Para ser sinceros esta semana está siendo la mejor de todas, hace algunos días Rohan me dio la sorpresa de tener mi propia marca de ropa y cada día me ha dado un obsequio sin falta, debo ser sincera y a todos nos encanta que nos regalen cosas.
Y hoy, el día de mi cumpleaños, no es la excepción para recibir un detalle. Cuando desperté, Rohan estaba ahí conmigo y desde entonces no se ha separado, y por si tienen duda, sigo embarazada, y también preocupada.
Literalmente mi doctora dijo que nacerían dos días atrás, pero al parecer se quedaron dormidos y no quieren nacer, solo espero que no nazcan hoy, y no mal entiendan, no es por ser envidiosa ni nada por el estilo, es solo que no me gustaría que nazcan en una fecha que yo odio.
Y por si tienen duda, hoy no hemos hecho nada más que estar acostados viendo películas, no exactamente la de cincuenta sombras ni nada así, en realidad estamos viendo Kung Fu Panda, mi película favorita.
Para ser sinceras yo le pedí a Rohan que así pasáramos el día en mi cumpleaños, ya que no quería ver a nadie más el día de hoy y aunque mis amigos me llamaron quejándose, lo aceptaron y me desearon un feliz cumpleaños.
Estamos por acabar la película y veo como Rohan tiene una cara de enojo y alegría a la vez, justo yo cuando veo la película, la diferencia es que esta es su primera vez.
─Este panda sí que es bárbaro ─yo me emociono al escucharlo decir “bárbaro”, está aprendiendo nuevo vocabulario.
─Estoy muy orgullosa de mi esposo ─le digo como si estuviera llorando de alegría y él se ríe para después acercarme más a él.
─Creo que guardaré este momento para siempre, acabas de decir que estás orgulloso de mi y eso no se escucha a diario.
─Yo estoy muy orgullosa de ti, y no solo por decir bárbaro, realmente has logrado mucho y tú solo, la gente estúpida es la que no estarían orgullosos de ti ─le doy un beso como puedo ya que estamos acostados y pues no me puedo mover mucho.
─Creo que eres de las pocas personas que lo dicen ─veo como su mirada se vuelve triste.
─¿Estás bien? ¿Quién te hizo sentir mal para partirle su madre? ─le pregunto acariciando su mejilla preocupada.
─No vale la pena, es un caso perdido ─me sonríe y me besa, este quiere que olvide el tema y por más que quiera saber, lo dejaré.
─Creo que tengo hambre, bueno, más bien tengo hambre.
─Será mejor que te alimente, no quiero que mueras tan pronto, mínimo debemos durar un año de casados ─le miro mal y él se ríe.
─Aprovéchate de que estoy embarazada y a nada de parir, por que si vuelves a decir eso y yo me puedo mover fácilmente, olvídate de que tienes vida.
─Discúlpame amor, no vuelvo a decir eso, te quiero viva para siempre y a mi lado.
─Tus palabras bonitas no funcionan conmigo después de decir que quiere que muera un año después de casarnos, que por cierto, solo fue una boda al civil ─le doy un manotazo cuando intenta acercarse.
─Si no me perdonas, no te daré comida ─este maldito sabe como ganarme.
─Te perdonare ─le digo indignada─. Solo si es carne lo que comeré.
─No puedes sobornarme de tal manera, tu sabes que no es bueno comer mucho cuando estás a nada de dar a luz.
─Por favor, puede nacer mañana, total, si ya se tardó dos días, se puede tardar otro más ─le suplico.
─Muy bien, pero tienes que arreglarte muy guapa si no, no hay trato.
─Que raro pero acepto ─me ayuda a levantar y como si me bañe hoy pues solo me dirijo a mi armario y tomo un vestido, como siempre pero me vale, no me pondré otra cosa.
No me di cuenta en el momento en el que Rohan salió de la habitación, pero pues tampoco me importa mucho, estoy enojada con él.
Como dijo arreglarme pues decido maquillarme algo, tampoco es algo exagerado ya que no quiero durar una eternidad aquí, pero si me esfuerzo un poco para verme presentable, sera la ultima cena con mi esposo nosotros dos solos y en paz así que quiero disfrutar esta noche y verme guapa.
Pasa alrededor de una hora en lo que me arreglaba, la verdad exagere con el tiempo, pero me vale, él me quería arreglada, pues aquí me tiene.
Empiezo a caminar hacia la puerta, pero siento como una punzada fuerte que me impide seguir caminando, me sostengo de donde puedo y respiro, no es la primera vez que pasa y mis millones de doctores me dijeron que era normal al estar cerca de la fecha de nacimiento.
Por suerte Rohan llega y al verme me sostiene y me ayuda a sentarme, cabe recalcar que el estúpido se aprovecho ya que me sentó en su regazo.
─¿Ya estás mejor? ─me pregunta al darme un poco de agua y esperar unos minutos a que pasara el dolor.
─Si, solo fue algo leve, me ha dado peor ─le doy una sonrisa para que se calme un poco─. Mejor vamos a comer que yo creo que los bebés se enojaron y por eso fue la punzada.
─Muy bien pequeña tragona, es hora de ir a comer, solo que tendrás que cerrar los ojos.
─Come despacio o te atragantaras ─me regaña. Veo que él solo tiene un plato de ensalada provocando que me sintiera como una obesa.
Tomo agua para así pasar toda la comida que quedó atorada en mi garganta y sonreírle como agradecimiento al hacer eso por mi, se que él está muriendo por arrebatarme toda esta comida mala para mi salud, sin embargo, solo está ahí sentado comiendo una triste ensalada y comprobando que no muera por exceso de comida.
Él trata de sonreírme, pero no logra hacerlo, así que detengo mi tragadera, tomo agua, me limpio con una servilleta y lo miro.
─Ya no quiero comer.
─¿Estás bien? ¿Quieres vomitar o estás mareada? ─inmediatamente se levanta y se coloca a mi lado.
─No, solo que ya no tengo hambre ─mentiras, me muero por terminar con toda la comida, bueno, menos la lechuga de decoración.
─No eres buena mintiendo cuando se trata de comida ─me sonríe y toma una papa─. No te preocupes, come todo lo que quieras, si te llegas a morir, por lo menos será haciendo lo que más te encanta, comer comida mata personas.
Me rió ya que siempre le decía así cuando mencionaba mis antojos.
─Solo comeré la última papa y ya, no quiero que mi esposo muera ─muerdo la papa que tenía en sus dedos.
─Come la papa pero no mi dedo ─se ríe al ver que literalmente rose sus dedos al morder la papa.
─No te rías, aun me puedo poner sentimental ─noto como se pone nervioso de la nada─. ¿Está todo bien?
─Si, es solo que quiero hablar contigo ─literalmente está súper nervioso, creo que nunca en mi vida lo había visto así.
─Muy bien, estoy lista para todo. Si eres un narcotraficantes tu tranquilo, lo supuse desde hace mucho tiempo, en caso de ser un asesino serial, primero te pido que no me mates y en caso de no matarme, yo te acepto así, incluso me pongo a matar a tu lado, ya si eres transexual, no te pases, eres experto en ser hombre y me tendrás que contar como fue la cirugía, pero ya si me dices que tienes hijos, los aceptare con dos condiciones, numero uno que no sean de Adriana la zorra y numero dos que no estén recién nacidos, mínimo que ya sepan caminar y limpiarse la cola. Y si lo que me quieres decir es que tienes otra familia permíteme para ir por una ametralladora y matarte por maldito hijo de....
─Tamara, ¿Quieres ser mi esposa ante Dios por el resto de nuestras vidas?
─Rohan....
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate
Me gustó mucho la historia, un poco diferente a las demás. Pero me hubiera gustado poder leer un poquito más, darle unas letras a la felicidad de descubrir que ya recuerda...