Prisionera De Un Magnate romance Capítulo 31

Sin decir más, se quita el recipiente y se va con una Isaura asustada detrás. Yo me quedo pensando en que hacer, pero no se me ocurre otra cosa más que seguir al par y escuchar lo que dirán.

Como lo sospeche, hablaban en su idioma de origen y no entendía ni una palabra de lo que dicen, solo se escuchaban gritos por parte de los dos pero más por parte de idiota sin educación.

Cuando me doy por vencida de que no entenderé nada y suponiendo que su charla durará mucho, regreso a la cocina para ayudar a recoger el desastre que ocasione.

A pesar de que trataron de que no hiciera nada, yo hice lo que podía, tenía que aprovechar que aun me podía agachar y moverme con un poco de facilidad. Todo esto fue mi culpa y me tenía que hacer responsable.

Les pido disculpas y me voy de ahí, después de todo, tengo que evitar que sea el día de los despedidos.

Veo como Isaura sale de la oficina y entra a la cocina, aprovecho para entrar a la oficina y hablar con Rohan.

No toco la puerta ni nada, solo entro porque sí, pero no esperaba encontrarme con la escena más perturbante de mi vida.

─¡¿Qué demonios?! ¡Mis ojos! ─efectivamente era un palo intentando besar a un idiota lleno de jitomate.

Tapo mis ojos para evitar verlos tan juntos, por suerte, no alcance a ver ningún contacto suyo, pero aun así, me imagino lo asqueroso que hubiera sido verlos besándose.

─Maldita gata metiche, ¿No sabes respetar un momento de novios? ─dice la palo tetuda.

¡Ja! ¡Si supiera que ese hombre estuvo entre mis piernas hace unas horas!

─¿Y tu no sabes respetar un momento de padres? Ya le había dicho a Rohan que hoy quería ir al medico ya que últimamente no me siento bien, me mareo mucho y tengo dolor en la panza, pero al parecer se le olvido ─si, efectivamente mentí. Yo nunca le pedí llevarme al médico.

─No recuerdo que me informaras al respecto ─al ver una ligera sonrisa en sus labios, me hace enojar.

─Si no te acuerdas no es mi problema, de todos modos iré, ya sea contigo o sin ti ─solo espero que sí venga, porque si no lo hace, valió madres mi plan.

Aunque en realidad no tenía ningún plan, todo salió de mi boca voluntariamente, solo quiero que ya se separen y no se besen o se toquen.

─Bien, nos vemos después, le pediré a Isaura que me pida un taxi y si puede acompañarme también, solo ocupo dinero ─esta pendejo si cree que me iba a ir así de gratis.

Salgo de la oficina algo enfadada, yo quería ir a arreglar mi cagadero y él decide meterse con la zorra en su oficina.

Me empiezo a reír pensando que Rohan es bisexual, ya que esa cosa que tiene de novia, parece más un hombre que mujer, pero mi sonrisa se me borra a recordar que no me dio dinero.

Genial, ahora tendré que volver a su oficina y verlo besarse con el padre de las Jenner versión mexicana y chacalona.

Esta vez toco y me dan el pase, mi respiración se calma cuando veo que Rohan está lejos de Adriana, aunque ella no tiene buena cara.

─Lamento volver a interrumpir su acto salvaje, pero se me olvidaron los billetes, y sin billetes en mi mano, no podrán continuar con lo que sea que estaban haciendo.

─No hace falta, yo te acompañare.

─¿Y quien te dijo que quería que me acompañaras?

─Acabas de interrumpirnos hace un momento para eso.

Reviso su baño, los cajones, el escritorio nuevamente, y solo llego a la conclusión de que este hombre es muy pulcro, literalmente todas su oficina esta perfectamente acomodada.

Me siento en su silla algo cansada de estar buscando por toda la oficina, ahora me dedicaré a leer sobre Rohan, sirve que lo conozco más, pues realmente no sé nada.

Pero mi vista se posa en dos puertas, las cuales estúpidamente no había visto. Me levanto rápido para ver lo que es, y lo único que vi, fue ropa suya, y como era de esperar, la ropa negra predomina.

Me pregunto que estará más negro, ¿Su armario o su alma? Cualquiera de las dos sería un buen ganador.

A pesar de tener cosas de otros colores, lo que gana claramente es el negro. Hay una que otra cosa de otros colores, pero muy en el fondo, y gracias a que busco muy a fondo logró dar con un par de cajas.

No lo soporto más y saco ambas cajas de ahí. Me voy al sillón ya que es muy cansado estar de pie con una panza de casi seis meses.

Destapo la primera caja, en la cual, veo un sobre con el nombre de Adriana, y pues claramente, la curiosidad es mi fiel compañera y aliada.

Comienzo a leer todos los papeles sobre Adriana, y es que, realmente lo tiene todo, sabe todo sobre Adriana, desde lo que hizo de niña hasta ahora, lo que le hace daño y sus relaciones pasadas, incluida la que tuvo con Rubén.

Guardo todo de nuevo y dejo la caja a un lado, pues ahora sigue la segunda caja, en donde supongo que habrá más información de la palo.

Quito la tapa de la caja y lo primero que veo, son fotos de un accidente y varios periódicos. Mi corazón se comprime, sé de qué accidente se trata, pero no me creo capaz de soportarlo.

Guardo todo rápidamente, sea cual sea la razón por la que Rohan tenga esto, no me importa, no quiero saberlo, no quiero recordar.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate