Esposa Obligada Del CEO Paralítico romance Capítulo 25

— Entonces vamos, buscaré un retratista para que le expliques cómo se ve, ojala que con esto pueda ser todo más sencillo, necesitamos encontrar a papá. — Espetó Jacob ansioso.

— Maya espera, hablemos las cosas, lo lamento mucho, por favor déjame acompañarte en esto. — Pidió Victor y Maya negó con la cabeza, con sus ojos llenos de dolor.

— No estaremos junto a un traidor, habías quedado en que dejarías que la encontráramos sin hacer ningún trato con ese bastardo. — Gritó Jacob mirándolo con odio.

— ¿Y eso como iba? ¿Sabían algo de ella? Si esperaba por una pista, seguramente Maya ya estaría muerta o estaríamos sosteniendo en este instante una parte cortada de ella, además, Jerome está haciendo lo que cualquier padre debería, asumir las consecuencias sin afectar más a sus hijos. — Rugió Victor, él no iba a ser capaz de esperar tanto tiempo sin saber de Maya, sabía muy bien que ese hombre era realmente difícil de rastrear.

— ¿Tú te intercambiarías por ella? — Cuestionó Jacob apretando los dientes, no creía demasiado en el amor que él pudiera sentir por Maya y en este momento quería matarlo por haber entregado a su padre, aunque también se sentía aliviado de que Maya hubiese salido bien.

— Si, sin dudarlo ni un segundo, yo daría mi vida por ella y por cualquiera de mis hijos. — Aclaró Victor sin un ápice de duda y en ese momento Jacob no supo que más decir.

Maya también se sintió un poco conmovida al escucharlo, pero aún le dolía demasiado lo que él había hecho.

— Iré por los niños después que encuentre a papá y por favor no te vuelvas a acercar a mí, no quiero verte más. — Murmuró Maya y luego miró a su hermano. — Vamos.

Victor la vio alejarse con su corazón desgarrándose, queriendo ir tras ella, pero sabía que lo mejor era dejarla que se calmara y aunque se sentía terrible en este instante, no se arrepentía, lo haría una y mil veces si era necesario, porque si la podía salvar no dudaría en hacer lo que sea.

…

Los días habían pasado y aún seguían sin encontrar el paradero de Jerome, lo que los hacía sentir mucho más desesperados y Meryl no dejaba de culpar a Maya, haciendo que estos días se hicieran mucho más difíciles para ella.

Aunque en el fondo sabía que no era su culpa, porque él objetivo de su captor siempre fue su padre por las cosas horribles que hizo, que su propia madre la culpara constantemente la estaba haciendo sentir muy culpable y no sabía que más hacer para arreglar esto. Se había quedado aquí todo este tiempo para ayudar a Jacob y a ella en todo lo que pudiera, sacrificándose al estar lejos de sus hijos, pero parecía que nada era suficiente, porque si mamá siempre parecía verla con rabia.

— Mamá por favor come. — Dijo Maya preocupada acercándole una charola con comida.

— No quiero, déjame en paz. — Gritó Meryl dándole un manotazo a la charola haciendo que está cayera al piso y la comida se regara por todas partes y como si no hubiese hecho esto, simplemente encendió el televisor ignorando a Maya que la miraba desconcertada.

Maya empezó a recoger las cosas del piso, cuando escuchó la voz de la presentadora de televisión y se quedó congelada ahí.

— La policía encontró el cuerpo sin vida de un empresario quien estaba en investigaciones por vínculos con la mafia y por el grave estado en el que dejaron su cuerpo, su muerte parece ser un ajuste de cuentas… — Después de escuchar esto, Maya sintió un pitido en sus oídos, no podía escuchar nada más, su mente estaba nublada, por el gran dolor que se propagaba con fuerza en su corazón, porque aunque la presentadora no había dicho ningún nombre, ella sentía que se trataba de su padre y unos minutos después recibió una fuerte bofetada que finalmente la hizo reaccionar.

Las lágrimas de Maya no dejaban de caer al comprender que el amor que ella pensaba que sus padres le tenían solo era una falsa ilusión, alimentada en gran parte por Jacob y una parte más pequeña por su madre, porque ahora se daba cuenta que aunque siempre fue bastante consentida, esto era gracias a Jacob y su madre, si ella hacía algo mal, él se echaba la culpa para que lo castigarán a él y siempre le daba dulces y demás. De alguna u otra manera conseguía que le dieran permiso para hacer lo quería y siempre la llenaba de atenciones y aunque su madre era un poco menos amorosa, también la protegía y la trataba bien, pero viendo hacía su pasado, aunque su papá la trataba bien y parecía amarla, él siempre era un poco distante y después de que se embarazó el amor que él le tenía se fue finalmente, quizás nunca fue un amor fuerte y verdadero, porque el amor de padres no debería desaparecer con tanta facilidad.

— Mamá, ¿De verdad crees que merecía que él me lastimara más? — Preguntó Maya sintiendo como si le arrancarán el corazón y sus lágrimas no dejaban de caer.

— Si, él me dijo que por mimarte tanto fue que te embazaste y seguramente Víctor hizo el intercambio solo porque eres la madre de su hijo, así que es tu culpa, pero ahora sí te daré la lección que no te dimos antes. — Masculló Meryl y se abalanzó hacía a ella para empezarla a golpear, parecía totalmente loca.

Maya la miró descolocada y sintió como su madre la abofeteaba una vez más y se quedó quieta, dejándose golpear, porque ella no era capaz de hacerle nada y el dolor de su cuerpo nunca podría compararse con el de su corazón.

Jacob que venía llegando al ver la escena, corrió hacía ellas y tomó a su madre para alejarla de Maya.

— Mamá, ¿Qué te pasa? — Preguntó furioso al darse cuenta de lo lastimada que Maya se veía.

— Ella es la culpable de todo, hay que enseñarla, fue nuestro error protegerla, ahora hay que arreglar esto. — Dijo Meryl intentando soltarse.