Violeta se removió inquieta en la cama, su cuerpo perlado de sudor y su respiración acelerada, estaba en una lucha interna por despertar de aquella horrible pesadilla.
—Mi amor. . . Mi amor. . . — Mikhail, le hablaba con dulzura intentando despertarla de la pesadilla— Violeta. . . cariño.
—¡NOOO!—gritó ella, sentándose de golpe, con los ojos llenos de lágrimas que bajaban apresuradas por sus mejillas, sus ojos i quietos miraban a todos lados, descubriendo la tenue iluminación de la lámpara sobre la mesa de noche, la cual supuso que Mikhail había encendido, sus ojos buscaron la mirada de Mikhail, el la miraba con dulzura y comprensión.
—Tranquila, cariño. . . solo ha sido un mal sueño— Violeta se dejó rodear por los fuertes brazos de Mikhail, mientras luchaba por respirar con normalidad, él la estrechó con fuerza para poder reconfortarla, ella se aferró con desespero a él, mientras su cuerpo temblaba sin poder ser controlado— todo está bien, cariño, estás en casa, todo está bien, estoy aquí contigo. . .
—¡Oh por Dios, ha sido un sueño terrible, Mikhail!— Sollozó abrazándose a él— fue horrible.
—Todo está bien, no debes temer, estoy aquí contigo.
—Tengo miedo. . .tengo mucho miedo.
—¿Porqué deberías temer, amor mío?, estoy aquí para protegerte.
—El sueño fue tan real— dijo llorando— yo corría desesperada, estaba intentando escapar de alguien, corría hasta sentir que me ardían los pulmones. . . pero no era suficiente, esa persona me alcanzó y me disparó— sus temblorosas manos se movían intentando explicar con gestos.
—Nadie te hará daño, querida, nadie. . . — le dijo mientras la miraba con dulzura.
—Pero. . .luego me ví en el piso, yo estaba tirada allí, llena de mucha sangre. . . pero no era yo, ¡Era Olivia!— dijo desesperada, llevándose las manos al pecho y sollozando con fuerza—¡Era Olivia!
—Mi amor, mi amor, no debes preocuparte, todo está bien, hace solo un par de días supimos de ellos, están bien, lejos, amándose y fuera de la mano de Bellancinni, no debemos preocuparnos, mi amor— se acomodó en la cama, acostándose nuevamente, arrastrando con él a una temblorosa Violeta, quién inmediatamente se acurrucó contra su pecho.
—¿Crees que estoy exagerando?— preguntó dubitativa— ¿Crees que me angustio demasiado o que estoy paranoica?, en ocasiones yo si creo que lo estoy— dijo triste.
—Por supuesto que no, vida mia— besó su frente.
—Es que. . . tengo un fuerte dolor en el pecho, Mikhail, como si tuviese un peso enorme, quizás solo sea el susto de la pesadilla, pero. . .
—No tienes que explicar, ni justificar nada, mi amor, cuando se trata de la familia, de los seres que más amamos, ninguna preocupación o gesto es, demasiado o exagerado, la familia lo es todo. Creo que el sueño te ha impresionado mucho, y es natural dadas las circunstancias, cuando vuelvan a llamar, ofreceles nuevamente venir aquí, en mi territorio, nada podría sucederles, Bellancinni estaría loco si se atreve a lastimar a alguno de los míos dentro de mi propio país.
—Ya se lo he dicho muchas veces, pero Jarvis está empeñado en que tienen un buen escondite y que nada podría sucederles, porque han sabido ocultar su identidad y hasta sus nombres con buenas historias, aún así, me muero de susto Mikhail, me desespera que no quieran venir con nosotros. Además, dicen que estar aquí es tentar a Bellancinni a atacarnos a todos, sólo estaré tranquila cuando la tenga a mi lado, Mikhail.
—Intenta tener algo de paz, todo mejorará mi dulce y hermosa Violeta.
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—Esa pequeña y su obsesión por comprar— dijo riendo— espero que se diviertan mucho juntas— le besó la mano.
—Seguramente la pasaremos increíble, me aseguraré de no vaciar tus cuentas— le dijo con una tierna sonrisa.
—Vaciar mis cuentas no es cosa sencilla— le sonrió con ternura— no te limites, bien sabes que puedes comprar cualquier cosa que desees, amor mío. Despeja tus malos pensamientos, distraete, no es algo difícil estando con la loca de mi hermana y si llegas a necesitarme, no dudes en llamarme y correré a tu lado.
—Muchas gracias, mi amor.
—Violeta, por cierto, mi madre se ha empeñado en celebrar una reunión familiar, sería más como una pequeña fiesta, para compartir con los primos, los Petrov e Ivanov, está determinada a qué te conozcan en la familia.
—Y yo se lo agradezco— dijo sincera— es un hermoso gesto de su parte, lo valoro muchísimo, me pondré a su disposición por si necesita de mí ayuda.
—Estará encantada, te lo aseguro, disfrutarás mucho, somos una familia grande, para nosotros la familia lo es todo.
—Será un enorme placer compartir con todos, los tuyos son también los míos, Mikhail, estaré feliz de conocerlos a todos— le dedicó una enorme sonrisa.
—Bien, ahora terminemos de desayunar, amor mío— le dijo con dulzura y ella asintió, aún sin poder olvidarse de Olivia.
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