Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 20

— ¿Por qué mamá aún no llama? Ya es nuestra hora de dormir. — Dijo Jake frunciendo el ceño, no quería acostarse sin hablar con Maya antes.

— Si, ya es hora, por favor llámala. — Pidió Marcus mirando a Víctor.

— Está bien. — Aceptó Victor y de inmediato marcó su número.

A él también se le había hecho extraño que ella aún no lo hubiese llamado, solo se había abstenido de no llamarla antes, porque pensó que podría estar ocupada, pero los niños ya habían cenado, se habían puesto sus pijamas y estaban listos para dormir, no podía esperar más.

Después de insistir varias veces y no recibir respuesta, Victor empezó a sentirse realmente preocupado, le parecía raro que ella siguiera sin contestar luego de varios intentos, pero frente a sus hijos, debía mantener la calma para que ellos no se preocuparan.

— Niños, su mamá está ocupada en este momento, mañana la llamaremos, creo que hoy tendrán que conformarse con que solo yo les de las buenas noches. — Suspiró Victor intentando parecer tranquilo, pero igual el ceño de los gemelos se frunció.

— Es raro que mamá no atienda, llama al tío Jacob para ver qué sucede. — Dijo Marcus, empezaba a sentirse realmente preocupado por Maya.

— No tengo el número de tu tío, déjame llamar a mi asistente… — No había terminado de decir Victor, cuando Jake comenzó a dictárselo.

Entonces él llamó, insistió un par de veces y los gemelos al ver que su tío también tardaba en contestar parecían más preocupados, pero después de varios intentos, Jacob atendió la llamada.

— Jacob, ¿Estás con Maya? Necesito hablar con ella. — Espetó Victor de inmediato.

— No vuelvas a llamarme, no estoy de acuerdo con que vuelvas a acercarte a mi hermana después de lo que hiciste, así que no pienses que podemos llevarnos bien, adiós. — Masculló Jacob, suponiendo que Victor le estaba preguntando esto porque seguramente no sabía que Maya iba de regreso.

— Jacob los niños quieren saber de ella, están aquí conmigo, así que te agradecería que si estás con ella la pongas al teléfono, tus sobrinos quieren darle las buenas noches antes de irse a dormir. — Murmuró Victor, aunque no soportaba que nadie lo tratara de esa forma, tenía que mantener la paz con Jacob por el bien de sus hijos y Maya.

Al escuchar las palabras de su padre, ninguno de los dos niños dijo nada, pero inevitablemente comenzaban a sentirse conmovidos, se daban cuenta que Victor en realidad era muy bueno con ellos, hacía lo mejor que podía para ganarse su cariño.

Después de salir de la habitación, Victor seguía preocupado por Maya, se le hacía raro que ella no les avisara que iba a volver, luego de haber dicho que llamaría a los niños en la noche, no tenía mucho sentido para él, porque ella siempre cumplía su palabra y que no lo hiciera está vez, podría significar que las cosas no eran tan simples como Jacob le había dicho. Tenía que comprobar esto, así que rápidamente llamó a su asistente, pidiéndole que se asegurara que de verdad ella venía en camino o al menos que había comprado un pasaje de avión hasta aquí y cuando su asistente una hora después le informó que Maya ni siquiera tenía un pasaje comprado, su corazón se apretó con fuerza, sintiendo que el mundo se le venía abajo, esperaba que ella estuviera bien con todo su corazón, pero tenía un mal presentimiento que cada vez se hacía más fuerte.

Rápidamente empezó a hacer llamadas, pidió a algunos de sus hombres que viajarán de inmediato a dónde estaba ella, se aseguró de informar a las autoridades, aunque estos últimos se negaban a empezar a buscar a Maya por ser mayor de edad y que ni siquiera habían pasado las cuarenta y dos horas correspondientes, pero después de que Victor hizo algunas llamadas a hombres en cargos muy importantes en el gobierno rápidamente ellos aceptaron empezar a buscar a Maya de inmediato y luego le aviso a Jacob, quién estaba bastante sorprendido y confuso en un inicio, no entendía nada e incluso se negaba a creer lo que ocurría, pero luego de que Victor le explicó que ella no venía en camino, se preocupó mucho, iba a comenzar a buscarla también.

Cuando terminó de hacer estas llamadas con su corazón colgando de un hilo, queriendo irse corriendo a buscarla, se dispuso a despertar a Lorena y organizar un Jet privado, fue a la habitación de los gemelos y los cargo intentando no despertarlos para llevarlos hasta el auto, iba a llevar a los niños con su padres para que cuidasen de ellos y también dejaría a Lorena con ellos, primero tenía que asegurarse de dejar a sus hijos en un lugar seguro antes de ir en búsqueda de Maya.

“Muñequita, tienes que estar bien, no te puede suceder nada.” Pensó Victor con el corazón arrugado, doliendo mucho y estaba decidido a hacer lo que sea para que ella volviera sana y salva a sus brazos.