Secretos de Lobos. romance Capítulo 92

                                         Narrador. 

Moira con furia en su mirada observó como Karim retenía su magia y el lugar donde le había Moran desprendido el brazo sangraba como no creyó que lo haría, puesto que su regeneración era tan rápida que herirse para ella no era algo que le preocupara, pero ahora que el dolor la hacía doblarse a la mitad entendió la amenaza de Karim al dejarla morir como lo haría una humana.

—Estás condenado a vivir en soledad Karim; te maldigo rey lobo, y maldigo tu linaje. Verás como todo lo que amas muere por qué estás maldito, ese ha sido el pago por mantener la jerarquía. Tu sufrimiento eterno— sentenció Moira con la boca llena de sangre y sus débiles rodillas de anciana la mantenían de pie por puro milagro.

—No necesitas decirme algo que es evidente, ¿Piensas que me duele?

Respondió Karim, aunque quería mostrarse firme, todos eran conscientes de que el supremo sufría mucho hasta el punto de que muchos alfas de manadas aledañas sentían unas fuertes punzadas en sus pechos como si se conectaran mágicamente.

—Qué bueno que sabes cuál es el precio por poseer tanto poder, violaste las reglas naturales para conseguir a un heredero, sacrificando la vida de una humana—, ella se detuvo cuando a lo lejos vio a Charlotte que venía con el bebé de Fátima en brazos.

Karim olio en ella las intenciones de crear disturbios y negó, deseando soltar aquel hechizo de retención de magia que le permitía la tierra, e ir y acabar con Moira, pero sabía que eso en parte era lo que ella buscaba al decir todo eso, —no te atrevas a decir una estupidez.

—¿O qué? Me vas a asesinar — inquirió sarcástica.

Karim respiró profundo y se mordió el labio controlando a Zilo.

#Debiste dejar que la matara yo, sabes que su magia no nos afecta# gruñó el lobo furioso por no haber sido él quien terminara con Moira, ya que nunca le gustó ni cuándo fue la amante de turno de su humano.

#Sí dejó que Morán y Kasul ventilen su dolor y resentimiento contra ella, el aura demoníaca puede desaparecer, así no tengo que condenar a mi hermano a vivir encerrado en una jaula de plata# Respondió a su lobo.

#Moran no ha cambiado, Karim deja de lado el sentimentalismo, nuestro hermano sigue teniendo ambición en su alma#

#¡¿Qué ser no es ambicioso?!# le contradijo.

#Pero si su ambición es desmedida, no lo deja reaccionar como es debido#

#Zilo, no olvides que parte de la actitud egoísta de Kasul la hemos creado nosotros#

—Dámela hermano, con ese poder no seré más un lobo débil y patético como ella me llamó, — de los ojos de Kasul rodaron dos lágrimas negras que mancharon su rostro perfecto como el de su gemelo.

—Pensé que habías cambiado, creí que la existencia de Fátima hizo de ti un mejor hombre— dijo Karim con decepción y ese mal sabor que causa el desengaño.

—¿Quién lo dice el todopoderoso de los lobos?, mi hermano a quien todos les rinden honores, Fátima ya no está.

—Pero está tu hija— le gritó Charlotte y él ni volteó a verla.

—Una niña que no merece a un padre tan débil como yo, no soy nada, solo la sombra de mi hermano, hasta tú te pudiste dar cuenta Charlotte— saboreó su nombre sabiendo bien que eso enfada a su hermano, no porque sienta algo por ella, ya ni le interesa acercarse como antes, sino que quiere dejar de ser alguien invisible.

Karim soltó la esfera y esta volvió a su dueño creando del cuerpo de Moira un polvo brillante que se disipó en el aire.

—Esta vez no te dejaré ir, te voy a rescatar, así sea lo último que haga, te haré ver qué eres demasiado importante para mí y para nuestra especie—, Kasul no podía moverse por más que quiso, ya que Karim lo inmovilizó antes de abrazarlo y desapareció junto a él.

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