Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 18

Jacob golpeó rápido y con fuerza, en medio de las súplicas para que se detenga y los sollozos de Brooke, Olivia y Elijah, que no dejaba de quejarse adolorido y desesperado por escapar de los despiadados golpes de Jacob y de la nada este se detuvo, abruptamente, usando todo su autocontrol para hacerlo, porque lo único que deseaba era poder acabar con Elijah, matarlo de una vez.

— Mereces que te mate, pero no lo haré, porque una vez que Mia se recuperé voy a preguntarle que tanto le hiciste, cuántas veces la golpeaste y te haré vivir todo eso una y otra vez, pero mucho peor. — Masculló Jacob y Elijah se estremeció, temblando de miedo, ya su cuerpo dolía demasiado, no sería capaz de enfrentar esto todas las veces que se lo había hecho a Mia.

— No puedes hacerme eso, después de todo yo soy el padre de Mia, ella me guarda respeto y no estará de acuerdo con esto, es mejor si nos dejas ir. — Murmuró Elijah con voz ronca y sus ojos cristalizados por el dolor en su cuerpo.

— Eres realmente repugnante, aún te atreves a mencionar su nombre después de que casi la matas a golpes, tú eres quien debería estar en este momento en el hospital o muerto, no quiero que vuelvas a pronunciar su nombre con tu asquerosa boca. — Masculló Jacob antes de darle otra patada, pero está vez en el rostro, intentando darle justo en la boca, le parecía realmente irónico que Elijah dijera que era el padre de Mia, después de que esa mujer le había dicho que no lo era y le creía más a ella que a él.

La cabeza de Elijah cayó hacía atrás, soltando un gritó y la sangre escurriendo de su boca, casi desmayandose por el dolor.

— Por favor, déjelo lo está lastimando mucho. — Suplicó Olivia entre lágrimas.

— Esto no es nada para lo que merece, ni para lo que vendrá después. — Aclaró Jacob sonriendo con crueldad y Olivia sintió que un escalofrío la recorría, sin poder decir otra palabra. — Déjenlo descansar, que sane los golpes de ahora, porque pronto volveré y será mucho peor.

— Si señor. — Accedieron los dos hombres al unisonó y Jacob asintió antes de comenzar a caminar para irse.

— Esperé, ¿Que va a hacer con nosotras? — Cuestionó Brooke temblando, esperando que él decidiera dejarlas ir.

— Tranquilas, no me he olvidado de ustedes, solo que lo mío no es golpear a las mujeres, así lo merezcan, pero les prepararé algo especial pronto, porque definitivamente ustedes tampoco se liberarán del castigo. — Aseguró Jacob mirándola con frialdad y al escuchar esto las de las dos palidecieron mucho más.

Olivia y Brooke pretendían suplicar para que él las dejara ir, pensando que como no las encontró a ellas golpeando a Mia, tenían alguna posibilidad, solo que no imaginaron que él también quería hacerlas sufrir, que ya estaba pensando en la manera de castigarlas, eso las aterrorizó y se quedaron en shock.

Jacob miró esto y simplemente se fue, sin esperar que ellas pudieran decir otra cosa, ya estaba ansioso por volver junto a Mia, le daba miedo pasar demasiado tiempo alejado de ella y que en ese momento le pasará algo.

Habían pasado tres días y el estado de Mia lejos de mejorar, prácticamente había empeorado, porque los doctores habían tenido que ponerla en coma inducido, ya que debido al golpe en su cabeza había riesgo de daño cerebral y de esta manera se evitaban los riesgos y podría sanar, pero todo esto estaba volviendo loco a Jacob, cada vez se sentía más desesperado y aterrorizado.

Seguía viéndose como si no tuviera una sola razón para vivir, como si estuviera muerto en vida.

— No te castigues por eso, no te hará bien pensar en si pudiste hacer las cosas diferentes, recuerda que nunca fuiste malo con ella. — Espetó Dean intentando calmarlo.

— Si lo fui, merezco un castigo, yo nunca la traté como debería e incluso ese día en que te la llevaste la apunté con un arma, le dije cosas realmente horribles, ella no se puede ir pensando que yo pienso todo eso de ella, te juro que me arrepiento Dean, nunca debí decirle todo eso, ella no lo merecía pero en medio de mi rabia al pensar que me había traicionado, quería causarle el mismo daño, el mismo dolor que yo estaba sintiendo y ahora me gustaría poder borrarlo todo y en su lugar abrazarla con fuerza, decirle que yo siempre voy a estar a su lado y que podía decirme cualquier cosa y la ayudaría. — Dijo Jacob destrozado con su voz quebrándose y sus lágrimas empezaron a caer por su rostro y las secó con su manga lleno de rabia.

Sentía que necesitaba un castigo y la única razón por la que no estaba comiendo no era por falta de apetito, que tampoco tenía, si no también porque quería castigarse a si mismo y sentir parte de como Mia se había estado sintiendo, porque le gustaría haber tomado su lugar para que ella no tuviera que pasar por nada de eso.

— Ya no sirve de nada pensar en lo que harías diferente Jacob, ella se va recuperar y podrás explicárselo todo, disculparte y recompensarla, así que ya deja de castigarte y come. — Pidió Dean, estaba cada vez más preocupado por Jacob y esperaba que de verdad Mia se recuperará, porque podía ver que si ella no sobrevivía, quizás Jacob tampoco lo haría.

Se había dado cuenta que Jacob amaba a Mia hasta los huesos y si la perdía quizás iba a querer morir junto a ella o se castigaría hasta conseguir su muerte.

— Espero que de verdad tengas razón y ella pueda estar bien, porque si no lo está no se que haré. — Declaró Jacob, sentía que no sería capaz de soportar tanto dolor, está era la primera vez que se sentía de esta manera y el dolor que estaba sintiendo lo estaba carcomiendo, si la perdía se volvería totalmente loco.

Dean se quedó en silencio, incapaz de decir algo, no encontraba nada adecuado ni palabras de consuelo para aligerar el dolor que Jacob estaba sintiendo.

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