Mi Resiliencia (COMPLETA) romance Capítulo 12

El dolor que abarca mí pecho es insoportable, la angustia y la necesidad de que esté estado pase pronto me desespera, siento que no puedo levantarme de esto, mi reputación está siendo cuestionada, la Directora del colegio se tomó la molestia de llamarme y decirme que debido a los escándalos de mí infidelidad y las imágenes de mí cuerpo desnudo que circulan en todas las redes sociales, me despedía me dijo que pasara a retirar mí cheque de liquidación pero estoy muy lejos para ello, le pedí disculpas por todos los inconvenientes que todo esté problema le ha causado a la institución.

Ella me manifestó lo agradecida que se sintió con mi trabajo, pero la sociedad de padres y los docentes del centro no toleraron mí comportamiento inapropiado, los comprendo completamente no los juzgo porque ellos no saben la verdad de las cosas, no saben que estoy siendo víctima de una sarta de artimañas, sabía que me despedirán, pero leer tras la pantalla de mí celular el correo de mí despido hace que me duela el pecho.

Me construí un camino en mí trabajo, forje los cimientos que me llevaron a ser amada y admirada en lo que hacía, pero ahora todos me dan la espalda sin importar todo los logros que me esforcé en alcanzar, ahora quienes me admiraban comentan aberraciones en mí contra, se sienten arrepentidos de alguna vez escuchar mis consejos, me tachan de falsa y ramera me insultan y mis ojos se llenan de lágrimas.

Nadie más que yo sabe por todo lo que he pasado a lo largo de mi vida, nunca he tenido las cosas fáciles y siempre me esfuerzo por ayudar a los demás, no sé qué pecado estaré pagando pero ya no quiero sufrir más, yo no le molesto la vida a nadie y sólo deseo lo mismo para mí.

Me entregué en cuerpo y alma a mí trabajo dando lo mejor de mí, los Katunaric me agradecieron por lo ayudar al progreso del pequeño Dániel y la bella Nicole, amé a Nikolas como a nadie, pero eso les va a importar ni tiene ningún valor porque ahora me ven cómo la infiel exhibicionista, quiero levantar la cara y enfrentarlos a todos, pero en mí estado no es el momento.

Coloco por instinto mis manos en mí vientre aún plano, de todo el lodo que me ha caído, saber que seré madre me impulsa a limpiar la suciedad en la que estoy envuelta, no sé cómo lo lograré pero mí hijo no será señalado cómo el hijo de la mujer infiel, mentirosa y exhibicionista de la que se me acusa.

Ahora no tengo los medios ni los alcances para saber quién está detrás de todo pero mientras no me quedaré de brazos cruzados llorando mí miseria, gracias a la señora Ritha ya tengo un empleo, el dinero no es la cantidad que recibía en mí antiguo empleo, pero me las arreglaré y colaboraré en los quehaceres del hogar.

El apoyo de Nahomi y Cristian me viene bien, pero no puedo permitir que ellos me mantengan, por eso busqué empleo, en cuanto pueda ahorrar algo de dinero buscaré un lugar en donde vivir, no puedo interrumpir sus vidas, ellos son pareja y yo soy un mal tercio aunque por ahora ellos no lo vean así, sé que más adelante se sentirán incómodos con mí presencia, además tendré un bebé no es justo para ellos lidiar con mí situación.

Dejo el celular sobre la mesita de noche, ya son las siete en una hora Nahomi y Cristian volverán, me levanto de la cama y voy hasta la cocina a hacer la cena.

Llegué de la librería a las 6:20pm, con Rita organizamos algunos libros en orden alfabético, registramos algunos códigos para llevar mejor el inventario, estoy algo exhausta debido al esfuerzo, es mí primer día de trabajo y ya estoy agotada, pero sé que esto se debe al cúmulo de estrés que me cargo.

Ritha me hace recordar a mí abuela, mi dulce Miriam quien está en coma y extraño con todo mí ser, se que ella no me daría la espalda.

La agresividad de Nikolas, me hiela la sangre, nunca creí que fuera a tratarme así, nunca me demostró algún patrón agresivo en su comportamiento, todo lo contrario siempre tan dulce y directo, pero como dicen uno nunca termina de conocer a las personas.

Sirvo la cena y me siento en el comedor, a esperar a mis amigos, no es la cena más de talla restaurantera del mundo, solo elabore ensalada César, con lo que encontré en el refrigerador.

La puerta principal se abre y yo me pongo de pie, Homi y Cristian entran riendo y besándose, me siento algo incómoda por estar de pie mirándolos mientras ellos están absortos de todo a su alrededor, ésta es una de las razones por la que quiero darle su espacio, ellos no se deben cohibir de ser cariñosos y tener sexo en cualquier lugar de su casa con libertad.

— Cariño basta— dice Homi entre risas mientras aún se besan y abrazan, me siento y miro el boul que contiene la ensalada. — Ani, disculpa —dice ella y yo levanto el rostro en su dirección y le dedico una sonrisa.

— Tranquilos, soy yo la que se disculpa chicos, me iré a la habitación— les digo poniéndome de pie para darles privacidad.

— Oye ¡no! ¿qué dices?, este señor y yo continuamos luego?— dice ella dejando unas carpetas sobre la mesita que está al lado del sofá, el departamento tiene concepto abierto.

— ¿Cómo estás?— dice Cristian viniendo hasta mi.

—Gracias, estoy bien, que tal les fue — indago.

— Vendí tres de mis obras Ani, ¿puedes creerlo?— me dice Homi y yo me siento tan feliz.

— Eso es genial— le dejo saber —eres muy talentosa venderás esos y más— ella se acerca a mí y me planta un beso en la mejilla.

— Ya vez, tu llegada me trae suerte— me dice y yo ruedo los ojos.

—Tus obras son una maravilla cariño, estoy orgulloso de ti— le dice Cristian mirándola a los ojos.

— Amor, harás que Ani tenga que dormir con tampones en los oídos — le dice y los tres soltamos una carcajada.

—Tranquila no haré sobre esfuerzos— le dejo saber — debo llevar mí hoja de vida, tengo en mi correo mí título y algunas certificaciones de diplomados que realicé durante el año que trabaje en el colegio.

— Lo puedo imprimir mañana mismo— dice Cristian.

— Gracias.

— Por otra parte — continúa Cristian— estuve investigando y aunque no estés en Utah puedes llevar a cabo la denuncia por difamación, publicar imagines de tu desnudes sin tu consentimiento, la fiscalía de Utah se encargaría, solo debes ponerte en contacto vía correo electrónico— el corazón se me acelera

— Es cierto, puedo llevar la denuncia en contra de Carlos desde aquí— indago asustada y nerviosa a la misma vez.

— Sí Ani, ese infeliz cometió un delito y debe pagar, el haberte exhibido fue su más grande error ya que se puede rastrear, la policía cibernética nos explicó todo al respecto.

— Eso me haría muy feliz— digo con los ojos aguados.

— ¡Ya vez! Poco a poco todo caerá por sus propias causes.

Homi lava los platos junto a Cristian y yo me voy a la habitación, me doy una ducha, me coloco un pijama y me tiró al colchón, no puedo explicar cómo me siento justo ahora, son tantas emociones en un mismo día.

Mi niña interior necesita ser sanada y es algo en lo que me ocuparé, debo sanar cada etapa de mi vida para poder ser mejor madre y no dañar a mí hijo, dejaré que las cosas catan por sus cauces, no estar en Utah me permite estar más tranquila.

No sé cuándo tiempo pasa, pero no tengo sueño, sólo miro el techo oscuro debido a que tengo las lámparas apagadas, pienso en Nikolas y sus amenazas “si vuelves a buscarme pretendiendo que soy un idiota, te juro que te mato” y no lo haré, no lo buscaré, me daño y no va hacer lo mismo con mi hijo, no le diré que será padre porque no me creerán o me humillara diciendo que ese hijo no es suyo, no puedo pasar por más humillación ni mi hijo tampoco.

No sé qué pasará en el futuro, pero en mí presente él no es bienvenido.

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