—¡NO, POR FAVOR!— gimió Violeta llorando con desconsuelo, se puso en pie y caminó hasta sentarse cuidadosamente junto a su prima, y así, con el mismo cuidado la estrechó brindándole consuelo— Oh no, Olivia— Sollozó.
—Fue horrible, Violeta— se abrazó a ella— me golpeó de forma muy salvaje, fue muy violeto antes y durante el sexo, le supliqué, le dije que no quería que no estaba preparada, pero esa fue su manera de castigarme, es obvio que no estaba preparada para recibirlo, fue muy doloroso. Lloré toda la noche, porque ese hombre había muerto y yo me sentía culpable, porque no conocía al hombre que amaba, porque estaba durmiendo con el enemigo. Al día siguiente mi imagen daba pena, tenía el rostro inflamado, labio partido, moretones. Fue allí mi primer acercamiento con Jarvis. Él estaba encargado de cuidarme, y sintió mucha pena al verme así, me confirmó que el hombre estaba muerto y me aconsejó que para preservar mi vida, debí jugar con inteligencia y cabeza fría, a partir de ese momento mi imagen de Jarvis, cambió. Yo solo lo veía como un hombre frío y lejano que hacía su trabajo, pero esa vez me mostró una parte humana, y me confirmó lo que yo ya sabía; Esteban me veía como un premio que ostentar, y si quería vivir, debía hacer lo que él me dijera. Ese día llegó con rosas, como si nada hubiese pasado, pero yo comencé a cambiar, a verlo de una manera distinta. Lo confronté exigiéndole saber quién era, me confesó que era el diablo,.yo aún inocentemente creí que pertenecía a la mafia, pero se burló de mí, me dijo que el no pertenecia, sino que la dirigía, yo no podía creerlo, además me aseguró que su apodo era bien ganado y que era malvado, sin misericordia ni compasión, y que yo era lo único que podía recordarle que seguía siendo humano, eso fue muy aterrador.
—Ese desgraciado infeliz, ¿Como fue capaz de hacerte tanto daño?, me juro que tenía sentimientos buenos por ti.
—Creo que si los tiene, pero eso era tanto una bendición como una maldición para mí. Creo que me ama por despertar cosas buenas en él, y me odia, por la misma razón.
—Eso es ilógico.
—No, Violeta, no lo es. Al despertar cosas buenas en él, lo hago sentir débil, y el no quiere sentirse así, yo represento su fortaleza y su mayor debilidad y eso, eso es aterrador.
—Muy aterrador, saber que duermes junto a una persona que podría asesinarte.
—Asi es, estaba durmiendo con el enemigo, Violeta. Fue cuando me contó muchas cosas de su vida, tenía un gemelo que murió, su padre asesino a su madre cuando ellos tenían diez años, a los doce años los obligó a asesinar a alguien por primera vez, Esteban y su padre, odiaban a Estefan, lo consideraban débil y sentimental, lo peor fue que me juro que en el futuro yo le daría hijos y él los educaría para ser sus sucesores en la mafia. En ese instante pensé que estaba más demente de lo que yo creía si pensaba que después de contarme todo eso, seguía creyendo que traería hijos a este mundo para que el los convirtiera en mounstruos.
—Olivia, ¿ Por qué nunca me pediste ayuda?, ¡ haría cualquier cosa por ti, y cuento con el apoyo de Mikhail!
—Olivia. . .
— Los mana tanto, soñaba con sentir un abrazo suyo, con ser besada por él, cuando Esteban me hacía el amor debía concentrarme, porque en más de una oportunidad cerré los ojos imaginando que era Jarvis quién me hacía suya, un día salimos en un viaje en barco, el me llevaba a la ciudad, desde la pequeña isla donde Esteban tiene su casa, allí lo acorralé, me ofrecí descaradamente, tenía la necesidad de sentirlo, de volver a experimentar felicidad, él por un momento cedió ante mi, pero luego recupero la compostura, recordándome que Esteban nos mataría si descubría aquello, en aquel barco nos besamos con pasión, y hubiésemos llegado más lejos si él no reacciona, todo eso me llevó a descubrir que él también sentía cosas por mi, y no sabía si era amor, pero al menos me deseaba con la misma pasión, con la misma intensidad que yo lo deseaba a él.Pero esa magia se acabó cuando Jarvis se alejó, asegurándome que desde ese momento mantendría la distancia, ya que no tenía intensión de que Esteban nos matara. Fue horrible para mí, sentí que perdía la poca esperanza que había logrado conservar.
—¡Oh, Olivia!
—Amaba a Jarvis y quería ser salvada por él, así como una vez Esteban representó salvación, ahora esa salvación tenía nueva piel, nuevo rostro, y me dolía que él no pudiese salvarme. Jarvis me amaba, pero se determinó a que jamás sería posible estar juntos, por más que le pedí escaparnos, él me aseguró que no existía un solo lugar en el mundo, en el cuál pudiésemos escondernos para siempre, porque Esteban nos encontraría y nos mataría. . . Jarvis tenía razón
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