Él se quedó escuchando todo lo que dije y cuando termine se acercó a mí para abrazarme, me dio un suave beso en la cabeza y lo abrace yo también, me sentía tan bien entre sus brazos.
Nos separamos y nuestros labios se juntaron al fin, saboreo sus labios que se mezclan con los míos que están un poco salados por las lágrimas pero no me importa, solo quiero estar así siempre.
-no sabía que sentías eso por mí, de haberlo sabido no te hubiera dejado, no sé en qué momento me gustaste, creo que desde el día que tu hermano me invito a cenar, te vi con ese carácter tuyo y pensé que serías insoportable pero me equivoque, eres la mujer más dulce que he conocido y me encanta- me dice dándome un suave beso en los labios.
-¿porque no vienes a casa a cenar?- le pregunto.
-no creo que le agrade a tu hermano, además no quiero molestar- dice y le agarro el brazo, lo arrastro hasta casa.
-¿de verdad que es buena idea?- me pregunta.
-sí, deberías ir por tu hija y que se venga también, seguro que Jhon se alegra de verla- el asiente con la cabeza y nos despedimos, dentro de una hora vendrá a cenar, antes necesito avisar a la familia.
Entro en la casa y Danira está jugando con Jhon y Evans, están jugando a las cartas, mi hermano parece que está en la cocina, ya que huelo a comida.
-Hola- digo cuando entro.
-Hola, ya te tardabas- dice Danira, yo sonrío.
-estaba hablando con alguien, lo he invitado a cenar, espero que no sea molestia- digo.
-tranquila, avisa a tu hermano para que sepa pero antes dime quien es- me dice ansiosa, se muere por saberlo.
-Carlos, ha venido con su hija y nos hemos encontrado por casualidad- le comento y voy hacia la cocina.
-Hermano, tienes que hacer mas comida, tendremos invitados- le digo, el me mira confundido.
-¿quiénes son?- pregunta sin dejar de mover la comida, huele delicioso.
-lo sabrás cuando lleguen- le digo y salgo de la cocina hacia mi habitación, voy a darme un baño para quitarme la sal.
Una hora más tarde están tocando la puerta, me encanta que sea puntual, abro y los invito a pasar,
Jhon no sabe quién va a venir y por eso cuando la ve se queda en shock, Evans también le sigue.
-bienvenidos, es un placer tenerlos aquí- dice mi cuñada, tan amable como siempre.
-gracias por la invitación, señora- dice Carlos, está tan guapo así vestido, se le marcan todos los músculos y la imaginación se me dispara.
Cuando mi hermano viene al salón está muy serio, sabía que no le iba a hacer gracia tener a Carlos aquí pero ni modo se tendrá que aguantar.
-Hola, Rose puedes ayudarme en la cocina- me dice, me levanto y le sigo, se avecina bronca.
-Rose, tenemos que hablar- me dice mi cuñada.
-hablar de que- le dije.
-¿pasa algo entre tú y Carlos que yo no sepa?- Danira me conoce bien, a veces debería disimular mejor.
-es que…- me interrumpe- si temes que le diga a tu hermano no te preocupes, puedes confiar en mi, entiendo que a tu hermano no le parece bien ningún hombre para ti por eso no le diré nada, te lo prometo- por estas cosas la quiero, es como la hermana que nunca tuve.
-gracias, de verdad por comprenderme- le dije y empecé a contarle lo sucedido con Carlos.
-¿entonces os habéis besado esta tarde?- dijo y la mande callar, lo había dicho en voz alta y no quiero que Damián lo oiga.
-perdón, me pudo la emoción, la verdad tú y el hacéis buena pareja, aunque todo el mundo piense lo contrario, un lobo y una vampira que amor más imposible dirían todos pero yo no pienso así, cada uno es libre de amar a quien quiera y me alegro un montón por vosotros- me hizo llorar, si soy muy sensible y si me sueltas cosas como esas me derrumbo.
Necesitaba abrazarla con todas mis fuerzas, sin hacerle daño claro, mi hermano es un afortunado por tener a esta mujer a su lado.
-¿sois pareja o no habéis hablado todavía?- me mordí el labio, no había pensado en eso.
-la verdad no hemos hablado del tema, no quiero forzar las cosas, me da miedo precipitarme, todavía está reciente lo de Héctor- le digo apenada, me hizo tanto daño que no lo supero.
-tú eres una persona maravillosa y te mereces ser feliz, es normal tener miedo a enamorarte de nuevo pero cariño eso no se puede evitar, los sentimientos se despiertan cuando uno menos lo espera, así que arriésgate y sé feliz- ella tenía razón, por primera vez tenía que arriesgarme.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: PROMETIDA AL NACER (COMPLETA)