—Por que Mikhail, al igual que Esteban es de la mafia, al menos tú lo supiste desde el inicio, sabemos que ellos tienen negocios juntos, y debo admitir que en el fondo siempre tenía miedo que al igual que yo, tu estuvieses obligada a mentir para preservar tu vida, me daba miedo que Mikhail, estuviese dándote una vida, como la que yo vivía junto a Esteban, eso me aterraba Violeta, temía por ti, cada día pensaba en que si era cierto que estabas viviendo bien, si era cierto que Mikhail cuidaba de ti, o si te estaba maltratando. Esteban me insultaba, me golpeaba, me violaba— dijo con dolor— yo tenía miedo de que tu estuvieses viviendo lo mismo— la miró con ojos cargados de lágrimas.
—No Olivia, no, nada más lejano a mi realidad, mi vida junto a éste ruso maravilloso, han sido los mejores años que he tenido, lo juro— tomó la mano de su prima con cariño— Me ama, me comprende, me consiente, me protege, me cuida, junto a Mikhy lo tengo todo. Yo realmente he tenido una vida dichosa junto a Mikhail, y de cierta manera me siento culpable porque no haya sido tu caso, Esteban me juro que te amaba, pero e la obvio que no supo que hacer con esos sentimientos y lo termino arruinando todo. Me hace sentir culpa, que mientras tú sufrías yo estaba aquí siendo infinitamente feliz, eso me calcome al alma Olivia, porque juré protegerte y te fallé, una vez más, te fallé — dijo mientras las lágrimas salían de sus ojos y se deslizaban rápidamente por sus mejillas.
—No debes sentirte culpable — le sonrió — a mí me reconforta saber que eres feliz a su lado, yo se lo agradezco mucho, que te dé la dicha que te mereces, que en él encontraste lo que necesitabas.
—Lo que necesitaba y más— sonrió — es más, no sabía lo que realmente necesitaba hasta que lo encontré a él, Mikhail es un hombre maravilloso, me ha enseñado a descubrir facetas de mi que no creí tener y es bueno poder reinventarme a su lado, Olivia. Por años me sentí defectuosa, como si no tuviese valor alguno, no disfrutaba realmente de mi sexualidad, el sexo era solo el medio para conseguir mi sustento, pero ahora, con Mikhail, he descubierto cuánto placer puedo otorgar y recibir, descubrí mi verdadero valor, siento que soy apasionada, nada que ver con la mujer frigida que creí que era, descubrí mi propia sensualidad, y el poder que eso me otorga. No podría pedir más, ahora todo está bien, te tengo a ti a mi lado, y tengo a Mikhail, no necesito nada más.
—Resulta muy evidente lo mucho que te adora— Olivia le sonrió con ternura.
—Tanto como yo a él — sus ojos se llenaron de un maravilloso brillo— él es increíble, Olivia. Junto a él me siento cuidada, protegida, consentida, creo que no existe nada que no estaría dispuesto a hacer por mí. A veces siento que no merezco tanta dicha que me da.
—No digas tonterías, Violeta — le tomó la mano con dulzura— si hay alguien en éste mundo que se merece todo lo bueno que pueda pasarle, eres precisamente tú.
—Es que. . . mi vida parece ser un sueño desde que lo conocí. Sí, se que sus negocios son turbios, y que no me muestra su cara de hombre mafioso, al menos no tan seguido, solo una vez, y. . . me sentí sorprendida y poderosa al mismo tiempo.
—Entiendo a la perfección esa sensación, me ocurría mucho con Esteban— suspiró — gracias a él, todos me obedecían, me respetaban, tenía cuánto quería y muchos se doblegaban ante mí, uno experimenta una fuerte descarga de adrenalina, te sientes llena de poder, como si nada pudiese dañarte, como si fuese invencible, esa sensación es un poco adictiva.
—Exacto— le sonrió — veo que lo entiendes bien. Cuando veo ese amor en sus ojos me siento afortunada, cuando hacemos el amor sus ojos reflejan tanta pasión, Olivia, es como si yo fuese lo que él más desea en el mundo, eso me hace sentir tan deseable, tan mujer, como nunca antes lo hacía sentido, Si, antes tenía la sensación de ser deseada pero solo como un objeto, como algo que podía servirle a los hombres de momento, ahora no, Mikhail me ha hecho sentir valiosa. Pocas, muy, muy pocas veces experimenté un orgasmo antes, junto a Mikhail mis noches son apasionadas y llenas de éxtasis, la forma en la que se comporta conmigo. Amo todo de él, Olivia, no podría decirte algo que no me guste, creo que hasta sus defectos, si es que tiene alguno, hasta esos me encantan.
—Y su familia es la cereza del pastel — asegura Olivia— es muy evidente cuánto te quieren.
—Y yo las adoro, Annika es una mujer maravillosa, es el tipo de madre que hubiese querido tener— sonrió ámpliamente — y sus hermanas, son fantásticas. Anouska es más seria, un tanto reservada, pero igualmente muy amable. Varenka, es. . . es tan vivaz, tan radiante, tan energética, te juro que uno nunca se aburre con ella, Varenka es como una fuente inagotable de buen ánimo.
—Todas han sido tan lindas, al estar tan al pendiente de nosotros.
—Los Volkov, son una bendición para mí, y me alegra que sean tan buenos con nosotras. En planes, está hacer una fiesta para conocer al resto de la familia, Annika me ha dicho que son increíbles y que los rusos son muy familiares, así que pronto podremos conocer muchos más y comprobar si esa teoría es cierta y si nos aceptan de buena manera— sonrió feliz.
—Estoy segura de que así será.
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Mikhail y Jarvis, salieron del despacho y se encontraron con Ágatha.
—Yo. . .— Violeta observó a Olivia y luego a Jarvis, un par de veces, luego sonrió — si, si, claro. Que descanses cariño. . . ambos, descansen un poco. . .
—Gracias— Violeta, se quedo allí observando como ambos se alejaban de forma lenta. Sintió como Mikhail tiró con fuerza de su mano, haciéndola perder el equilibrio y arrastrándola hasta hacerla caer sobre su regazo.
—¿Estás celosa de él?— le preguntó Mikhail suavemente, Violeta observó como su prima se alejaba completamente, entonces se giró hacia el ruso y sonrió, antes de rodearle el fuerte cuello con sus manos.
—No, claro que no. . . la adora, es obvio.
—Solo digo que no estaría mal, si si rieras celos, de hecho, sería lo más normal.
—¿A qué te refieres, Mikhail?— demandó saber mientras acariciaba el cabello del hombre.
—Me refiero a que estar celosa de Jarvis no sería extraño— Violeta lo miró fijamente, era obvio que seguía sin comprender— mi amor, mi dulce Violeta, el ser humano tiene celos, es parte de nuestra naturaleza. Olivia es tu prima menor, el único familiar que te ha mostrado un afecto sincero y desinteresado, te juraste protegerla y sientes que le has fallado, te sientes culpable por la vida que ella llevaba junto a Bellancinni, estuvieron mucho tiempo separadas, cuando volviste a verla estaba al borde de la muerte, ahora está en un proceso de recuperación dónde la vez desvalida, y brota tu necesidad de protegerla, pero te das cuenta que no está sola, no es que ya no te necesite, es sencillamente que ahora también se apoya en el amor que Jarvis le da, no quisieras separarte de ella, quisieras ayudarla en todo, pero luego giras el rostro y ves que allí está Jarvis para ella.
—Y eso está bien— intervino Violeta con un suspiro— es obvio que me conoces, mucho de lo que has dicho es verdad, pero no son celos, realmente le agradezco a Jarvis todo lo que ha hecho por ella, porque la salvó de las garras de ese salvaje, porque la amó y la ama sin medidas, y no hay fuerza en el mundo, mayor que el amor.
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