PROMETIDA AL NACER (COMPLETA) romance Capítulo 12

Llegamos a una casa un poco retirada del resto y Leonor entra, yo la sigo con cuidado y bajamos al sótano, allí ella pone la mano en una pared y de repente aparece una puerta de color blanca.

-esta puerta os llevara afuera, esta salida es diferente a la que entramos Danira y yo, así que no correrás peligro- me dijo Leonor.

Iba a entrar cuando me detiene.

-una cosa más, cuando vayas a cruzar piensa en el lugar a donde quieras ir e inmediatamente te tele transportará allí, ten mucho cuidado, cuando Raphael se entere ira a por ti- yo asiento con la cabeza y cierro los ojos, visualizo mi casa y cruzo la puerta.

Cuando los abro estamos en la puerta principal, miro a Danira y sigue igual, corro con ella y el primero que veo es a Lucio que me mira con preocupación.

-señor, que alegría verlo… ¿Qué le ha pasado a la señorita? - me pregunta.

-tranquilo ella está bien, luego te explico, dejarme llevarla a su habitación- le digo y él se aparta para dejarme pasar.

Leonor no ha venido con nosotros, se encontraba débil y se quedara a descansar en Ivorath, en casa de una hermana.

Cruzo la puerta de entrada y subo la escalera, cuando llego a su habitación la dejo sobre la cama muy despacio.

-hermano, estas aquí, ella lo consiguió… ¿Qué ha pasado? - me pregunta Rose yendo hacia mí.

Le cuento todo mientras voy al baño a por una toalla.

-has estado a punto de matarla, ¿estás loco?, se supone que eres mayor que yo y resulta que tampoco pudiste controlarte- me regaña Rose también, hoy parece el día de regañar.

-lo sé, vale, no sé qué me paso pero lo importante es que pare a tiempo y ella está viva- Rose se acercó a mí y me quito la toalla.

-vete, yo me encargare de limpiarla y cambiarle la ropa, ¿o quieres hacerlo tú? - me dijo Rose mirándome.

-bueno eh no sería mala idea- le dije rascándome la cabeza.

Ella me tiro la toalla y me llamo pervertido, así que me largue de la habitación dejando a Rose hacer las cosas.

Después de que Rose me dijera que ya podía entrar porque ya había cambiado a Danira entre a la habitación. Pensaba quedarme toda la noche a su lado, hasta que despertara.

Han pasado tres horas desde que venimos y no hay rastro de Raphael, hay dos opciones, o no se ha enterado o está esperando el momento para atacar.

Oigo como Danira emite un sonido y me acerco a ella, tomo su mano y le hablo.

-Danira, ¿Cómo te encuentras? - le pregunto.

Ella abre los ojos despacio y me mira.

-lo siento mucho, yo… no quería hacerte daño- le dije agachando la cabeza.

-no te preocupes, sé que no querías hacerme daño, estoy bien, pero por favor dame agua- me dijo sonriéndome.

Yo le alargue un vaso con agua y le di una pastilla para que se sintiera mucho mejor.

-me alegro que estés bien, me siento tan culpable- le digo y la abrazo, necesito sentir su calor, por un momento pensé que la perdía y no me imagino la vida sin ella, ya no.

Nos apartamos un poco y nuestros rostros están juntos, tanto que nuestros alientos chocan entre sí, de repente nos miramos y poco a poco nuestros labios se acercan hasta que se unen y encajan como piezas de puzle.

Han pasado dos días desde que volvimos de Ivorath y Leonor no ha venido a verme, la verdad me gustaría que me contara que pasó con Vanessa, Damián me dijo que estaba muerta pero quiero que Leonor me cuente como ocurrió.

Damián y yo apenas hemos hablado del tema, el defiende que su padre no fue quien mató a mi madre y yo estoy muy confundida, dentro de mi corazón siento que dice la verdad pero porque me iba a mentir mi padre, eso tendré que averiguarlo.

-hola Danira- me dice Rose entrando en la habitación.

Estoy por ir al jardín así que le pregunto a ver si quiere acompañarme.

-hola, ¿me acompañas al jardín? - le digo y ella asiente con la cabeza.

Cuando llegamos al jardín nos sentamos en un banco.

-oye Danira, cuando vas a admitir que te gusta mi hermano? - me pregunta.

Yo me sonrojo al instante, no me esperaba que me preguntara eso. Me quede en silencio, no quería decirlo abiertamente, sé que siento cosas por Damián pero no sé si es amor o es solo gratitud.

-tu silencio me lo confirma, deberías decírselo, no creo que él te sea indiferente- me dijo ella, y yo me sonroje más todavía.

-estás loca Rose- le dije y nos pusimos a reír, la verdad es que se había convertido en una gran amiga.

********

Me encuentro yendo hacia mi casa, después de estar en Ivorath visitando a mi familia. Mañana iré a visitar a Danira, espero verla mejor que la última vez.

Cuando estoy por entrar a mi casa oigo un ruido.

- ¿Quién anda ahí?- pregunto esperando que sea un animal.

De repente siento un aire helador y veo como se acerca hacia mí una esfera azul, rápidamente la esquivo. No sé de donde habrá salido ese ataque pero pronto lo descubro.

-Vanessa pero… pensé que estabas muerta- le dije sorprendida.

-tenías que haberlo comprobado, vieja- me dijo con furia.

- ¿creías que te ibas a librar de mi tan fácil? - me dice acercándose.

-que es lo que quieres, no tengo ganas de tus jueguecitos- le digo ya cansada, me estaba empezando a molestar.

-querer quiero muchas cosas, quiero que Raphael se fije en mí, pero la más importante es que quiero matarte igual que maté a Sophie- me quede helada con lo que dijo, no sabía que quien había matado a la madre de Danira había sido ella.

- ¿tan malvada eres para matar a tu prima? - le dije.

Ella rio.

-en el amor y en la guerra todo se vale, ella me quito a Raphael y busco su propia muerte- me dijo importándole bien poco la muerte de su prima.

-pero no puede ser, la encontraron sin sangre en el cuerpo, ¿acaso eres un vampiro? -

-no seas estúpida Leonor, le page a un vampiro para que lo hiciera, pero no he venido a contarte como fue- me dijo con una mirada perversa, esta mujer no tiene límites.

- Raphael sabrá todo esto, eres tan tonta para contármelo sabiendo que se lo puedo decir-

-te equivocas Leonor, te lo he dicho porque no saldrás con vida de aquí- me dijo y enseguida junto sus manos formando una esfera potente que sabía que iba dirigida hacia mí.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: PROMETIDA AL NACER (COMPLETA)