Secretos de Lobos. romance Capítulo 103

                             Narrador.

Cuando Karim llegó a su aposento allí estaba ella acostada con el rostro pálido y muy sudado por el dolor que pasaba y con la sábana totalmente empapada de sangre.

—¡¿Efraín porque sigue en esta habitación?!— le gritó al doctor de la manada tirando de su propio cabello, y dio la vuelta en círculo cuando la vio totalmente desangrada, había pasado lo mismo que con Fátima se estaba desgarrando por dentro.

—Señor no podemos moverla, — le respondió con voz triste ahorrándose la parte del porqué no pueden hacerlo.

—¡Charlotte amiga eres tú! — chilló Samanta estupefacta y   corrió a abrazarla dejando a todos perplejos. Le tocaba la cara con agitación mirando que la chica que defendía ya no es ni la mitad de la rebelde que conoció.

—¡Sam me has encontrado!—. Charlotte a pesar de todo sonrió calmada y sin llorar.

—Dime que no, por favor— rogó Samanta llorando como niña, había perdido a toda su familia y ahora está viendo como su amiga se muere frente a sus ojos, no podía aguantarlo.

— No me deje sola, eres mi única familia — pidió destruida.

—No lo haré Sam, soy tu hermana telepática —. A pesar del positivismo de Charlotte nadie pudo sonreír, y Nazia que la mantenía despierta con su magia lloraba desconsolada con un nudo en la garganta que no le permitía decir palabra alguna.

Todos en la manada escucharon el aullido de lamento que emitió su alfa, ni cuando Mirza murió se escuchó tan abatido y Kasul que lo escuchó, y sintió el dolor de su hermano por primera vez se unió a su desconsuelo soltando un grito lastimero que ellos escucharon por igual.

Los doctores sudaban frío, no por miedo al alfa sino por la sensación extraña que sentían; la manada había quedado totalmente desprotegida la magia murió en esa tierra en ese momento, Karim se sentía tan impotente e inútil, que había absorbido toda la magia poseída para, meterla en un rayo directo al cuerpo de Charlotte, y sin saber la reacción o consecuencia siguió hasta que la vio vomitar sangre por la boca.

—¡Deténgase alfa la está matando! — gritó Efraín, alzando la voz por primera vez a su supremo— tanta magia es dañina para un humano no resistirá.

Karim volvió a soltar otro aullido pasando a ser alfa supremo, y sus lágrimas ya eran como oro fundido, esa habitación parecía pequeña para él en ese estado.

—Hermano por favor sé que duele mucho, pero por favor— pidió Jazmine en medio del llanto y su beta y delta no podían resistir ver a su alfa tan destruido, esta vez posiblemente la especie podría desaparecer cómo nunca antes.

 

—No dejaremos que nuestra luna muera— dijeron al unísono los tres antiguos que irrumpieron en el palacio del alfa aún los guerreros lo estaban impidiendo.

Todos con sus poderes, incluida Jasmine, ayudaron a Nazia quien al exceder su fuerza estaba al punto de caerse porque la magia tiene límites, y llega un momento que agota, el usarla por mucho tiempo.

—¡Demonios atacan!— no fue ni siquiera necesario el uso de la conexión entre los lobos para anunciar que los demonios estaban atacando, ya que estaban al acecho y aprovecharon la vulnerabilidad de la barrera en el momento que Karim absorbió toda la magia de la tierra para pasarla al cuerpo humano de Charlotte.

Mohamed y Adub no preguntaron a  su alfa, sino que salieron a defender a la manada, sabían que él no estaba en su mejor momento y creyeron ser capaz de controlar a esos demonios que ya se enfrentaban a los guerreros.

 

Samantha se levantó en cuanto su percepción de humana pudo permitirle entender que los demonios atacaban la manada e imploro con gran esperanza y muchos deseos de venganza. —Alfa solicitó dejarme enfrentar a esos malditos que asesinaron a mi familia, odio con todas mis fuerzas a esos demonios—. Sus ojos se llenaron de lágrimas de pura imposibilidad y desesperación.

 

—Eso es un suicidio. Como tu supremo rechazó tu pedido, apenas eres una humana, con tu loba dormida no lograra salir de este palacio. En el primer momento que pongas un pie fuera de este palacio tu corazón te  será desprendido del pecho.

 

—Sé que es desconsiderado de mi parte, pero despierte a mi loba ahora que  usted está en su fase de alfa supremo, puede hacerlo— señalizó necia.

 

—Pero no lo haré, igual no posees la capacidad para pelear– expuso Karim en un gruñido de hastío.

 

—Quiero vengar a mi familia— musitó con mirada al suelo entendiendo que estaba sobrepasando sus límites.

 

—Siendo la diversión de un segundo para esos demonios, harás que el sacrificio de tus padres y tus hermanos no valga nada si bajas a enfrentarlos. Lo que tu padre esperaría de ti es que sea una buena líder que sepa proteger a su manada— le dijo Jazmine con su voz dulce—. Ellos también asesinaron a nuestra familia y van a pagar, pero a su debido momento— Samantha se quedó tranquila y fue hacia Charlotte.

 

Kasul que conocía exactamente lo que eran los demonios, el asqueroso olor a azufre, ligado con amoniaco inundó sus fosas nasales y rabió. Allí estaban sus enemigos quienes los habían utilizado durante años para destrozar a su familia, aunque el aura demoniaca en el circuló con rapidez por sus venas igual  le pidió a Karim enfrentarlos.

 

#Es momento de que retribuya el daño que hice# pidió sin culpar a su hermano de haber dejado él esta vez a la manada vulnerable porque sí cuando vio que perdía a Fátima hubiera podido hacer lo mismo lo habría hecho y ahora sufre al saber que la niña que es sangre de su sangre y que se niega a aceptar a su lado porque se siente indigno de ella, va a volver a perder a una segunda madre que la ha cuidado con tanto amor y dedicación.

 

—¡Charlotte debes vivir por favor!— rogó con ojos cristalizados y Karim lo escuchaba.

 

#No hermano, no puedo dejarte enfrentar a los demonios, siento como esa cosa recorre tus venas y el dolor que causa en ti# Karim también siente miedo de que Kasul se deje seducir por la oscuridad de los demonios y luché como uno de ellos.

 

#Hermano conozco tus miedos y déjame decirte que soy más fuerte que esto, puedo matarlo a ellos sin que me tiemble el pulso# 

 

Karim negó y Kasul no tenía que estar a su lado para saber que Karim no quería dejarlo.  La jaula en la que estaba Kasul se abrió por sí sola y reconociendo que ese poder solo lo tiene Karim al verse libre volvió a insistir:

 

#Hermano, déjame hacer algo por mi manada#

 

#Si te dejé libre es para que no estés encerrado y corras a los búnkeres porque no podre ir a llevarte más no para que pelees mi guerra# le dejo claro, entonces Kasul le gritó:

 

# ¡Maldita sea Karim!, ¡esta también es mi manada!# 

 

#No es tu responsabilidad, es la mía,  —objetó Karim, sintiendo que lastima a su hermano de nuevo, pero solo ha dicho la verdad, aunque él quisiera librarse no puede y se siente responsable, porque, aunque lo haría mil veces, igual sabe que acaba de ser egoísta. 

A Kasul de todos no le importó, apartó el sentirse como siempre un segundón y se enfrentó a los primeros demonios que solo esperaban este momento, deseosos de derramar la sangre de los demonios, de erradicarlos y es su más grande pena reconocer que por mucho tiempo los ayudó.

#¡Pues, aunque no sea mi problema, igual lucharé! #le respondió Kasul y Karim sintió alivio porque no podía despegarse de Charlotte, aunque eventualmente sabría que debía hacerlo.

 

El ambiente se volvió oscuro, como si se avecinara una tormenta, las alarmas emitidas por los aullidos de los lobos retumbó en el territorio, sobre todo los de los cachorros asustados.

 

En cuanto Mohamed y Adub llegaron al terreno Mohamed notó que Rocío los seguía y se giró con rapidez.

 

—¡¿Qué piensas pequeña?!— le amonestó Mohamed cuando la vio parada al lado de los guerreros con planes de unirse a la batalla.

 

—Voy a pelear. Estoy preparada, he sido entrenada para esto—, manifestó muy firme, y dispuesta a arrancar cabeza sin temblarle el pulso aun siendo esta su primera guerra.

 

—No…, ve con Charlotte. No olvides que eres su guardián, debes estar con ella y con el bebé— pidió con el fin de convencerla, pero la loba seguía reacia en su propósito.

 

—No me trates como a una niña ya soy adulta por si no lo has notado. Charlotte tiene cinco personas listas para dar sus vidas por ella, yo también lo haría de ser necesario, pero me siento tan inútil solo viendo cómo se muere frente a nosotros— protestó rompiendo en llanto.

 

—Lo siento mi chiquita— él la abrazó abrigándola en medio de todo.

 

—El alfa supremo no está en su capacidad total y aquí se necesita ayuda ahora mismo— aún llorando dejó muy clara su postura y Adub puso una mano en el hombro de Mohamed antes de decirle:

 

—Bienvenido al mundo de los emparejados, Mohamed aprende a que a las hembras no se les lleva la contraria o si no te quedará sin completar el ritual de la marca—. Adub ni en un momento tan crítico como en el que están podía reaccionar seriamente, bromeaba porque sabía que todos están bajo mucha presión y quería que se relajasen porque si se mantienen con las mentes enfocadas en otras cosas esa guerra relativamente la perderían, más sin la ayuda de Karim que no daba señales hasta el momento.

 

Ese era un peso más para la destrozada conciencia de Karim.

 

Los demonios que fueron ingresando entre todos enfrentaron, pero eran demasiados.

 

—Mujeres y niños a resguardarse —gritó Kasul—, sonrió perverso al ver cara a cara a los demonios con los que ha vivido—. Si no quieren morir ¡largo de estas tierras!

 

Sin embargo, no esperó respuesta y se transformó en lobo para continuar luchando, solo quería que lo vieran y poderles gritar antes de que todo fuera arrasado.

 

Los niños junto a las mujeres débiles que no sabían de combate fueron llevados a los refugios ayudados por Rocío que ahora es una loba adulta, y decidió que mientras los demás ayudan a Charlotte ella, no desistiría en salvar a otros  aun con las lágrimas rodando por sus mejillas que no se detenían.

 

La tierra bajó de ellos se agrietó luego de un inesperado terremoto. Para Karim no fue sorpresa, despojó la magia de la tierra y la naturaleza tiene sus propios medios para resguardarse.

 

El problema es que no solo podía tragar demonios y arrojarlos al río de lava que ardía a metros debajo, también podían caer los lobos.

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