MADRE (Secretos) romance Capítulo 2

No solo visitaba páginas de videos pornográficos. Había otro tipo de páginas a las que también ingresaba con frecuencia, incluso con mayor asiduidad que las webs de películas. 

Eran páginas de relatos

Ni siquiera sabía que existían ese tipo de sitios. Me di cuenta de que había entrado a muchos relatos. Algunos títulos eran tan peculiares como “La milf más deseada”, “Cuidando a mi sobrina huérfana”, “la universitaria culona y el casero”, y otros tantos. Pero noté que había entrado repetidas veces a un relato en particular: “Confesiones de una mujer hipersexual”, se llamaba. Leí apenas unas líneas, pues no contaba con tiempo suficiente como para leerlo completo. Por lo visto, se trataba de un relato narrado en primera persona por una mujer que sufría algún tipo de problema psicológico que la obligaba a practicar sexo con una regularidad exagerada. Estaba firmada por una tal mujerinsaciable. De repente dejé de oír el sonido del agua de la ducha. Me dispuse a salir de la página y dejar el celular en donde estaba. Pero antes de hacerlo, me di cuenta de algo importante. En la parte superior derecha de la página aparecía la opción de “Mi cuenta”, lo que significaba que esa página funcionaba de manera similar a una red social, en donde cada usuario tenía una cuenta con sus datos. Hice clic rápidamente, instado más que nada por un fuerte presentimiento. Y ahí fue cuando conocí la verdad. 

Al dirigirme a la cuenta de mamá, apareció su nombre de usuaria: Mujerinsaciable. 

Estupefacto, y sin poder asimilar las dimensiones de lo que eso significaba, dejé el celular y huí del cuarto, como quien huye de un sótano lleno de fantasmas.

— Chau amigo —me saludó Ricky con un guiño de ojo—. Es brava tu mami —comentó después, sin esperar respuesta. 

Abrí la puerta del aula. Mamá guardaba unos papeles en su portafolios, dispuesta a terminar su jornada laboral. 

— ¿Está todo bien? —pregunté. 

— Sí, no te preocupes. Es que a veces es mejor poner límites desde un primer momento. 

— Estoy de acuerdo —dije—. Si te creen débil, te van a pasar por encima. 

— Exacto —afirmó— ¿Viste? No fue tan malo —comentó después, pues yo había manifestado tener muchas dudas sobre lo positivo que podría resultar que diera clases justamente en mi curso. Y de hecho, las seguía teniendo—. Además, es sólo un par de horas por semana —agregó al final, como para terminar de convencerme. 

Era cierto que fuera del chiste de Ricky, y de las miradas molestas de algunos de los otros chicos, la cosa había resultado bien. Pero lo que me preocupaba era lo que podía pasar a futuro, ahora que conocía lo que afectaba a mamá. 

Fuimos por el auto, y volvimos juntos a casa. Todavía no podía sacarme de la cabeza que mamá, la profesora Delfina Cassini, y Mujerinsaciable, eran las mismas personas. Tampoco podía sacarme de la cabeza lo que había leído después de conocer esa incómoda verdad. Ojalá lo hubiera sabido de antes, me decía una y otra vez. En ese caso habría puesto mayores trabas para que no tomara ese cargo. Trataba de tranquilizarme diciéndome que iría todo bien. Las cosas no podrían salir tan mal como a veces me imaginaba. En ese entonces no conocía la ley de Murphy, aquella que decía que todo lo que puede salir mal, entonces saldrá mal.

A pesar de que la cuenta de mamá fue eliminada después de un tiempo, borrando todos sus posteos en el acto, yo copié los textos en unos archivos de Word que aún conservo, por lo que pude transcribir ese primer texto de manera fiel y exacta. El relato decía así: 

Confesiones de una mujer hipersexual

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: MADRE (Secretos)