Aria se quedó mirando a la chica por un momento, sorprendida de volver a ver esta persona luego de tantos años y en una situación así.
— No, primero deberíamos llamar a la policía para que se lleve a esta basura. — Se negó él hombre mirando a Noah con asco y alejándose un poco de él para sacar el teléfono de su bolsillo al mismo tiempo que miraba a Aria.
Noah al escucharlo nombrar la policía y sabiendo lo que podría pasar después de lo que hizo porque estaba seguro que Lucien no lo dejaría ir al enterarse de que atacó a Aria, a pesar de su dolor se levantó del piso y empezó a correr con rapidez para alejarse, no podía dejarse atrapar sin vengarse.
Dylan al verlo escapar también intentó ir por él, pero su hermana rápidamente lo detuvo.
— Déjalo ir, la policía lo atrapará luego. — Dijo Clara tomando su brazo. — Es mejor si salimos de aquí.
Dylan sin más opción se detuvo y miro a Aria frunciendo el ceño antes de preguntar. — ¿Estás bien? ¿Él te lastimó?
— Estoy bien, muchas gracias por su ayuda, no se que habría pasado si ustedes no intervenían, estoy muy agradecida. — Respondió Aria, aliviada de ellos pudieran llegar en el momento justo para rescatarla, porque por más que luchara no hubiese podido escapar de Noah.
— No tienes nada que agradecer, somos amigas, ¿O no lo recuerdas? ¿Tampoco recuerdas a mi hermano? — Preguntó Clara alejándose de su hermano para acercarse a Aria para verla con más detalle y asegurarse que estuviera bien y que la recordara.
— Te recuerdo, solo que hace muchos años que no te veía, pensé que no volvería a verte. — Respondió Aria observando aún a Clara, ellas habían sido muy amigas durante el primer año de secundaria, de hecho era su única amiga, pero el año siguiente simplemente Clara no había ido a la secundaria de nuevo y tampoco la volvió a contactar y con tantos problemas por los que ella estaba pasando tampoco intento contactar a su amiga, por lo que pensó que ya no volvería a verla de nuevo.
— Lo sé, siento mucho si no me despedí ni te contacte, te extrañé bastante. — Dijo Clara sintiéndose un poco culpable por desaparecer así y de inmediato le dio un pequeño abrazo a Aria. — Salgamos de aquí, te presenté a mi hermano antes, ¿de verdad no lo recuerdas? Él estaba en el último año. — Murmuró Clara luego de soltarla.
— Lo recuerdo, muchas gracias a los dos. — Respondió Aria con una pequeña sonrisa llena de agradecimiento, cuando lo vio al principio no podía recordarlo porque había cambiado bastante, pero ahora que sabía que era el hermano de Clara recordaba que era el chico más guapo de la secundaria y por el que todas las chicas estaban locas, incluso a ella se le había hecho muy atractivo y ahora que había crecido lo era mucho más, alto, fuerte, con facciones duras, ojos negros, cabello oscuro, su barba recortada y con un elegante traje que lo hacía ver más inalcanzable.
— Bueno vamos. — Instó Clara tomándola de la mano para finalmente abandonar el callejón.
— Aria, ¿Quieres ir a comer algo con nosotros o prefieres que te llevemos a tu casa? — Preguntó Dylan sin poder quitarle la mirada de encima a ella, desde que la había visto ser arrastrada al callejón se le hizo conocida y al verla más cerca la recordó como la dulce chica que era amiga de su hermana y con la que apenas tuvo unos insignificantes cruces de palabras, porque en ese momento ella era demasiado joven para que él la pudiera mirar de otra manera, pero ahora eso había cambiado y ella le parecía realmente hermosa.
— Yo… — Ella dudó, quería agradecerles e invitarlos a comer, pero también sabía que ya debía regresar a casa, con todo lo que pasó ya era un poco tarde y además sabía que seguramente Lucien y Luna la estaban esperando para comer juntos.
— Deberías acompañarnos, tenemos tanto tiempo sin vernos, así podremos saber un poco más de nosotros, por favor. — Pidió Clara haciéndole ojitos de cachorro triste.
— Esta bien. — Accedió Aria sin más remedio y esperaba que Lucien no se molestará con ella por esto.
— Perfecto, entonces vamos, por aquí esta el auto de mi hermano. — Dijo Clara con una deslumbrante sonrisa y luego los tres se dirigieron a dónde estaba estacionado.
Aria estando en el auto decidió enviarle un mensaje a Lucien: “No podré llegar a almorzar, coman sin mí, cuando llegue te explico las cosas, nos vemos más tarde.”
Cuando llegaron a un elegante restaurante el cual se veía realmente costoso, Aria se sintió un poco incómoda porque ella no tenía su propio dinero y pensaba pagar con la tarjeta que Lucien le dio para sus gastos, solo que no quería excederse demasiado, pero no quería decirle a sus salvadores que el lugar era demasiado costoso para ella por lo que permaneció en silencio y decidió dejarlo así y esperaba que esto no le pareciera un abuso de su parte a su esposo.
— Es verdad Aria, los amigos no tienen que agradecerse nada. — Intervino Clara dándole una palmada a su amiga y Aria solo suspiró entendiendo que no podría ganarle a estos dos hermanos.
Se sentía un poco incómoda porque ellos pagaron por la comida cuando se suponía que ella lo iba a hacer como agradecimiento, pero ninguno de los dos parecía que iba a ceder y Dylan ya le había dado su tarjeta al mesero, ya no podía hacer nada, solo esperar poder invitarlos en otra ocasión.
Luego de que la cuenta fue pagada, ellos se ofrecieron a llevarla a su casa y ella aceptó.
— Es aquí, muchas gracias por todo. — Dijo Aria al abrir la puerta del auto con una sonrisa llena de agradecimiento.
— Espera, dame tu número para vernos luego. — Pidió Clara y ambas intercambiaron sus números.
— Adiós Aria. — Espetó Dylan al verla salir del auto y ella simplemente le hizo un gesto con la mano y luego caminó a la mansión con rapidez.
— Deja de ver a mi amiga así. — Regañó Clara, dándole un palmada en el brazo.
— ¿Ella tenía tanto dinero en el pasado? — Preguntó Dylan arrancando el motor.
— No, se que vivía en un buen lugar, pero no podía visitarla porque las cosas con su familia no iban bien, pero su familia no tenia tanto dinero. — Respondió Clara y al escuchar esto Dylan frunció el ceño.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa Obligada Del CEO Paralítico