Arthur
Toco con mis dedos el marco del retrato de mí esposa, admirando su peculiar figura, sus mechones rojos cómo lava, sus característicos ojos verdes que me ponían a sus pies, Nancy la única mujer a la que he amado en toda mi vida, una sonrisa amarga se escapa de mí garganta, la vida estan injusta con las personas que en verdad valen la pena, ella no merecía morir, ella debía vivir para siempre junto a su familia, a mí lado amándonos cómo la primera vez.
Si uno de los dos debería morir yo tomaría ese lugar y ahora ella estaría aquí con nuestras hijas, pero hay decisiones que no dependen de nosotros, ella no eligió tener cáncer, nuestros planes de ir a la graduación de nuestra hijas vestidos de rosa se evaporan en el aire, la tonta idea de bailar cómo adolescentes en la boda de Lissy nunca se cumplirá, ella no está y nuestros sueños y metas por alcanzar sean desvanecido, ella era la soñadora yo sólo aceptaba en todo lo que anhelaba, porque ella siempre tenía la razón en todo.
Lágrimas ruedan por mis mejillas, como quisiera volver el tiempo atrás y quedarme a vivir en el pasado dónde andas está ella con nuestros sueños, donde está el amor de mi vida, se marchó dejando un abismo vacío y sólo, no hay palabras que me reconforten, no hay un solo segundo en el que no piense en ella, la echo de menos con todo mí ser, a veces quisiera alcanzarla dejar de lado todo el dolor que siento y ceder ante la depresión que me toca del hombro diciendo que nunca reparé su ausencia y que es mejor ya no existir.
Miro la fotografía que tenemos junto a nuestras hijas, es viendo nació Lili todos estábamos tan felices por nuestras pequeña y es que después del parto de Lissy, Nanci tuvo problemas en las trompas de Falopio, por lo que para poder concebir debía estar en tratamiento intensivo y después de unos largos siete años pudimos darle una ansiada hermanita a Lissy.
Nuestras hijas siempre fueron nuestro motor, todo nuestros planes estaban pensados en ellas, por ellas levantamos la editorial para darles un futuro en el que no les falte nada material y puedan estudiar la carrera que les apasione.
— Papi, ya llegó Anika— avisa mí princesa menor desde la puerta semi abierta, desde que Nanci no está, no me gusta encerrarme en ningún lugar, por lo que siempre tengo la puerta media abierta – estás triste- me pregunta, ella están parecida a su madre, me limpio las lágrimas con un pañuelo y la cargó en mis brazos.
— No mí amor, no estoy triste— le miento porque es una niña y no debe cargar con mis cargas emocionales, recuesta su cabeza en mí hombro y salgo con ella a recibir a nuestra invitada, la cual me parece una mujer muy noble e inteligente.
Llegamos a la sala de estar y la belleza de Anika Brown ilumina el lugar, es como si antes la sala estuviera a oscuras y ella con su presencia que irradia luz la alumbra, tiene su rubio cabello suelto un vestido veraniego blanco y sandalias del mismo color.
— Bienvenida Anika— me acerco hasta ella y le ofrezco mi mano la cual estrecha, la saludo formal.
— Gracias Arthur, Lili, Lissy y Lourdes me dieron una cálida Bienvenida— me dice y le sonrío.
— No espero menos de ellas, los nombres de las tres inician con L de Lindas— me sonríe y la invito a pasar al comedor.
— Es una casa muy hermosa— me dice y tiene razón, los gusto de mí esposo siempre fueron exquisitos.
— Sí, mamá la diseñó— habla Lissy sentándose a la derecha de su hermana.
— Es perfecto— dice Anika, y sé que debe saber que mi esposa ya no está con nosotros, todo el vecindario lo sabe.
—Bien, en unos minutos les serviré la comida— habla Lourdes desde la cocina.
— ¿Te gusta esta mesa Anika?— indaga Lili.
— Si, es muy linda Nena— dice ella apoyando sus codos sobre la madera— ¿me puedes decir que forma geométrica tiene.— indaga y mí hija menor se queda pensativa unos segundos mirando el techo —mira la mesa nena— pide Anika con ternura y estoy sorprendido con su forma tan paciente de ser.
— Es cuadrada— dice Lili insegura.
—Mmmmm, sabes que es un cuadrado tiene cuatro partes iguales, del mismo tamaño— dice ella motivando a qué mí niña piense Lili entre cierra los ojos y luego dice eufórica.
— Rectangular, la mesa es rectangular porque sus lados no son iguales cómo el cuadrado, sólo tiene dos lados largos iguales y dos lados cortos iguales— dice cómo toda una intelectual, todos en la mesa aplaudimos y ella se siente súper feliz.
—Muy bien— le dice Anika.
La comida es servida y Lourdes se une a la mesa con nosotros, es una ama de la cocina todo le queda perfecto, hasta un vaso de agua servido por ella, es la gloria.
No conozco mucho de la vida de Anika, apenas se de ella por mis hijas, debo estar al tanto de con quién socializan y debo admitir que ella me agrada, tiene una esencia natural que invita a la confianza y eso me relaja.
Luego de una rica comida, cuentos y anécdotas por parte de todos, excepto de Lissy, salíamos al jardín del frente donde tomamos una rica limonada.
Anika está jugando con las niñas a las atrapadas, no sé si le dijeron las indicaciones bien a Lili porque no lo está haciendo bien, se supone que no debe dejarse agarrar pero ella corre a los brazos de Anika y ésta la recibe con amor.
— Me agrada— dice Lourdes — hace tanto tiempo las niñas no reían así— no respondo, solo miro la escena recordando la última vez que estuvimos felices los cuatro, fue antes del cáncer, antes de las quimioterapias, antes de….. Pensar en eso me vuelve a entristecer
— Su energía nunca acaba— dice Anika sentándose junto a mí.
— Solo cuando duerme— le hago saber mientras Lili y Lissy ahora intentan atrapar a su nana.
— Son niñas muy fuertes— me dice — a pesar de todo, ellas intentan ser felices— me dice.
— Sí, son muy fuertes— le digo al borde del llanto, pero no dejo derramar mis lágrimas.
— ¿Cómo lo haces?— me dice y sé que se refiere a ser padre soltero.
— Ella lo tenía todo bajo control sabes, todo estaba planeado, se supone que ahora mi esposa estaría aquí con nosotros— le digo viendo sus ojos que no se apartan de los míos — no es fácil, tengo una hija adolescente con la que no tengo la mejor relación padre e hija— confieso, no sé porque me siento así.
— Todos los adultos pasamos por la adolescencia, y la travesía ocurre de diferentes formas para todos— me dice con paciencia — no debe de ser fácil para ella que ya su madre no esté, pero te tiene a ti.
— Es cierto lo que te dije del cuento de tití Koala— le digo porque es verdad su cuento tiene potencial y al igual que a Lili sé que a más niños les encantará al igual que a muchos adultos.
— No soy escritora- dice.
— Tu idea y la forma en la que lo describes es muy fácil de leer e interpretar— le digo — soy tu fan y quiero apoyar tu talento— sonríe.
— No lo sé— dice insegura.
— Mira, hagamos esto, tu terminas el cuento, me lo dejas leer y si me gusta se los muestro a mis editores y lo ponemos a la venta, ¿qué dices? Me interesa mucho su historia, es muy original.
— Creo que lo pensaré— me dice justo cuando llegamos a su edificio —muchas gracias Arthur, me encantó pasar la tarde con ustedes.
— Gracias a ti por entrar al mundo electrizante de los Jones— me sonríe.
— ¡Si! Jajajajajaj, muy electrizante— se quita el cinturón — adiós— le abro la puerta del auto y ella sale, a su cómpralo hasta la puerta de entra del edificio.
— Que duerman bien— le digo agregando al bebé.
— Igual tú y las niñas- me dice.
— Piensa lo del cuento— le recuerdo.
Entra al lugar y yo me marcho a casa, llego a la habitación de mí princesa menor — Anika dice que duermas bien— le digo y su felicidad es muy notable .
— ¿Terminara el cuento de tití Koala?— indaga
— Eso espero princesa— beso su frente y le vuelvo a leer por quinta vez en la semana ese cuento, acabo de un rato se duerme y llego a la habitación de mí princesa mayor.
— Buenas noche cariño— le doy un beso y me apresuro a la puerta, ella no dice nada y prefiero no molestarla.
— Me divertí— dice y me vuelvo a verla —buenas noches— se cubre con las sábanas.
— Yo también me divertí con ustedes— le beso la frente y me marcho a mí habitación en la que me ducho y recuesto mí cuerpo del colchón, desde que mi esposa ya no está yo duermo en su lado de la cama y ocupo su lugar en nuestra familia, me queda grande imitarla pero debo hacer mí mayor esfuerzo para que éste orgullosa de nosotros.
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