Soy la esposa del tío de mi ex romance Capítulo 7

Los ojos de todos los presentes estaban sobre ellos, era inaudito que una mujer desconocida hubiese conquistado el corazón del magnate primogénito de la familia, incluso la prensa se hizo eco de tal información.

Evana sonrió, y él se alejó un segundo, huyendo de sus instintos, aunque sus labios parecían reclamar algo que no quería entender.

De todas las miradas, la mirada de Álvaro era la que más se notaba, sus ojos envenenados de incredulidad y rabia, se sentía en la peor de sus pesadillas.

«¿Por qué tenías que caer tan bajo, Evana? Mira ahora lo que has hecho, enredarte con mi propio tío, ¡Debes sentirte como una triunfadora, creyendo que él es mejor que yo, siempre quiso ser mejor que yo, pero, esto no se quedará así, los dos ahora son mis peores enemigos, acabaré con ustedes, cuando sea el presidente de la empresa Ford los desterraré de la familia, los dejaré sin nada»

Nicol se quejó amarga.

—¿Qué?

—Tus manos me aprietan con gran fuerza, ¿Qué es lo que pasa? Debes dejar de mirarla, se está llevando toda la atención, hasta la suya.

Álvaro hizo un gesto de rabia, eso era cierto, dejó de bailar con su esposa, llevándola a la mesa de novios.

Él se detuvo en una esquina, bebió una copa de vino, mirando a esa pareja con intensidad, mientras Nicol lo miraba con rabia.

—¿Qué pasa, Álvaro? ¿Estás celoso?

Álvaro abrió ojos enfurecidos, no respondió nada, siguió viéndolos.

Evana seguía bien el paso de Marcus, cuando alzó la vista miró en la esquina, Álvaro Ford estaba frente a sus ojos, como si el pasado no hubiese existido, como si el presente no fuera nada, era la misma imagen que recordaba, durante tres años a su lado, ahora nada de su amor existía, él lo había quemado.

Una sensación de nervios inundó su estómago, deseó correr, huir lejos, no podía, la mano de Marcus tomaba su cintura, y su mano sujetaba la suya con firmeza, su cuerpo seguía bailando con él, pero su mente estaba al lado de ese hombre que había idolatrado por tanto tiempo y había roto su corazón, ¡Había intentado asesinarla! Al pensarlo sintió un escalofrío.

Cuando sus miradas se cruzaron, ella desvió su vista con rapidez, clavándose en las pupilas de su nuevo esposo.

—¿Qué pasa? —dijo al notar su inquietud

—Nada.

Marcus no se convenció de su respuesta y unos minutos después se giró, vio a su sobrino, que sonrió y alzó su copa al notar que captó su atencion, cumplió su objetivo.

Era palpable la incomodidad en cada rasgo de Evana, porque era muy natural.

—Muy bien, querido esposo —exclamó entre risas

Ella miró de reojo notando los ojos verdes de Álvaro clavados en ella, eso la hizo sentir en la victoria, volvió la vista a Marcus.

—¿Te gusta cómo bailamos?

Él la miraba estupefacto, asintió y ella afianzó su agarre a su cuello, provocando que él hiciera lo mismo, sosteniendo su cintura con la palma de su mano y acercándola más a él, quedando sin espacio vital.

Marcus no pudo evitarlo solo se dejó llevar, miró sus enormes pupilas, le recordaron a las de un gato a punto de atacar, con pestañas que eran como alas de mariposas, su mirada se volvió salvaje, oscura, cargada de deseo, no frenó su impulso, sintió su cálido aliento, nadie más estaba en aquel salón, por un momento todos desaparecieron de la vista de Marcus, solo Evana tenía su atención.

Ella cerró los ojos y él besó sus labios, fue lento, poco a poco apremiante, Evana sintió la lengua húmeda de Marcus acariciando la suya, una de sus manos acarició su rostro, estremeciendo a Marcus, dejó de besarla para encontrar que la canción había terminado, nadie estaba en la pista de baile, solo ellos dos.

La familia e invitados los miraban, algunos con ternura, sus padres estaban impactados, Andrés sonrió, y Fátima estaba perpleja.

La mirada de Álvaro Ford era tan severa, parecía a punto de un colapso nervioso, nunca vio a Evana con otro hombre que no fuera él, ahora ella era la mujer de otro.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Soy la esposa del tío de mi ex