PROMETIDA AL NACER (COMPLETA) romance Capítulo 11

- ¿Qué hacen dos mujeres tan solas a estas horas? - nos preguntó, yo solo maldecía en mi interior.

Yo no dije nada no me salían las palabras.

-estamos esperando a alguien-contesto Leonor.

- ¿aquí escondidas?, porque no me acompañáis- dijo el hombre acercándose a nosotras.

Leonor sabía las intenciones de ese tipo y antes de que hiciera algo ella le lanzo una esfera morada al tipo pero él la esquivo con un escudo mágico. La esfera salió rebotada dándome a mí pero fui rápida e hice el escudo.

Entonces el tipo lanzo un ataque y Leonor lo esquivo y quiso volver a lanzar otro pero fallo, entonces Leonor aprovecho para darle un golpe en la cabeza, el tipo cayó al suelo y ella le tiro un frasco con algo y el hombre ya no se movió.

-lo has matado? - le pregunte con temor.

-no, solo está dormido- solté el aire que tenía en mis pulmones.

-esto es muy peligroso Danira, ¿estás segura de seguir adelante? - pienso en lo que me ha dicho y sé que me estoy jugando el cuello pero no me importa.

-estoy segura, sigamos adelante- le digo lo más firme que puedo.

Leonor y yo escondemos al hombre para que nadie lo vea y sospeche, según me ha dicho Leonor el hechizo le durara un par de horas, espero que nos dé tiempo.

Vamos andando y siento que cada vez estoy más cerca de ver a Damián, cada vez que pienso en el ciento un cosquilleo en el estómago.

Llegamos a la torre y nos sorprende que no haya guardias en la puerta, es un poco sospechoso pero aun así entramos.

Dentro solo se oye silencio y es aún más raro, según me cuenta Leonor, Damián está arriba del todo así que nos toca subir escaleras.

Subimos la primera planta y no hay nadie, no sé porque tengo un mal presentimiento, seguimos subiendo la segunda y sigue sin haber nadie.

-mantente alerta, esto no me gusta- me dice Leonor y yo pienso lo mismo.

Cuando llegamos a la tercera para nuestra sorpresa sigue sin haber nadie, pero en la cuarta y última planta si hay alguien.

-hola me alegro de verlas- nos dice una mujer.

-Vanessa- dice Leonor, y entonces me doy cuenta de que esa mujer que tenemos en frente es la prima de mi madre.

-guardias a por ellas- grita y aparecen cinco hombres con espada y escudo.

-Danira ve y busca a Damián, yo me encargo de ellos- me dice.

-pero y que pasa con Vanessa? - le pregunto.

-también me encargare de ella- antes de irme le agarro el brazo y le traspaso mi energía mágica, eso me debilitará pero le daré fuerzas para que pueda aguantar, además descansando me recuperare de nuevo.

Dejo a Leonor con Vanessa y los guardias y busco a Damián, no sé por dónde buscar, lo llamo pero no responde y eso me inquieta.

Hay muchas celdas aquí en la cuarta planta y casi todas están vacías, sigo llamándolo y entonces oigo un quejido y lo encuentro por fin en una de las celdas de la izquierda.

Cuando abro los barrotes con la poca energía que me queda me horroriza lo que veo, está en muy mal estado y muy demacrado, me duele verlo así que le habrán hecho.

Me acerco hasta el con lágrimas en los ojos.

-que te han hecho Damián? - le pregunto.

El apenas puede hablar por lo que veo no se ha alimentado y eso lo está matando.

-tengo…hambre- me dice con esfuerzo.

Sé que no es hambre de comida si no de sangre, nunca hubiera hecho algo así pero la situación lo requiere, busco a mi alrededor algo afilado y no encuentro nada pero entonces recuerdo que en el bajo de mi pantalón tengo una navaja, la agarro con rapidez y me corto en la muñeca, sangre empieza a salir y la acerco hasta su boca.

Al principio no hace nada pero después me agarra la muñeca con fuerza y la pega más a su boca para así poder alimentarse más rápido, yo lo dejo hacer pero cuando empiezo a encontrarme mal intento apartar el brazo pero él tiene más fuerza que yo así que me es imposible.

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Sigo bebiendo la sangre de Danira, no puedo parar es tan embriagadora que me hace querer más y más, ella intenta apartar su muñeca de mi boca pero yo no la dejo, noto como poco a poco va perdiendo fuerza y su corazón late más despacio y ahí es cuando me doy cuenta que si sigo la matare.

Aparto su muñeca de mí y me arrepiento de no haber sabido controlarme, en un siglo de mi vida nunca me había pasado esto, al principio si pero ya no me pasaba eso hasta ahora.

Agarro a Danira en brazos, se ha desmayado y me siento culpable, nunca me había sentido así, no sé cómo habrá llegado aquí pero es una oportunidad que tengo para escapar y todo gracias a ella.

Salimos de la celda y avanzo pero oigo voces y sé que es Vanessa, no sé qué estará pasando pero no me voy a quedar a averiguarlo, iba a bajar las escaleras cuando oigo la voz de Leonor.

Entonces todo encaja, ella ha venido con Leonor y ahora ella está peleando con Vanessa, no me puedo ir así, pongo a Danira en la pared y voy hacia Leonor.

Cuando llego Leonor está lanzándole un rayo y Vanessa cae al suelo inconsciente.

-Leonor- le digo, ella se gira y me mira asustada.

- ¿Dónde está Danira? -me pregunta, le digo que me siga, ella la ve y me pregunta.

- ¿Qué le ha pasado? - le cuento lo que le ha pasado y me mira mal.

-casi la matas, pensé que podías controlarte- me regaña como si fuera un niño pequeño.

- yo también pensaba que podía pero no sé porque- le digo agachando la cabeza.

-ya averiguaremos porque, lo importante ahora es salir de aquí- me dice ella.

- ¿Qué pasa con Vanessa? - le digo.

-ya no podrá hacer más daño- asiento y nos vamos por las escaleras, me doy cuenta que hay guardias en el suelo, prefiero no preguntar.

-¿cómo vamos a salir de aquí?- le pregunto cuando ya estamos fuera de la torre.

-bueno hay otra salida, es solo para casos de emergencia y esto lo es así que sígueme- asiento con la cabeza y mientras la sigo miro a Danira entre mis brazos, se ve tan hermosa y a la vez tan delicada, sigue desmayada pero solo necesita descansar.