido y me detengo en las primeras palabras escritas en él.
«Una fotografía es un recuerdo eterno, piensa en eso cuando veas estas páginas»
Me siento un poco incómodo al leer esta dedicatoria, así que simplemente me muevo a la siguiente página. La foto ahí es, debo admitir, excelente, la noche cayendo sobre la ciudad capturada desde algún lugar en las montañas. La siguiente fotografía es simplemente el reflejo de la luna sobre un lago con las luciérnagas zigzagueantes alrededor.
Leo las descripciones distraídamente antes de cambiar a la siguiente página y veo la fotografía que hizo a este libro tan exitoso. Es la silueta oscura de alguna mujer, su rostro a contraluz está completamente incógnito, pero la forma en que parece mirar a la luna como pidiendo un deseo, rodeada de más luciérnagas, es maravillosa.
«Perfecta»
El nombre de la fotografía es lo último que puedo leer antes de que mi vecina arrebate el libro de mis manos. Ella mira la portada de dicho objeto con el ceño fruncido antes de lanzarlo a algún lugar más allá de los dos.
Me pongo en pie para seguirla fuera de su habitación porque sería muy raro quedarme en ella. Veo mi cámara de fotos sobre la mesa del comedor y camino hasta ella con la intención de tomarle unas fotos a mi hija que sigue en el estudio de pintura.
Toco ligeramente el hombro de Amy para llamar su atención, señalo la cámara antes de hace el gesto de fotografiar y mi hija sonríe ampliamente mientras deja ver lo que ha estado pintando. Sin duda alguna es hermoso. Así que simplemente tomo unas cuantas fotos antes de decirle que en un rato vamos a comer.
Regreso a la mesa del comedor para mirar las fotos que hice mientras mi vecina prepara alguna cosa en la cocina y sé que dijo que no le tomara ninguna fotografía, pero se ve demasiado encantadora, así que desactivo el flash de la cámara para retratarla, pero la m*****a cosa suena haciendo que ella alza sus ojos hasta mí.
— Lo siento — le digo — realmente no puedo evitar tomarle una fotografía, otra vez.
— realmente no me gusta que me tomen fotos — me dice si dejar de hacer alguna cosa — pero si va a desobedecerme por favor al menos no las revele o use para alguna cosa rara.
— Nunca haría algo como eso — me dice — ¿Entones puedo tomarle una más?
— Bien, pero solo una— ella sonríe y tomo la fotografía — creo que tomaré dos más, esta era de prueba.
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