Totalmente hot (COMPLETA) romance Capítulo 24

Mi nombre es Eva, tengo 42 años y estoy casada con Arturo desde hace 17 años. Somos una pareja feliz y tenemos dos hijos, uno de 20 años y una hija de 18 años. Esa semana cumpliríamos 23 años de noviazgo y necesitaba planear algo que nos sacara de la rutina.

Trabajo en una tienda de ropa y mi esposo es chofer de autobús, había llegado cansada del trabajo y me duché para preparar la cena y nuestros hijos ya se estaban preparando para disfrutar de la noche con amigos.

Arturo - Buenas noches amor.

Me dio un beso como siempre y fue a darse una ducha, tiempo después se detuvo frente al televisor y colgó los pies sobre la mesa de café.

Arturo - Cariño, tráeme mi cena, tengo hambre.

Sin afecto, sin atención... a veces me pregunto qué es lo que aún nos mantiene unidos. Le llevé el plato, no tenía ganas de ver ese juego estúpido y escucharlo hablar de los jugadores. Fui a la recámara, me puse un camisón y terminé durmiendo... Arturo me despertó a besos y con ganas de sexo. Pero no estaba de humor después de la forma en que me trató.

Eva- ¡Tengo sueño! Vuelve a tu juego.

Arturo - Ha terminado.

Eva - ¡Juega con cinco dedos entonces!

Se fue maldiciendo y se fue a dormir al sofá enfadado, estos pequeños roces se hacían frecuentes entre nosotros. Pasé toda la noche despierta y pensando en la vida, apenas amaneció lo desperté en el sofá.

Eva - Quiero el divorcio.

Arturo- ¿Estás loco?

Eva - No, nuestro matrimonio ya está en reserva desde hace mucho tiempo y ya no soporto ser tu sirvienta.

Arturo - Tienes otro, ¿no? ¿Quién es este desgraciado?

Eva - No hay nadie en mi vida y gracias a ti que me mostró el lado chupasangre de los hombres... No lo tendré por mucho tiempo.

Sara - Mamá, ¿por qué le hablas así a mi padre?

Eva - Nos separamos.

Vagner- Pero ¿por qué? que hiciste papa

Arturo - Yo no hice nada, a tu mamá se le ocurrió esa charla de separación. ¡No sé qué diablos quiere!

Eva - ¿Vas a salir de casa o yo?

Se levantó y se pasó una mano por la frente, no podía creer la seriedad de lo que le estaba diciendo.

Arturo - Disculpe, quiero hablar a solas con su madre.

Se fueron con los ojos muy abiertos, temerosos del desenlace de esa mañana. Arturo me tomó de la mano y nos sentamos uno al lado del otro en ese sofá.

Arturo - Dime que hice?

Eva - Se trata de lo que no has hecho en los últimos años, me tratas como a tu sirvienta, no me haces caso y encima no reconoces las cosas que hago por ti.

Arturo - Lo siento si no te he estado ayudando aquí en casa.

Eva - No es solo eso, cualquier cosa te llama la atención... menos yo. Ya sea un juego estúpido en la televisión o un bar con amigos, ya no disfrutas de mi compañía y eso es falta de amor.

Arturo - Te amo y para mi no han pasado los años a tu lado.

Eva - ¡No es lo que parece!

Arturo - Puedo mejorar, dame una oportunidad?

Eva - Te he dado tantos en silencio, todos los días tienes la oportunidad de hacer diferente y no

Arturo - Pero ahora sé lo que te molesta y estoy dispuesto a cambiar.

No sé si valió la pena, aunque todavía le tengo amor...

Eva - Está bien, tendrás tu oportunidad... pero si no funciona, acabaremos con ella.

Arturo me agarró y me besó como un adolescente, sé que en una semana o dos estaría más presente para hacerme rendir y luego volvería a ser como era.

Pasaron unos días, Arturo era cariñoso, me mandaba flores al trabajo y hasta salíamos a cenar. Estaba tratando de ganarme de nuevo, mi hija me estaba instando a hacer algo también y ayudarlo a obtener aún más placer complaciéndome y tenía razón. En vísperas de nuestro 23 aniversario juntos, decidí dar una sorpresa, reservé la mejor habitación de motel y fui a un sex shop.

Nunca había estado en un lugar como este, juguetes de todos los tipos y tamaños y me daba vergüenza.

Vendedor - Hola, ¿cómo puedo ayudarlo?

Eva - Estoy buscando algo para darle vida a mi matrimonio.

Vendedora - Aquí tenemos excelentes opciones, geles que se calientan al contacto con la piel, braguitas comestibles, vibradores.

Eva - La verdad no se ni que comprar...

Vendedores - Si quieres una sugerencia para salir de la rutina diría una fantasía erótica, ventas y un dato erótico.

Eva - Datos eróticos.

Él ya vino con manos codiciosas para agarrar mi trasero, pero lo detuve.

Eva - Espera.

Le puse el dado en la mano, lo tiró sobre la cama y vimos la posición que íbamos a hacer. Me encantó el resultado, flor de loto...una posición deliciosa y Arturo ya estaba cómodo, sentado en la cama con las piernas cruzadas. Me desabotoné el cuerpo y antes me apliqué un gel para hacer aún más estrecho el canal vaginal y quedé desnuda y el coño afeitado dejando unos vellos en forma de corazón, me senté en su regazo y dejé que entrara en mí muy lentamente.

Arturo - Que coño mas cachondo voy a penetrar dos corazones a la vez, esta mas caliente que nunca.

Entró de lleno, esta posición era perfecta, teníamos conexión visual y me chupó las tetas e incluso jugó con mi clítoris. Salté con fuerza sobre su polla y él me ayudó a subir y bajar con sus manos y caderas, cada embestida más deliciosa que la anterior.

Ese gel me había dejado aún más tirante y era muy placentero, seguro que a él también. Nunca había visto a Arturo tan cachondo y masturbándome tan caliente mientras me follaba.

Eva - Que rico amor, así que voy a disfrutar.

Arturo - Esa es mi sucia intención.

Continuó aún más rápido, sentí una contracción involuntaria de mi cuerpo debajo, sabía que estaba a punto de correrme, mis piernas se debilitaron, mis pies se calentaron y eyaculé mojando sus dedos y su polla dentro de mí. Hace años que no siento esto...

Arturo - ¡Qué delicia verte disfrutar!

Golpeó mi pecho y le dio un mordisco, poniéndolo rojo. Nos besamos en la boca, éramos pareja en plena luna de miel...sin sacarlo me acostó y se corrió encima follando duro y yo grité de lujuria pidiendo más.

Eva - ¡Folla más fuerte, ve tu caballo!

Cuanto más pedía, más mandaba y sus bolas estaban a punto de secarse, duras y bien retraídas. Parecía un martillo neumático enviándome sin piedad y no me había follado tan fuerte en años... me agarró del pelo y tiró con fuerza.

Arturo - Voy a disfrutar...Voy a disfrutar...

Eva - Yo también...disfruta conmigo vaaaa

Lo abracé con mis piernas y nos juntamos, él temblaba y gritaba como un loco. Nunca lo había visto así...era una clara señal de que mi inversión había valido la pena.

Arturo - Nunca me había corrido tanto, no sé lo que hiciste, pero fue increíble.

Eva - ¡Son secretos de una mujer fogosa!

Arturo - ¿Cásate conmigo otra vez, por favor?

Eva - Pensaré en tu propuesta.

Sonreímos y fuimos a darnos una ducha juntos para probar aún más juguetes sexuales.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Totalmente hot (COMPLETA)