Me llamo Felipe y tengo 41 años de edad, estoy casado a 15 años con Karen y tenemos dos hijos de 12 y uno de 6 años. Soy propietario de un taller de automóviles, habíamos sido invitados a cenar en la casa de Luís un socio potencial, ya estaba pensando en un tiempo en abrir una nueva sucursal en el centro de la ciudad y él parecía ser una buena alternativa.
Felipe - ¿Y tú Nadia? ¿Has decidido si podrás acompañarme?
Nadia - Vinícius tiene un poco de fiebre y no confío en dejarlo solo con su hermano.
A mi esposa nunca le gustó involucrarse en mis negocios, pero como es una mujer extremadamente celosa busco involucrarla en todo lo que hago para pasar un poco más de confianza.
Más tarde ese día, me di una ducha, me puse unos jeans oscuros y una camisa de polo roja, nada demasiado formal para una cena. Fui a la habitación de mi hijo para ver cómo estaba.
Felipe - ¿Cómo te sientes campeón?
Vinícius - Un poco débil y con dolor de cabeza.
Felipe - No te preocupes es solo un virus, voy a cenar con los futuros socios y vuelvo para quedarme contigo un rato.
Vinícius - ¡Está bien!
Me despedí de Nadia y de Diego, me subí al coche y con el GPS localicé la casa de Ivan. Lo conocí hace unos años porque era muy amigo de mi hermano. Estacioné y caminé un par de pasos hasta llegar a la puerta de la casa escuchando los ladridos de algunos perros de su vecindario.
Toqué el timbre en el horario acordado mientras aún daba una chequeada en mi ropa al final tenía que estar presentable.
Bruna - ¡Buenas noches me llamo Bruna, entre por favor!
Una delicia de mujer abrió la puerta, morena de cabellos rizados, voluminosos, un par de tetas perfectas y grandes y una boca carnosa de la manera que me gusta. Llevaba una falda corta que dejaba sus formas bien marcadas, me excité y necesité mucho una distracción antes de que ella o su marido percibieran mi obscenidad y mirada lasciva.
Ivan - ¿Cómo estás?
Ivan me saludó de manera cordial y luego fuimos dirigidos al comedor, ellos tenían una hermosa casa y todo bien organizado eso ya hablaba mucho sobre ellos. Su esposa se sentó a mi lado y él a su lado, ambos con una sonrisa en la cara, casi no podía disimular las miradas hacia ese dulce y delicioso...
Mi pene estaba armado y mojado para ella, no podría resistir más aquella tentación. Noté que ella también intercambiaba miradas conmigo y no eran solo profesionales, metí la mano por debajo de la mesa y comencé a alisar sus piernas suaves hasta sentir que ella había quedado bien estremecida. Mientras el imbécil de Ivan hablaba mil estupideces de las cuales una o dos yo escuché, metí la mano más adentro y sentí su ropa interior de encaje, ella abrió más las piernas para mí y yo traté de aprovechar bien sabroso.
Sé que a esa zorra le encantaba que yo tocara tu intimidad, comencé a masajear y puse el tejido de tu ropa interior a un lado sintiendo la suavidad de tu coño totalmente depilada y carnosa. La sentí cada vez más húmeda y tratando de disimular las expresiones de placer, hasta que metí el dedo en su cavidad apretada y húmeda. Me agarró los muslos y empezó a apretarme el dedo con el coño, puedo imaginar cuánto se moría por gritar de tan cachonda.
Ivan se levantó y creo que debe haber ido al baño, no importa, metí un dedo más y esta vez ella giró los ojos y dio un gemido dejándome aún más afim.
Felipe - Disfruta delicioso en mis dedos putita sabrosa!
Intensifiqué los movimientos y ella corrió tirando toda la miel hacia fuera, saqué mis dedos de melaza y lamí ambos mirándola que todavía estaba jadeando. Iván volvió y yo me disfracé, hablamos más sobre la asociación de negocios y me levanté para irme muriendo de ganas de acostarme con aquella mujer sexy hasta que nos corrimos mucho. Antes de que llegara a la puerta para irme.
Ivan - ¿Realmente vas a hacer que mi mujer se vuelva loca para sentarse en tu polla?
Felipe - ¿Qué dijiste?
Bruna - Él preguntó si realmente va a tener el coraje de dejarme así mojada.
Ivan levantó su vestido mostrando las bragas de su esposa para mí, me excité de nuevo e incrédulo por lo que estaba sucediendo.
Ivan - ¿Vas a joder o a mirar?
Cerré la puerta, ya que él quería ceder ese monumento para mí lo disfrutaría mucho. Vino y me dio un beso en la boca, Iván se abrió los pantalones y comenzó a masturbarse y no me gustó mucho la idea de compartir esa gata.
Ella se arrodilló y pasó toda la lengua por el glande dejándome aún más mojado, colocó mi tórtola entre los senos juntándolos y aumentando la fricción. Ayudé a meterlo entre ellos, mientras con la lengua ella alcanzaba la cabeza de mi polla.
Felipe - Hummm que delicia.
Después de disfrutar de sus tetas por un tiempo, me senté en el sofá y ella montó en mí, Ivan vino y cogió mi polla que conduce hasta el coño de la esposa que rápidamente me tragó delicioso enterrando hasta las bolas. Mientras saltaba a mi verga, sus tetas saltaban maravillosamente, mordí a uno de ellos mientras ayudaba a bombear fuerte por debajo de ella, hasta que una vez más anuncié su gozo.
Bruna - ¡No para así yo voy a acabar de nuevo!
Ivan - Qué delicia, folla más fuerte que ella adora.
Felipe - ¡Tan traviesa!
Le di un fuerte golpe proyectando su cuerpo hacia arriba, ella dio varias apretadas con el coño en mi polla y temblaba al correrse le di un fuerte abrazo y un beso en la boca ahogando sus gemidos. Seguí poniéndome más fuerte, quería dejar a esa perra exhausta de tanto correrse en mi pito.
Yo me hundo fuerte y ella gemía como loca, Ivan vino más cerca viendo mi polla entrar y salir de ella y ordeñando la propia herramienta que ya daba señales de que iba a mandar leche hacia fuera. Sentí que mi polla estaba a punto de salir a chorros...
Felipe - Voy a acabar, carajo Ahhh que sabroso.
Bruna - ¡Dentro quiero leche caliente!
Gozé gustoso gimiendo como nunca antes, no me acordaba cuando había gozado con esa fuerza y duración. Le quité la polla aún goteando leche, Bruna se levantó y la chupó limpiándola bastante bien para mí...después fue besándola en la boca de su marido haciéndole sentir mi gusto.
Ivan - Definitivamente nuestra sociedad está firmada.
No podía esperar a tener más y más cenas con mis nuevos socios.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Totalmente hot (COMPLETA)