Totalmente hot (COMPLETA) romance Capítulo 8

Me llamo Juan Pedro tengo 46 años y tengo un hijo de 25 que vive en Londres. Estuve casado 13 años con Esthefany y ella tiene una hija llamada Selena de otra relación y esa chica es problemática desde la infancia y nunca nos llevamos bien, ese fue uno de los motivos por los que se fue a vivir con su tía desde los 10 años.

Tenía unos celos patéticos de su madre conmigo y nunca me aceptó en lugar de su padre, mi esposa falleció a tres años de apoplejía y desde el velorio de ella no nos vemos.

Ahora a los 17 años ella va a volver a vivir en esta casa, pues pasó un examen de ingreso aquí en el país. Tendremos que dividir de nuevo el mismo techo como aún es menor de edad yo soy el responsable por ella.

He estado en una relación seria con Daiane durante dos años. Salí temprano a trabajar, pero le dejé a la vecina la llave de casa por si Lana llegaba antes que yo y ya espero como va a ser nuestra convivencia...todo lo que menos quería era hacer el papel de padre de una adolescente insoportable y todo ese tiempo que estuvimos alejados yo quise distancia hasta de seguir esa Una mocosa en redes sociales.

Me llamo Selena, tengo 17 años y vine nuevamente a vivir a México porque pasé un examen de ingreso a medicina veterinaria. La parte mala es que tengo que vivir con mi padrastro porque siempre nos odiamos y si él piensa que va a mandar en mí se equivoca y mucho!

Llegué al aeropuerto y ni siquiera aquel holgazán mandó a alguien a buscarme, tomé un Uber y llegué a casa. Busqué la llave en la vecina y me instalé en mi antiguo cuarto, me quedé jugando con Nick que era un perrito de mi madre, era un angelito de mascota.

Era casi hora del almuerzo y pensé que sería bueno hacer algo para comer ya que él llegaría tarde. He preparado una comida sencilla, pero siempre he sido buena en la cocina.

Selena - Ya va!!!!!

Cuando abrí era una mujer de mediana edad, no era tan bonita como mi madre y me miró de arriba abajo.

Llegué y las vi a las dos en la cocina y nunca imaginé que Selena se había convertido en una mujer tan hermosa, estaba increíble en todos los ángulos. Tenía un cuerpo más que perfecto y yo casi no me contuve.

Daiane - Sí, Selena y yo ya hablamos un poco.

Daiane trató de dar un beso en la boca de Juan Pedro.

Selena - Papá como estás, desde el velatorio de mi madre has adelgazado y estás más fuerte.

Corrí y le di un abrazo muy fuerte y Juan Pedro me apretó también, sentí su polla llenarse en el momento y sentí los labios de su coño abrirse de voluntad.

Salí de sus brazos sonriendo pues nunca en esta vida lo había llamado padre.

Daiane - ¿Vamos a comer?

Lo invité con una cara muy sexy para él.

Esa chica estaba muy cachonda cuando me abrazó, me volví loco. Ese perfume invadió mis sentidos y por un instante pensé en comerla en esa cocina. Almorzamos y todo lo que podía ver era esa cara angelical que se complementaba con un cuerpo perfecto. Selena no se parecía a mi difunta esposa, era diferente y parecía ser mucho más fogosa que ella...volví al trabajo por la tarde, soy contable y tengo mi propia oficina en el centro de la ciudad y ese día no me concentré en los números. Abrí la computadora y me metí en las redes sociales de Selena.

¿Cómo no me había dado cuenta de la mujer en la que se había convertido? Pero creo que fue mejor así, tal vez habría cometido una locura teniéndola cerca, me quedé nuevamente afim y pasé todo el día de verga dura y dolorido de voluntad.

Me quedé en esa casa enorme toda la tarde sola viendo la televisión, era un aburrimiento. Ya casi anocheciendo Juan Pedro llegó con la bruja, ¿era impresión mía o ella ahora había vuelto su sombra? Yo me reí mucho de eso...cenamos lo que ella había traído antes y ella inventó de dormir con él, me quedé acostada en mi cuarto escuchando su gemido como una perra callejera.

Por los gritos él parecía ser bueno en eso, me excité y me masturbé mucho escuchándolos y queriendo estar en su lugar.

Los días pasaron y tener a Selena en casa se estaba convirtiendo en un verdadero martirio, no por la buena relación que estábamos construyendo sino porque estaba loco por follarla toda.

Era un día normal y yo había vuelto de la universidad porque me había matriculado. Entré en mi habitación y fui a escuchar música, pero uno de mis osos de peluche se cayó del estante en el que siempre lo dejaba.

Fui a buscarlo para ponerlo en su lugar pero me di cuenta de que tenía una ligera diferencia entre los ojos. Saqué a uno de ellos con fuerza y me di cuenta de que era una microcámara. Me quedé con la barbilla baja y el oso se colocaba frente a mi cama y justo donde me cambiaba de ropa.

Selena - ¿Entonces a papá le gusta verme?

Sonreí mucho de eso. Ese día me puse el vestido más sexy que tenía y fui a cocinar. Lo oí llegar y me incliné sobre el mostrador dejando el culo bien empinado para que él contemplara.

Vi que se detuvo un poco y se puso a disfrutar, me di la vuelta y vi esa polla gigante en sus pantalones. Se fue a duchar y me imagino lo que hizo bajo la ducha.

Almorzamos y él fue a trabajar, aquel día todo estaba a mi favor él dejó el portátil y yo traté de buscar lo que imaginaba que él escondía allí.

Estaba bloqueado con contraseña, pensé varias posibilidades para intentar acceder. Hasta que entré en el Facebook de su hijo y vi su fecha de nacimiento y sí. Acceso libre.

Tenía una carpeta en el escritorio y la abrí, me quedé impresionada con las imágenes mías que tenía. Justo como pensé, yo cambiándome de ropa, durmiendo e incluso bailando sola en el cuarto.

Selena - Entonces mi papito piensa que es un maestro de la suciedad, voy a mostrarle!

Tomé mi teléfono y le pasé todas las imágenes. Envié uno de los videos al Whatsapp de João Pedro:

"¿Entonces a mi papá le gusta mirar a su hijita en el cuarto?"

Unos instantes después él me llamó, dejé llamar hasta caer la llamada. Me quedé riendo mucho acostada en mi cama.

Casi derriba la puerta

Juan Pedro - Selena no es nada de lo que está pensando, no interprete todo mal!

Selena - Te gusta verme desnuda, ¿no?

Me acerqué y me di cuenta de lo nervioso que estaba.

Selena - Es más bonito para ti admitir que quieres follarte a tu hijita. ¡Anda sé hombre!

Juan Pedro - ¡Ya está hecho. Sí yo admito que te he observado desde que llegaste aquí! ¿Me vas a denunciar?

Selena - Mientras seas bueno conmigo no tengo por qué castigarte.

Juan Pedro - ¿Y qué quieres?

Le di dos palmaditas en la cama para que se sentara a mi lado, le metí la mano en el bolsillo y casi me vuelve loco pensando que le cogería la polla y le quitaría el móvil.

Selena - ¡Llama a esa vieja desgraciada que tu jode y termina todo con ella!

Juan Pedro - ¿Selena te has vuelto loca? ¿Por qué eso ahora?

Selena - Puede parecer un castigo papá, pero pronto me lo agradecerás. ¡Anda, llámala y mándala al espacio!

Ella no estaba de broma y terminar una relación así no era peor que pasar unos años en la cárcel por acosar a una menor de edad.

Selena - Pon el altavoz.

Juan Pedro - Daiane soy yo João Pedro yo quiero terminar todo entre nosotros.

Daiane - ¿Pero amor por qué esto de la nada? Hablemos hoy de lo que sea, sé que podemos cambiar la situación.

Juan Pedro - Por favor entienda.

Daiane - Dime, ¿por qué?

Tomé el teléfono de su mano y ya no podía soportar esa mierda.

Selena - ¿Por qué se está follando a una mujer mucho mejor que usted.

Apagué el celular y monté encima de Juan Pedro y comencé a frotar la coño en él.

Tiré su teléfono muy lejos y me agarró muy fuerte sentado en esa cama.

Juan Pedro - ¡Tengo que admitir que eres una mocosa atrevida!

Juan me besaba en la boca y parecía querer tragarme, me pregunto cuántas veces lo hice gozar solo de ver por aquella cámara. Yo me revolcaba en ese enorme bulto en sus pantalones y él gemía.

Selena - Me gusta el dolor papá folla...folla!

Unos minutos rebotando fuerte en él entre mamadas y lengua.

Selena - ¿Está buena esa panocha?

Juan Pedro - ¡Jamás me acosté con una mujer como tú hija!

Selena - ¡Demuestra que amas a tu perrita y sigues metiéndola así! ¡Eso!

Juan Pedro - Yo me correré en mi hijita, ¿tú quieres lechita?

Él fue bombeando más fuerte dentro de mí, yo gritaba tanto que tuve miedo de que los vecinos mandaran a la policía.

Selena - Dame papá, llena el coño de semen calentito.

Juan Pedro - Es el mejor coño del mundo, ninguna me traga sabroso como la suya, delicia Hmmmm

Él me llenó de semen, yo me burlé de esa polla fuera de serie. Salí de encima de él y me senté a su lado y no pensé dos veces chupé su polla que aún se retrae después de la corrida.

Le di dos mamadas y le miré a los ojos que aún estaba cansado.

Selena - Ya que no me diste leche caliente en la boquita voy a tener que chupar esa mamadera enorme hasta sacar la última gota.

Continué chupando los restos de semen espesa y bien blanquita aunque tenía en él y en segundos ya estaba duro y mojado otra vez.

Juan Pedro - Nunca imaginé que fueras tan puta chica, sigue chupando así Ahhh uhh.

Yo chupaba fuerte, pasaba mi lengua de abajo para arriba y daba ligeras palmadas con ella en todo el extremo de aquel palo lindo, lo dejé sin ninguna sobra de goce.

Selena - Cógeme de lado papá.

Me recosté junto a él, quien me puso esa cosa sexy y levantó una de mis piernas para entrar mejor. Me lanzó detrás de mí mordiéndome la oreja y gimiendo salvaje al oído.

Selena - Jode folla!

Él se acostó boca arriba y yo fui por encima cabalgando en él de espaldas apoyándome con las manos en sus hombros y cada sentada mía, el sonido de nuestros cuerpos golpeando era sin igual. Sé que le encantaba ver mi trasero golpeando su cadera mientras su coño se tragaba todo eso y yo gritaba de placer.

Las puntas de su cabello largo y negro en mi cara mientras yo sentía esa paliza de coño, yo estaba chorreando de sudor y quise hacerla aún más loca.

Puso sus dedos sobre mi coño haciendo que mi clítoris se agitara cada vez que me sentaba. No dio otra, mejoré su verga a los gritos y caí de espaldas sobre su cuerpo que continuó follándome por debajo haciendo mi cuerpo subir y bajar hasta que él chorreó una vez más.

Juan Pedro - Usted gozó de nuevo, cada una es mejor que la otra bebé. ¡Toma más leche Ahhhhh!

Selena - Por hoy estoy contenta papá.

Juan Pedro - No te imaginas cuantas broncas yo te toqué viéndote cambiarte en esa habitación. Pero ninguna de esas bromas se acercó a las que me dio ese coño.

Juan Pedro dio un beso fuerte en mis labios de abajo y yo sonreí.

La otra noche dormimos juntos y yo me sonrojé. Pero nunca me había reído tanto, él era todo mío y estaba en mis manos de ahora en adelante.

Nunca había follado tan delicioso, me encantaba ser controlado por ella. Con ese cuerpo, ese coño podía hacer lo que quisiera conmigo y ni siquiera extrañaba a Daiane. Mi hijita es la puta de los sueños de cualquier papá!

La vieja zorra reconoció mi voz en el móvil e inventó denunciar a Juan Pedro por abuso sexual de menores. Pero terminé con su pequeño espectáculo porque esa misma semana cumplí 18 años.

Juan Pedro ni siquiera necesitó ser llevado a la comisaría. Él continúa hasta hoy en mis manos, cogiendo sabroso y adorando mucho cuidar de mí. Después de todo sólo yo sé complacer a mi papá!