ENTRÉGATE romance Capítulo 43

QUERIDO LECTOR; QUIERO NOTIFICARTE QUE ENTRAREMOS EN UNA ETAPA DE LA HISTORIA CON CONTENIDO SENSIBLE; HABRÁ CONTENIDO DE ABUSO, MALTRATO, VIOLENCIA. POR FAVOR, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN, SI ERES DEL TIPO SENSIBLE QUE NO LE GUSTA ESTE CONTENIDO, TE PUDO QUE POR FAVOR SALTES LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS.

TE RECUERDO QUE LO AQUÍ DESCRITO ES FICCIÓN, PERO QUE QUISE ACERCARME MUCHO A ALGUNAS COSAS QUE SE VIVEN EN EL MUNDO DE LA MAFIA, RECUERDA QUE LA VERDAD, SUPERA A LA FICCIÓN POR MUCHO, Y QUE NO AVALO, NI APRUEBO, NI ESTOY DE ACUERDO EN NINGUNA MEDIDA, CON NINGÚN GRADO DE ABUSO O VIOLENCIA.

ACLARADO ESTO, SI AÚN ASÍ, TE QUEDAS, PASEMOS AL CAPÍTULO.

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El hombre, estaba sentado en el sofá, observaba detenidamente a la mujer inconciente sobre la cama, permanecia desmayada y aún no recuperaba la conciencia. Aquel tiempo le estaba sirviendo para apreciar los hermosos rasgos de Violeta. Era una mujer hermosa, con una preciosa cabellera, lindos ojos y ese delicioso cuerpo que lo enloqueceria a cualquier hombre.

El lindo vestido floreado se ajustaba a la parte superior de su cuerpo y luego caí suelto de su cintura hasta medio muslo, sus piernas largas, delicadas, contorneadas, eran la perdición de quién la miraba.

¡Qué delicia de mujer!

Había decidido cubrirle los ojos, de manera que en cuánto despertara no pudiese ver dónde estaba, ni quién era su captor.

Sonrió al imaginar la angustia y preocupación que debía estar viviendo el arrogante de Mikhail Volkov, en esos momentos debería estar rayando en la locura, sin saber dónde estaba su adorada, ni quién la tenía. Lo mejor de todo es que jamás la conseguiría, tendría que acostumbrarse a vivir sin la mujer que amaba.

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Violeta, sintió una fuerte punzada en su cabeza, tenía la sensación de estar mareada, como quien despierta después de una borrachera, parecía tener el organismo embotado, intentó abrir los ojos pero se encontró con una absoluta oscuridad, algo estaba cubriendo sus ojos, seguramente un antifaz, sentía temor de moverse y alertar a sus captores de que ya había despertado. ¿Pediría rescate por ella?, ¿Estaban planeando asesinarla? Pensó en que no quería morir, quería vivir aún muchos años para seguir amando a Mikahil, tener un par de niños tan guapos como su padre, ver a Olivia libre de Esteban. . .

¿Y si era Esteban quién la había secuestrado?

¿Sería posible que Esteban se hubiese atrevido a cruzar los límites y haber viajado a Rusia para orquestar su secuestro?

Si aquello fuese cierto, no sabía si llorar, reír, sentirse aterrorizada o aliviada. ¿Habría descubierto que Olivia estaba viva?, ¿Estaría planeando usarla como moneda de cambio?, ¿cómo medio de negociación?

¿Cómo podía negociar con él. . . o ella, si se negaba a comunicarse?.

Violeta sintió como le acariciaron suavemente el muslo, de forma lenta y ascendente, tiró de sus ataduras intentando retraerse lo más que podía, en un inútil y desesperado intento.

—¿QUÉ QUIERES?— gritó — ¡NO ME TOQUES!— Violeta quiso desmayarse, cuando la mano siguió subiendo, aún por encima de la tela del vestido, le acariciaron el abdomen, los senos, el cuello, el mentón. . . quiso llorar porque no podía hacer nada por alejarse y evitar el contacto. Sintió como ambas manos fueron al primer botón de su vestido— Por favor — susurró con un sosllozo — por favor, por favor. . . no. — Uno a uno, los botones de sus vestidos fueron sueltos, hasta que quedó expuesta, su vestido abierto, su pecho subiendo y bajando, sus ojos comenzaron a producir lágrimas y su labio inferior tembló. No conseguía qué hacer para que la.persona se detuviese, le había ofrecido dinero, le había amenazado, había rogado y aún así no había obtenido resultados. Tiró con fuerza de las cadenas que sostenían sus muñecas y la frustración se apoderó de ella, no poder moverse, no poder hacer nada para evitar ser tocada. Ambas manos cubrieron sus senos por encima del sujetador, Violeta comenzó a llorar y suplicar que por favor se detuvieran, sentía arcadas, no quería ser abusada. Las manos descendieron acariciando el contorno de su cuerpo, su plano abdomen y un solitario dedo se movió por encima del elástico de sus bragas.— Por favor, por favor, por favor. . . — era lo único que repetía una y otra vez. Las manos se alejaron y Violeta respiró intentándo calmarse. Sintió cómo un aliento le acariciaba la mejilla izquierda, entonces tiró con fuerza de la cadena, a la vez que giraba el rostro intentando alejarse del intruso, quién la tomó con fuerza el mentón, obligándola a mantener la cabeza recta y fija. — No quieres dinero. . . ¿Qué es lo que quieres?— la mano libre de él, porque estaba segura de que era un hombre, sus manos eran muy grandes y sus dedos gruesos, no podían ser las manos de una mujer. Sintió que rozaban sus labios e intentó girar el rostro, pero no sé lo permitieron— ¿Vas a violarme?— preguntó con voz temblorosa y luego sintió como su mejilla era acariciada—¿Por qué. . .por qué haces ésto?

—Porque estoy obsesionado contigo — fue la respuesta que obtuvo, aquella voz era familiar, el antifaz fue arrancado de sus ojos violentamente, Violeta parpadeó varias veces para poder enfocar, había un hombre sentada junto a ella y al instante no pudo enfocar y descubrir de quién se trataba, tres rápidos parpadeos después, reconoció a su captor.

—Vladimir— le dijo mirándolo con ojos enormes.

—Mi Violeta, al fin juntos — le respondió con una enorme sonrisa.