Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 21

Veo asustada la mancha, no debe de ser algo malo, supongo que es algo normal, de verdad eso espero.

Respiro profundo y volteó a verlos, ellos no pueden decir nada, por lo menos no en el cumpleaños de Rohan.

─Mas les vale no abrir su estúpida boca al estúpido cumpleañero ─les advierto con voz amenazante mientras los señaló ─. Por lo menos no en su cumpleaños, después se lo diré yo, por ahora yo estoy bien, sólo me tomaré una ducha y listo.

Entró a mi habitación y antes de cerrar la puerta les doy una sonrisa de que todo estará bien.

Una vez la puerta cerrada pongo cara de preocupación, claramente esto no es normal durante el embarazo.

─Tranquila, todo esta bien.

Voy a la cama y veo un vestido rojo, realmente hermoso,es pegado al cuerpo y tiene una gran abertura en la pierna, no se como se me verá debido a mi embarazo pero me gusta mucho.

Tomó una ducha rápida para así poder arreglarme, pero cuando salgo me asusto al ver a muchas chicas con cosas para alistarme, al parecer este evento será grande y legendario.

─Buenas tardes señorita Guerrero, nosotras nos encargamos de que usted quede muy hermosa ─en total son cinco muchachas, no sé para qué tantas pero como yo no voy a pagar, no me preocupo.

─Bueno gracias, supongo ─tomó asiento en una silla que está ahí esperando por mi y ellas empiezan a secarme el pelo y alistarme el rostro.

Todas estaban emocionadas ya que todas cooperan de alguna manera, dos estaba con lo que me pondría junto al vestido y las otras tres me arreglaban el pelo y rostro.

Todas hablan entre ellas y ríen, algo incómodo y aburrido para mi ya que por lo general me encanta hablar y reír, pero ellas solo hablan en taka taka.

No se cuanto ha pasado pero fácilmente como tres horas, que estúpido, yo hago todo esta en dos horas a más tardar.

Con la mirada busco mi teléfono, si Rohan no vio quien llamó anoche debe estar justo... ahí.

─Disculpen, me pasan mi celular por favor ─le digo y una de ella me lo pasa y yo le agradezco.

Enciendo la pantalla y veo una llamada perdida de Rubén, lo conocí en el orfanato y por él empezó todo con Adriana.

Le llamó pero él no contesta, le vuelvo a llamar y a llamar pero él sigue sin contestar.

Me doy por vencida y mejor hago otra cosa, no encuentro nada que hacer más que esperar.

Ya es muy tarde, son las siete de la noche, según tengo entendido la fiesta empieza a las ocho de la noche y las chicas están a nada de terminar.

Mi teléfono suena y rápidamente contestó.

─Hola Rubén, ¿Cómo has estado? ─le contesto a Rubén ya que lo extrañaba.

─Pues yo bien pero todos aquí te extrañamos, por cierto, ¿Cuándo me ibas a contar que ya tienes pareja? Ese hombre casi me mata por llamada.

─¿De qué hablas? Yo no tengo pareja.

─No lo niegues, ese hombre con acento raro me amenazó de que me alejara de ti.

─Creo saber que idiota se esta haciendo pasar por mi pareja, ignoralo, no es apto para mi, prefiero a los hombres como tu.

─No me tientes mujer, ese hombre está loco y no quiero problemas.

─No vengas, recuerda que aqui esta tu maldita pesadilla ─le recuerdo, pues Adriana no es más que una loca obsesiva.

─Que bueno que me dices, suerte con esa maldita, por favor, no le hables de mí.

─Claro que lo haré, después no me podré vengar.

─Perfecto, sólo disfruta su cara cuando digas mi nombre.

─Tampoco no eres tan importante, justo ahora tiene a su nueva víctima y seguro que ya olvidó que te amaba.

─Mi mas grande pesame a ese hombre, Adriana es una bruja loca, me tengo que ir, el viejo se está acercando.

─Suerte con tu padre ─nos despedimos y colgamos el teléfono.

Las chicas terminan todo y aplauden al verme como su resultado final, al parecer están orgullosas de lo que hicieron.

─Ya quedó lista, sólo dejaremos que se cambie y regresamos en 10 minutos ─me dice una y todas salen.

Me acerco al espejo y me sorprendo ya que ahora entiendo porque se tardaron tanto en arreglarme, los ojos están tan detallados, la sombras son de color dorado con tonos cafés, simplemente me encantan, pero para que mi rostro no se apague tanto pintaron mis labios de color rojo.

Mi cabello está perfectamente ondulado y yo sigo encerrada, así que me pongo el precioso vestido rojo; la verdad me veo genial pero para mi mala suerte una de sus típicas túnicas están sobre la cama junto con un velo rojo.

Las chicas tocan y yo las dejó pasar y cuando me ven se emocionan más de lo que ya estaban, realmente les emociona ver a una persona arreglada.

Ni siquiera yo estoy tan emocionada de verme, pero al parecer para ellas, soy una obra de arte.

Me ayudan a poner mi peor pesadilla para así quedar totalmente tapada, bueno los ojos no pero eso no sirve de nada.

No se si a estas chicas les pagan por emocionarme porque si es así, lo más seguro es que sean millonarias.

Les preguntaré si me podrían contratar porque dinero me falta y mucho.

Una vez que ellas se fueron, me observó en el espejo y me doy pena, tan bien que me veía para que ellas me transformarán en esto.

Escucho que tocan la puerta así que salgo y ahí está él, Rohan me mira con satisfacción, de seguro está orgulloso de verme así.

─Me avisaron que estabas lista, es hora de irnos ─me destapó la cara, así podré respirar correctamente.

─Si claro, bajo en un momento ─le cierro la puerta y voy por su regalo, y guardó la pluma en el pequeño bolso, esa se la daré después.

Salgo de mi habitación y como supuse no hay nadie, bajo las escaleras de las dos plan tantas hasta llegar a la puerta, la abro y veo dos autos negros y dos camionetas negras, yo no se en donde debo ir, realmente no se que hago aquí pero bueno.

La puerta de una camioneta se abre y sale Rohan quien me ofrece una mano para que pueda subir.

No había visto bien, lleva un traje negro, lo se, que raro de él, pero hoy se ve especialmente hermoso.

Tomó su mano y subo a la camioneta, pero al momento de que me elevó siento que mi panza me punza, me duele más de lo normal pero trató de disimular.

Después de que él se sube, los autos y camionetas arrancan y se empiezan a mover.

─Bueno, se que estoy algo insoportable y dijiste que no saldría pero ahora estoy fuera, supongo que es por tu cumpleaños así que sólo te quiero decir ¡Feliz cumpleaños! ─le doy su regalo, en específico el reloj.

─Gracias ─me muestra una sonrisa y lo abre para mostrar el reloj por el que tanto camine.

─Yo se que no es la gran cosa, de seguro todo lo que te han dado es mejor que esto, pero tampoco no le podía robar todo el dinero a Agustín ─le digo rápidamente ya que me puse nerviosa.

─Oye, tranquila, es perfecto, me gustó tu regalo, gracias Tamara ─me dice tomando mi mano.

Yo asiento y suspiro, no se que le paso, eso fue lo más bonito que he escuchado de él.

Volteó a otro lado ya que el dolor aún sigue y no quiero que él se de cuenta, estoy casi segura de que es capaz de dejar su propia fiesta para asegurar a su hijo.

Después de un rato llegamos a lo que supongo que es la fiesta y cuando nos paramos todos empiezan a tomar fotos.

Que mierda de personas hay aquí, ya me tiene harta con su voz de pito rancio, además de que no me decepciona saber que Rohan me dejó salir gracias a ella, al contrario, su estúpido plan me ha caído como anillo al dedo.

El calor cada vez crece más y que mejor venganza hacia Rohan que revelando quien es la chica de los ojos de color y quitándole toda la atención a Adriana.

Camino al centro y sin dudarlo me quitó el velo y la túnica negra así revelando el vestido rojo que se pega a mi cuerpo.

No hace falta hacer ruido para llamar la atención de todos ya que ahora todo el salón empieza preguntar por la chica del vestido rojo.

Me acerco a Adriana con una mirada burlona y me paró a un lado de ella.

─Ahora entiendo porque te gusta este ambiente, ser la atención de todos porque sales con uno de los hombres más deseados, que todas las chicas te envidien y que tú sólo sonríes porque sabes que eres mejor que todas.

La satisfacción que siento al ver su rostro rojo, es tan grande que mi sonrisa se hace cada vez más grande.

─Cometiste un grave error al dejar que yo asistiera a esta fiesta, yo fui la que llegó aquí a un lado del hombre de tus sueños, si yo viera a una mujer embarazada con un vestido rojo y que además llegó con un hombre que tiene novia, créeme que intentaría saber más sobre la chica y no sobre su novia.

Veo como su cara cambia totalmente al saber que ahora yo soy el centro de atención.

─Rohan es un hombre inteligente y él sabe que justo ahora su reputación está en peligro, por lo que no tendrá de otra más que decir que yo soy su nueva novia y que tendremos un lindo y hermoso hijo.

─Solo se te olvida un pequeño detalle, no hay ninguna evidencia sobre que el hijo es de él, Rohan puede decir que eres una prima lejana o algo por el estilo, además de que no tienen ninguna fotografía.

─Eso cambiará pronto ─sé que así será, y cuando pase, me reiré en su cara ─. Por favor le podrías explicar a Rohan la razón por la que estoy a punto de dejar esta fiesta.

Me doy la vuelta y doy algunos pasos, pero me giro para verla de nuevo ─. Aclarale que la razón es la estúpida de su novia.

Camino rápido a la salida y con solo poner un pie fuera, todas las cámaras se centran en mí y toman muchas fotos.

Los esquivó a todos y salgo corriendo para perderlos y para mi suerte es de noche.

Bueno ustedes estarán pensando que soy una estúpida, caprichosa y exagerada por lo que acabó de hacer pero todo es parte del plan, cuando Rohan descubra que me fui por Adriana, se enojara.

Solo estaré aquí cerca y cuando llame Rohan le contestare llorando. Nunca me ha importado ser buena o mala, toca actuar dependiendo de la ocasión.

Pero no contaba con que el sangrado volviera, siento el líquido por mis piernas y el dolor también volvió pero más intenso, incluso siento que voy perdiendo fuerzas.

─No se que estoy haciendo mal, yo realmente te quiero junto a mi bebé, yo te amo mucho, por favor, quédate conmigo ─comienzo a hablarle a mi bebé, pues cada vez mi temor es más grande.

Se que esto es mi culpa, debí ir con un doctor, pero en lugar de decirle a Rohan que algo no estaba bien, yo dije que me encontraba bien.

Esto es totalmente mi culpa y lo aceptó, ya no se que hacer, estoy perdida y ya no puedo caminar, me duele mucho mi vientre, ya casi no tengo fuerza y siento los ojos pesados.

Sacó el celular de mi bolsa y busco entre mis contactos a alguien pero estúpidamente no se cual es el número de Rohan.

Me estoy empezando a desesperar, no se cuanto tiempo ha pasado, pero ya no soporto más y como si fuera un milagro entra una llamada de un número desconocido así que contestó.

─¡¿Dónde mierda te metiste ahora?! ¡¿Qué acaso tu no sabes seguir órdenes?!, No creo que seas muy estúpida para no hacerme caso en algo tan sencillo.

¡¿Ahora dime en dónde carajos estás?!

Escucho como me grita,pregunta y me regaña, incluso me dijo estúpida y créanme que si no estuviera en esta situación, le contestaría que estaba en su culo, pero justo ahora no puedo con mi propia vida.

─Ayúdame… ─empiezo a llorar ya que el dolor está aumentando y tengo miedo ─. Por favor..... necesito ayuda.

Ya no puedo más y poco a poco me voy perdiendo, sólo espero que mi bebé esté bien y que no le pase nada malo porque si no, nunca me lo perdonaría.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate