Anika
Le sonrió amable al hombre frente a mí, su porte y elegancia me ponen nerviosa, Liliana tenía razón Lissy es más parecida a su padre, con su cabello negro y cejas pobladas, ojos color café y tenue piel levemente bronceada, debe tener algunos 33años, aún que aparente más joven.
— Quería conocerla personalmente señorita Brown— me dice el padre de las niñas.
— Por favor solo dígame Anika— sugiero ya que no veo el porqué de el formalismo, me sonríe y lo invito a qué se siente.
La euforia de Liliana es muy evidente, la alegría que desborda al tener a su padre aquí la tiene los cachetes rojos y los ojos verdes le brillan, entonces confirmo mi teoría, ella se siente muy segura al lado de su padre, como si nada pudiera dañarla en absoluto, como si tuviera súper poderes que la hacen invendible, su alegría me contagia.
Por otra parte Lissy ésta muy callada y algo sumisa, no está tan acaramelada de su padre cómo Lili, ella está aparata leyendo su libro y de vez en cuando levanta la mirada para observar a su familia, noto algo de celos en su comportamiento asumo que como Lili es más pequeña tiene mayor atención de su padre que ella, pero no me adelantaré a suposiciones.
La señora Ritha me pidió que colaborara con el aprendizaje de Liliana, los Jones son sus vecinos de toda la vida, ella vio ser feliz ese matrimonio y crecer a esas niñas, las siente cómo sus nietas por eso les permite visitar la librería todas las tardes, por lo que su nana la señora Lourdes les dan permiso de pasar las tardes con Ritha, Arthur por igual no se molesta que sus hijas visiten la librería.
—Anika, ¿usted escribió éste cuento?— cuestiona Arthur mientras me señala la hoja del cuento que inventé para motivar a Lili a la lectura, lo había pensado hace mucho tiempo pero nunca lo había escrito, ni siquiera está terminando, me acerco hasta él y asiento.
— Sí señor— digo amable.
— Por favor solo dime Arthur— pide amable.
— De acuerdo Arthur— ofrezco
— Así está mejor— y me pasa la hoja blanca dónde escribí el cuento y imprimí en la casa de mis amigos.
— Me encanta la historia.
— Pero aún no está terminado— le digo
—Exacto, estoy intrigado por saber si el bebé Koala encuentra a su familia— me dice haciendo referencia a la trama de mí historia.
Es un viejo pensamiento que rondaba mí cabeza sobre un bebé Koala que se aleja de sus padres y se pierde en el bosque, pero durante su travesía hace muchos amigos que le dan valor en los momentos que siente tristeza y extraña a su familia.
— Bueno, aún no lo sé— le digo recordando que dicho cuento habla sobre mí.
— Lili ama esa historia, cada noche antes de dormir me pide que lea un cuento para ella, pero anoche quiso ella misma leer una historia que su maestra favorita que eres tú le había escrito— dice Arthur asiendo me llene de ternura — leyó muy claro y hasta interpretó a la perfección la historia— sonrió por el gran progreso que ha tenido desde que la conocí hasta ahora.
— Ayer hablamos sobre ello— le digo.
— Cómo editor literario te digo que tu obra es bastante interesante, la manera en la que el bebé Koala enfrente sus miedo con paciencia es muy alentador— me dice —me intriga saber ¿por qué no tiene nombre el bebé Koala?
—Gracias, solo escribí lo que pensaba al respecto, es un cuento diseñado especialmente para Lili— le digo — aunque lleve mucho tiempo en mí cabeza— le dejo saber.
— Yo le llamaré Tití Koala— dice Liliana de repente —ya quiero saber cuáles nuevos amigos tendrá— dice la miniatura de ojos verdes que me mira.
—Me gusta ese nombre— manifiesto.
—¿Podemos hablar en privado?— me dice Arthur.
— Sí claro— nos apartemos a una de las mesas más alejadas.
—Quiero saber ¿cuál es la cuota por las tutorías de Liliana y Lissy?— me sorprende su pregunta.
— No hago esto por dinero Arthur, yo sólo le brindo mis servicios a tus hijas sin ningún interés financiero— hablo claro, nunca pensé lucrarme.
— Por favor, me ofrezco a pagar los gastos, lo que haces con mis hijas es extraordinario, tu talento las a transformado para mejor— me dice.
— Me alegra que mí apoyo las esté ayudando pero no puedo aceptar el dinero, lo hago porque quiero— a pesar que me caería bastante bien el dinero, nunca me acerque a las niñas con ese objetivo y además ya tengo un empleo por el que me pagarán.
— Insisto en pagarte— dice y niego con la cabeza —por favor acepta el dinero— me pide y vuelvo a negar.
— No se preocupe Arthur, no es necesario que me pague, y por favor no insista — le digo sonriendo —¿algo más en que lo pueda ayudar?—ofrezco y niega, volvemos a la mesa donde está Liliana.
La tarde de n la librería transcurre tranquila, Ritha se está haciendo cargo de unos envíos pendientes que tenemos mientras yo estoy detrás del mostrador, los Jones se ponen de pie caminan hasta mí.
—Ya nos vamos — dice Arthur — fue un placer conocerte Anika— me extiende la mano y la estrecho.
—El placer es mío.
—Buenas tardes, ¿en que puedo ayudarle señorita?— le dice amable la señora.
— Sí, quisiera hablar con el señor Arthur Jones, soy Anika Brown— pido y ella se hace a un lado.
— Pase señorita, es usted la empleada de Ritha cierto- me dice y asiento, entro a la casa de aspecto rústico estilo cabaña de las montañas.
—Anika— dice Lili viniendo corriendo hasta mí — vaya que sorpresa—dice Arthur Cargo en mis brazos a la nena y beso su frente.
— Me disculpo por lo de antes, si la invitación ésta en pie, me gustaría pasar la tarde del sábado con ustedes—les digo y Lili grita con algarabía.
— Por supuesto que la invitación sigue en pie— dice Arthur.
— Bien y ¿qué debo traer?
— Nada, no te preocupes, con tu sola presencia es más que suficiente.
Al llegar al departamento ya son casi las siete de la tarde, los Jones me ofrecieron cenar pero obviamente decline esa propuesta, debo colaborar con mis amigos en casa.
Hago la cena y ducho esperando a mis amigos, ellos entran por la puerta, nos saludamos como de costumbre y hablamos trivialialidades en la cena, una notificación entra en mí celular y mi corazón se acelera.
— Es de la policía de Utah— digo.
— Bien, ok todo estará bien, ¡ábrelo!— pide Homi y Cristian asiente lo abro y empiezo a leer.
Departamento de policía de Utah, acató su denuncia contra el señor Carlos Donovan, con los delitos de, difamación, exposición de fotos íntimas y allanamiento de morada, de los cuales después de elaborar la investigación de lugar sólo se puede procesar la exposición de fotos íntimas sin su consentimiento y difamación, ya que allanamiento de morada no es válido pues el departamento que registra con suyo, le pertenece al acusado. Ya se le notificó al acusado su delito y tiene derecho a fianza.
Se le enviará vía correo electrónico la fecha del juicio y la sentencia. Esperamos que nuestra ayuda le fuera útil.
Mis ojos escurren las lágrimas que perforan mí corazón – Maldito infeliz- dice Homi, no hay pruebas de nada, no tengo oportunidad de reorganizar mí vida- tranquila Ani- me abraza – debemos buscar otra manera- interviene Cristian, pero yo ya estoy cansada –¿cómo es eso posible?, el departamento me lo regaló mí abuela, yo tengo los papeles dentro del departamento, no los pude sacar – hablo temblando – quien hizo todo esto- se pregunta Homi Ellos intentan que me sienta mejor, que tenga fe en que todo saldrá bien, pero no es lo que veo ahora, me veo más abrumada que al principio, me tiró agua en la cara del lavamanos del baño que ocupo, ésta es una mala pesadilla, pido fuerzas internas para poner reponerme, mientras más cerca me creo que limpiar mí nombre, más lejos estoy de ello.
Entonces debo romper todos los lazos que me atan a Utah, no había asimilado que ahora debo ser una nueva criatura, en otra ciudad lejos del lugar que me ha derrotado y humillado, tendré a mí bebé y seré feliz, porque tengo la capacidad de resistir en medio de mí desplome.
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